Diferentes maneras
La estructura y las líneas del camión hidrante forman el punto de fuga que guían la mirada hacia el lugar de mayor tensión de la imagen: un joven con su espalda levemente arqueada, su brazo y antebrazo formando un ángulo de 45 grados que termina en sus manos que sostienen su tabla de skate. El asfalto de la calle está mojado y de fondo se ve al grupo de manifestantes que se enfrentan a la fuerza policial. El gesto, con sus Vans casi en el aire, es para tomar impulso y pegarle al monstruo blindado. El fotorreportero Carlos Brigo captó ese momento durante la jornada del 20 de diciembre de 2001 cuando, en sus últimas horas, el gobierno de Fernando de la Rúa seguía reprimiendo de manera feroz, intentando frenar las manifestaciones populares.
Por Fernando Bordón para La tinta
“No queremos nada tuyo entre nosotros
tus miedos, tus burlas, nada de vos
es grande el peligro, existe el riesgo
pero también es mayor la diversión”.
Massacre
Brigo, que por esos días trabajaba para el Diario Popular, cuenta que ese 19 de diciembre de 2001 a la mañana fue al supermercado en Quilmes, donde vivía en aquel momento, y mientras compraba las cosas para el desayuno familiar, el local cerraba por las amenazas de saqueos. Ahí tomó dimensión de la situación, logró salir, dejó las cosas en su casa y se fue al diario, donde esperó la orden de sus jefes para salir a fotografiar.
Una vez en la calle, ya con el estado de sitio declarado, hizo su recorrido acorde al clima de las manifestaciones. Fue de la casa de Cavallo a Plaza de Mayo, el Congreso y de allí volvió a la redacción donde se quedó a pasar la noche. Al día siguiente, recién le autorizaron la salida a las diez de la mañana. Nuevamente el recorrido por todos los focos de las movilizaciones.
En aquel momento, Brigo trabajaba con una de las primeras cámaras réflex digitales y, en una entrevista en Panóptico Propio, cuenta el modo en que trabajaba: “Al enviar la (tarjeta de) memoria al diario para que el jefe las edite para su publicación, el tipo editaba 3 o 4 imágenes por cada envío (la memoria que tenía era de solo 60 fotos) y luego formateaba la memoria sin hacer un back up, sin grabar el crudo en ninguna parte. Es decir, me quedan una treintena de fotos nada más gracias a la desidia de este señor que era el jefe de fotografía de Diario Popular. No lo recuerdo con mucho cariño”.
Además de haber perdido todo ese material, el fotógrafo pasaba, entre envío y envío, 1 hora y media sin memoria en la cámara para registrar lo que estaba pasando. Capacidades tecnológicas que, vistas desde hoy, parecen absurdas.
La captura: ese preciso momento
Brigo describe que “es la imagen de un pibe, un adolescente pegándole con una tabla de skate a un tanque hidrante de la Federal. La imagen de David y Goliath, que representó en ese momento en que fue tomada la manera en que un pueblo se defendía con lo puesto ante un aparato represor gigantesco del Estado. Y en lo personal, porque mi hijo en ese año tenía ocho años y estaba todo el día con su tabla de skate, la cuidaba más que a su vida. Entonces, ver (y fotografiar) a ese pibito dándole con su tabla a riesgo de romperse fue para mí, su actitud, de un valor superlativo”.
Pero la historia no termina ahí. Años más tarde, el director español de cine, Fernando Baños Fidalgo, se comunicó con él para contarle que su fotografía lo había inspirado a escribir la historia para un film. “Había visto la foto hacía unos años y que en base a esa foto había escrito el guion de una película, pero hasta tanto no tenerla no podía comenzar el rodaje de la misma. Le cedí la foto y finalmente se estrenó ese film en España en marzo del 2014. La película se llama ‘La Fotógrafa’. Cuenta la historia de una fotógrafa española durante la dictadura argentina a través de la mirada de su hija”, relata Brigo.
Son muchas las fotografías que, con sus instantes decisivos, relatan y narran la brutalidad del poder de aquellos días. Pero lo más emocionante es que también son una narración de la dignidad de la lucha.
*Por Fernando Bordón para La tinta / Imagen de portada: Carlos Brigo.
