La Placentera, una peña de laboratorio en la plaza

La Placentera, una peña de laboratorio en la plaza
12 octubre, 2021 por Soledad Sgarella

Cada lunes en Ciudad Universitaria o cada miércoles en la Plaza Novillo Saravia de Argüello, hay juntada, querides peñeres. Hay música en vivo, hay ronda, hay polvareda. De las manos y de las voces de Patricio Yacante, Guillo Paz y Blojas, se arma, en las tardecitas, un espacio destinado a disfrutar del folklore, apto para todo público y a la gorra. Para quienes se animan a la danza o, como dicen ellos, simplemente, escuchar las canciones con el corazón bailando.

Por Soledad Sgarella para La tinta

Las peñas son ese increíble estado de encantamiento donde las calabazas nos convertimos en carrozas y les que no sabemos bailar de academia, les que no conocemos las coreos, les vergonzoses, les pata de palo, nos animamos a hacer unos giritos y, por qué no, a cruzar pañuelos por cuellos ajenos. En las peñas, el clima es integrador y el grupo, ebrio de alegrías y disfrutes, te coopta para ser une más en cada ronda. La placentera, como dicen sus organizadores, los Yacante Trío (nacidos en 2009), busca ser una actividad dirigida a cualquier persona que guste expresarse a través del baile. 

Antes de la COVID-19 (esta frase ya es un clásico y acá podríamos poner el emoji de la carita que revolea los ojos del hastío), los músicos realizaban una actividad mensual en el Centro Cultural Graciela Carena, a la que llamaban Clase Abierta y donde Blojas (percusionista del trío) y el santiagueño Guillermo Paz (primera guitarra) hacían las veces de músicos sesionistas, anfitriones para recibir a otre músique invitade, mientras Patricio Mulhall Yacante coordinaba la parte de danza. Pero, bueno, la pandemia cortó el mambo y hubo que barajar y dar de nuevo, reinventar. Así, la nueva normalidad hizo que trasladaran la propuesta al espacio público, poniendo en juego todos sus recursos. 


Que por fuerza hayamos recurrido al espacio público no quita que no nos haya conquistado. De la gente participante, conocemos a gran parte, pero hay un porcentaje menor que se sumó porque pasaba por allí y se animó. Esto se viene repitiendo y nutre el número de danzantes. Actualmente, contamos con aproximadamente 30 personas en ambas instancias. La Placentera de los lunes en Ciudad Universitaria y La Placentera de los miércoles en Argüello”, cuentan los músicos a La tinta.


La Placentera son clases de danzas folklóricas a la gorra, donde la música es en vivo y la participación es libre, sin necesidad de tener conocimientos previos de nada. Patricio Mulhall Yacante, vocalista y segunda guitarra, coordinador de talleres de Folklore y Expresión desde 1996 en diferentes espacios formales e informales, explica que el taller comienza con una dinámica de ejercicios suaves que preparan el cuerpo para pasar a realizar actividades del orden de la danza: algo de técnica, algo de expresión o conciencia corporal, o un poco de cada cosa, pasos básicos, coreografías, cadencias, elementos de interpretación. 


“Se transforma todo en una especie de peña de laboratorio, sobre la base de que bailar implica expresarse, comunicarse y que ese recurso en la raigambre histórica tiene pertenencia popular es que se eligen las danzas vivas para trabajar”, agrega Yacante.


El trío lleva sus propios equipos de sonido a las plazas y los hacen funcionar a fuerza de batería, mientras fantasean con encontrar un enchufe disponible. La selección de temas es variada y hace pasear por cada una de las regiones de nuestro país. Ritmos conocidos como del folklore vivo, aclaran. Zambas, chacareras, cuecas, bailecitos, huaynos y vidalas son parte de la propuesta del trío, acompañados por las obras de Difulvio, Trullenque, Atahualpa Yupanqui, Polo Giménez, entre otros. 


La agenda cultural oficial siempre está atravesada por el par conservador-no conservador y es más frecuente ver apoyadas las actividades del primer término. Nosotros estamos más bien en el segundo término. No porque seamos revolucionarios, pero tenemos en cuenta las deudas que tiene el folklore con los tiempos que corren”, dicen los organizadores de La Placentera.


“La construcción coreográfica para diestros, lo heteronormativo, el machismo, deben entrar en cuestión en nuestras expresiones. Ya están sucediendo esos cambios en la música y nosotros promovemos que suceda lo propio en el baile. Hay cosas nuevas para decir y cosas que ya no decimos. Si el folklore quiere seguir siendo un lenguaje útil, válido, deberá adaptarse a este tiempo”, concluyen los Yacante.

*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: Yacante Trío.

Palabras claves: Argüello, Ciudad Universitaria, cordoba

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