Sífilis, alarmante aumento de casos en los últimos años
En un sistema que busca fragmentarnos, el autoconocimiento es rebeldía. Descolonizar y despatriarcalizar nuestra mirada implica ubicarnos desde los propios cuerpos y memorias, haciendo un camino de autoconciencia que abre márgenes de libertad para decidir. Hoy, profundizaremos sobre la sífilis, una Infección de Transmisión Sexual (ITS) de la que poco sabemos y que cada vez es más común. Es fácilmente tratable y, de no hacerlo, puede generar daños graves en nuestra salud.
Por Redacción La tinta
¡Sífilis! Suena como algo pasado, del siglo XIX. ¡Pues no, mi ciela! Es una infección que nunca se fue y cada vez es más común. En Argentina, se cuadruplicó la aparición de nuevos casos entre 2013 y 2018, con un pico en les jóvenes de 15 a 24 años, según el Boletín sobre VIH, sida e ITS de diciembre de 2019. En 2018, se notificaron casi un 16% más que en 2017. También crece año a año la sífilis congénita, transmitida de persona gestante a su hije durante el embarazo. A estos números, se suma que, por cada persona infectada, se calcula que hay diez no detectades.
Lo que ocurre en el país se traduce a nivel mundial. Por ejemplo, en Europa, también se registra un aumento en la última década. En 2017, creció el 70% respecto de 2010 y, por primera vez desde inicios del milenio, este continente registró más casos de sífilis que nuevas infecciones por VIH, según el informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades.
¿Pero qué es la sífilis?
Es una Infección de Transmisión Sexual (ITS) de las más frecuentes. Es producida por una bacteria que se llama Treponema Pallidum.
El periodo de incubación, en general, es de 21 días, con un rango de 3 a 90 días desde el contacto sexual. Los síntomas comienzan con la aparición de una pequeña llaga o úlcera no dolorosa, llamada “chancro”, que generalmente es única y puede localizarse en la boca, ano, vagina o pene. Muchas veces puede inflamarse un ganglio en la zona de la afección. Suele desaparecer sola sin ningún tipo de tratamiento después de entre 3 y 6 semanas. Esta etapa inicial se llama sífilis primaria.
La infección queda en un periodo de “latencia” durante varios meses en los que no aparecen nuevos síntomas o molestias. La sífilis secundaria se da, posteriormente, con la aparición de ronchas en el cuerpo, lesiones en la boca, fiebre y aumento generalizado del tamaño de los ganglios, caída del cabello, malestar general y verrugas en la zona genital.
De no tratarse, la infección puede progresar a sífilis terciaria causando daños al corazón, piel, ojos y lesiones en el sistema nervioso conocida como neurosífilis.
¿Cómo se transmite?
La bacteria de la sífilis se trasmite por medio de relaciones sexuales sin uso de preservativo o campo de látex, a través del contacto con semen, líquido pre eyaculatorio, fluidos vaginales y sangre, y especialmente por contacto directo con las lastimaduras que se presentan en la zona genital. Como las úlceras iniciales no producen dolor o pueden estar ubicadas en alguna zona no visible, como en genitales internos o en la boca, es posible que la persona no sepa que tiene esta ITS. Las lesiones en la piel que aparecen en la segunda etapa de la infección son muy contagiosas.
Si una persona gestante está infectada y no es tratada, puede transmitir la infección durante el embarazo y/o parto, resultando sífilis congénita. Les recién nacides con esta afección pueden padecer ceguera, daño severo de otros órganos, incluso morir.
¿Cuál es el tratamiento?
Se cura con un tratamiento sencillo de penicilina, antibiótico que debería estar disponible en forma gratuita en todos los espacios de salud públicos y también cubierto por las obras sociales y empresas de medicina prepaga. El tratamiento debe realizarlo la persona que tiene la infección y su/s pareja/s sexuales.
Se diagnostica a través de un análisis de sangre específico para la detección de la infección. Puede ser también con el uso de test rápidos. En ambos casos, ante un resultado positivo preliminar, se realizará un segundo estudio confirmatorio.
¿Cómo puede prevenirse?
Para prevenir la transmisión, se recomienda que toda persona gestante se testee durante el embarazo para recibir tratamiento oportuno y evitar así la transmisión de la infección. Es fundamental el uso del preservativo y campo de látex en todas las prácticas sexuales desde el inicio al fin.
¿Por qué aumentaron los casos de sífilis?
Las respuestas son varias y complejas. Es evidente que hay falta en el uso de preservativo y campo de látex en las prácticas sexuales. La información es crucial y, para eso, tenemos la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), que no se implementa como debería a pesar de tener 16 años de promulgada. No hay suficiente información sobre cuidados de la salud en general y en salud sexual y (no) reproductiva en particular. Muchas veces son temas no abordados en el ámbito familiar, por lo que queda librado al azar cuánto podemos saber del tema.
En 2008, fue la última campaña masiva de publicidad en el país sobre la importancia del uso del preservativo con el objetivo de la prevención del VIH. Por ende, es esperable que les jóvenes, que son el grupo más afectado por esta ITS, que no han vivido la peor etapa de la infección del VIH/sida, no cuenten con suficiente información para tomar medidas de cuidado para elles y su/s pareja/s sexuales.
En 2017, la ONG Aids Health Foundation (AHF) realizó una encuesta a más de 30 mil personas de 14 provincias del país, concluyendo que solo el 14,5% de les consultades utiliza siempre el preservativo en una relación sexual, el 65% en algunas oportunidades y el 20,5% nunca.
Además, se suma el altísimo costo de los preservativos, la falta de entrega en espacios públicos de manera masiva y la no cobertura de obras sociales y empresas de medicina prepaga de este anticonceptivo.
Es urgente que se tomen medidas efectivas para que los cuidados en relación al cuerpo y a la salud sexual sean reales y podamos ser autónomes sobre nuestros procesos vitales.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Gobierno de Salta.