La Feria Bigger: gestada desde la carencia, es una revancha
Este domingo 15 de mayo, hay cita de 14 a 20 h en Studio Theater. Con entrada libre y gratuita, llega la Feria Bigger para corporalidades gordas. Un espacio para vender y comprar ropa de talles grandes, además de un espacio para encontrarse, reconocerse y repensarse frente a las vivencias gordoodiantes cotidianas. Enterate en esta nota de cómo participar y de qué va la propuesta.
Por Redacción La tinta
¿Por qué un evento que apunte a la real inclusión y representación de la diversidad corporal? ¿Qué pasa en el día a día, en Córdoba, para conseguir ropa para personas con corporalidades gordas? La oferta de talles grandes en la ciudad, si bien es poca, existe y está en locales que son exclusivos, “talles grandes”, “plus size”, etc. No siempre son precios accesibles ni hay variedad de prendas, lo cual segmenta y limita el acceso, ni hablar si salimos del circuito de la capital.
“Es frustrante ver algo en una vidriera que me gusta y saber que en ese local no voy a conseguirlo. Es real que muchas cosas ni siquiera están pensadas para corporalidades gordas, los locales de talles grandes no las tienen o los fabricantes no las hacen. Por ejemplo, la moda de la ropa oversize; es muy difícil que a una persona gorda le quede como oversize y no como una remera común, o que las mangas sean muy angostas, porque no está pensada una progresión de talles para ese tipo de prendas. Otro ejemplo son las botas de caña alta, no tienen en cuenta el ancho de las piernas, solo se hace una progresión de talle de plantilla pensando siempre en corporalidades flacas. Y así una larga lista de ejemplos”, nos cuenta Luli Lattanzi, una de las organizadoras de la Feria Bigger, en diálogo con La tinta.
¿Y la Ley de Talles? Bien, ya fue reglamentada, pero a esta victoria conseguida desde los activismos gordes le queda camino para ser materializada. “Aún se está haciendo el estudio antropométrico, que se vio retrasado por la pandemia. El cual permitirá realizar una tabla de talles, un sistema único normalizado de identificación de talles de indumentaria (SUNITI) creada a partir de las medidas de los cuerpos en Argentina, y dejar así de usar la tabla de talles proveniente de Europa. De todas formas, si bien consideramos que la Ley de Talles es un avance, una vez que se ejecute, no va a ser una solución, ya que no contempla la exigencia a comerciantes y fabricantes que hagan o vendan más talles, solo que habrá una tabla de talles que normaliza lo que se venda. Nos parece importante que nos planteemos que no hace falta tener una ley que obligue a fabricar las prendas en todos los talles, tendría que ser por iniciativa propia de quienes fabrican poder incluir a todes”, explican desde la organización de la Feria.
¿Podemos decir que, en la actualidad, hay algunas transformaciones de orden cotidiano y simbólicas, en las redes sociales e incluso en publicidad, que disputan los sentidos de los cuerpos hegemónicos asociados al estándar de “flaco y saludable”? Sí, ¿alcanza? Obvio que no. El ejemplo más concreto es la necesidad básica de vestimenta; conseguir ropa en talles grandes es una problemática que existe y es real, por eso decidieron hacer la Feria Bigger, que está pensada integralmente como mucho más que una feria donde vender y comprar.
Gestada desde la carencia, la Bigger es una revancha, un puntapié para generar conciencia, instalar debates y proponer soluciones concretas. “Es un espacio para que encontremos gran parte de la oferta de emprendimientos y marcas de talles grandes que se ofrecen en Córdoba. Y también para que, cada vez más, los emprendimientos vean en los talles grandes una demanda y se esfuercen por generarlos. La Feria es más que el consumo de indumentaria de talles grandes, es pensar y llevar adelante un espacio para que las corporalidades que quedan por fuera de la norma se reúnan, encuentren, reconozcan y repiensen desde ámbitos más amenos. Que nos sirva también para construir entre todes estrategias y herramientas contra las expresiones y prácticas gordoodiantes”, dicen las organizadoras.
Convocan no solo al público de talles grandes, sino también a toda persona que necesite acceder a este tipo de productos para abastecer a terceres o que le interese aportar, conocer o involucrarse con la causa.
Atenti, que están a tiempo para sumarse a la feria, la convocatoria está abierta y es amplia, acá la data:
—Para feriantes, emprendimientos de indumentaria de todo tipo y sin distinción de género -urbana, sport, ropa interior y lencería, trajes de baño, accesorios-, y cualquier proyecto que se considere merece formar parte de este lugar. Es requisito que los productos a ofrecer se adapten a la tabla de talles que proponen: para prendas superiores, desde 95 cm hasta 130 cm de contorno de busto (como mínimo) y, prendas inferiores, desde 100 cm hasta 150 cm de contorno de cadera (como mínimo).
—Con donaciones tanto económicas como sponsor del evento, de recursos materiales para equipar y decorar el espacio, como de alojamiento, viandas y viáticos para artistas o disertantes que lo necesiten.
—Con propuestas específicas artísticas, disertantes en temas relacionados a gordofobia, gordoodio, Ley de Talles, corporalidades diversas, patologización, opresión sistémica y cualquier temática que tenga que ver con el activismo gorde.
—Invitan a colaborar con la difusión del evento, hacer fotografía, video, edición, porque, ya saben, siempre a pulmón, pero con la confianza en la organización colectiva. Para más data, comunicarse al mail feriabigger@gmail.com.
Otras cositas que van a encontrar en la feria, porque justamente es más que una feria: un puesto para que quienes asistan, y así lo deseen, puedan tomarse sus medidas, porque conocerlas facilita la experiencia de compra, reduciendo el margen de error en los talles y las posibles experiencias negativas alrededor de esta actividad. El “Cuarto de Beboteo” para fotearse y generar una experiencia segura frente al espejo. “No solo para crear comunidad y expandirnos en redes, sino que incentiva a las corporalidades gordas a que puedan fortalecer su autoestima, sentirse validades, pero, sobre todo, expande la representatividad e inunda los espacios virtuales de imágenes de cuerpos no normativos”, detallaron.
Quienes pusieron en marcha toda esta movida, creen que la feria tiene mucho potencial, es moverse y empezar con algo, “encontrarnos y reconocernos con otras corporalidades gordas nos permite no sentirnos en soledad, saber que hay personas que día a día pasan por las mismas situaciones que muestra la sociedad gordofóbica que habitamos. Creemos que es un espacio que nos debíamos, un espacio pensado en cada detalle para tener una experiencia amigable con la compra de indumentaria, algo que siempre fue frustrante y doloroso para les gordes”. No se la van a perder, ¿no?
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Feria Bigger.
