Juzgarán a policías que asesinaron a José Antonio Ávila durante la cuarentena del año pasado
Fuentes judiciales confirmaron que elevarán a juicio la causa que investiga el caso de gatillo fácil contra José Antonio Ávila, cometido el año pasado en barrio Villa El Libertador. El vendedor ambulante de 35 años fue baleado por policías y abandonado en el patio de una casa. Aún resta definir la fecha de inicio del juicio.
Por Redacción La tinta
José Antonio Ávila fue asesinado el 4 de julio del 2020 por los policías Lucas Gonzalo Navarro y Sebastián Juárez, de la División Motocicletas de la Comisaría 18 del barrio Villa El Libertador. Esa madrugada, un vecino que escuchó el disparo y los gritos lo encontró ya casi sin vida en una vivienda, con un balazo en el estómago.
Lo primero que expresaron desde la Policía de Córdoba -en su ya tradicional práctica de intentar encubrir los asesinatos policiales- fue que se había tratado de un caso de violencia urbana, «un ataque entre conocidos».
Lo mismo le dijeron ese día a Johana Jaime, esposa de Ávila, cuando se presentó en el sitio donde estaba el cuerpo: «El policía se acercó y nos dijo que mi marido ya estaba muerto dentro de esa casa. Dijo que el autor había sido el dueño de allí y que se había mandado a mudar. Me dijo que seguramente había habido una ‘diferencia’ tras un asalto y que los dos se pelearon. Me dijo que mi esposo era un choro y que seguramente lo habían matado de un tiro en una pelea por un vuelto. Todo era mentira”, relató el año pasado Johana al diario La Voz.
«Beco», como le decían sus conocides, era padre de dos hijes y vivían en Santa Ana con su pareja, en la casa que hace poco tiempo habían terminado de construir. Según recupera CORREPI, ese día salió de su casa temprano a buscar a su hermano en Villa El Libertador para ir a vender unas prendas de ropa. Salieron a comprar para desayunar y apareció asesinado en la casa de un vecino.
La investigación judicial sostiene que el disparo salió del arma reglamentaria del cabo Navarro, quien fue imputado por el delito de homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por su condición de policía, imputación que prevé la pena de prisión perpetua. Navarro habría disparado a través de la puerta, sabiendo que del otro lado se encontraba José. Su dupla, el cabo Juárez, había recibido la misma imputación, pero luego se cambió su carátula por encubrimiento agravado e incumplimiento en los deberes de funcionario público, ya que ninguno de los dos informó el hecho sucedido a la Comisaría ni mucho menos se ocuparon de llamar a los servicios de emergencia para intentar salvarle la vida a José.
Con el correr de las horas y gracias al testimonio del dueño de la vivienda donde fue baleado Ávila, se conoció que los autores del crimen habían sido policías. Fueron identificados en las cámaras de seguridad y finalmente admitieron los hechos, aunque aseguran que actuaron en legítima defensa y que su única falla fue administrativa, al no informar lo sucedido.
En diálogo con La tinta, Johana Jaime expresó: «Yo nunca fui a buscar la autopsia ni la ropa, nunca me quise enterar cómo fue, nunca le pregunté al abogado. No podía. Ahora para ir al juicio más preparada, le voy a preguntar al abogado qué es lo que pasó realmente. Ni sé cómo voy hacer para estar en el juicio. Todavía no entiendo nada«.
Resta aún definir la fecha de inicio del juicio oral y púbico en la Cámara 3ª del Crimen, pero se espera que sea a comienzos del semestre próximo. El tribunal será integrado por los jueces Gustavo Ispani, María de los Ángeles Palacio de Arato y Leandro Quijada, y el fiscal a cargo de la acusación será Marcelo Hidalgo.
«Espero que le den perpetua, sobre todo para el que disparó, que no salga nunca más. Le jodió la vida a mí y a mis hijos. Tiró por tirar, porque mi marido no estaba haciendo nada. Se bajó, le tiró a quemarropa, lo dejó tirado y se fue a dormir a su casa, con frialdad», concluyó Johana a este medio.
* Por Redacción La tinta
