Kammerath: impunidad y coletazos de un impresentable

Kammerath: impunidad y coletazos de un impresentable
19 marzo, 2021 por Redacción La tinta

Esta semana, el Tribunal Oral Federal Nº 2 sobreseyó a Germán Kammerath -y siete acusades más- por la causa Thales Spectrum. El ex intendente de Córdoba estaba imputado por irregularidades en la concesión de un espacio radioeléctrico en 1997, cuando se desempeñaba como Secretario de Comunicaciones durante la presidencia de Carlos Saúl Menem. En esta nota, aprovechamos y revisamos la trayectoria -y la actualidad- de uno de los gobernantes más repudiables de los últimos tiempos.

Por Redacción La tinta

Esta semana, volvimos a escuchar el nombre de quien fuera el intendente cordobés en épocas críticas y nefastas de nuestro país -el fin de los 90 y la debacle del 2001-. Germán Kammerath suena lejano para nuestra generación. Y, entonces, una memoria obligada nos hace revisitar el perfil de este político que -pareciera- quedó lejos en los malos recuerdos de la era menemista, con la misma impunidad de la que aún goza esa etapa de nuestra historia reciente. Dos décadas después, cuando algún atisbo de justicia podía llegar, el Tribunal Oral Federal 2 de Buenos Aires sobreseyó a quienes estaban acusados -entre ellos, al propio ex intendente- y resolvió no realizar el juicio en el que se los iba a juzgar por malversación de fondos en la concesión del espectro radioeléctrico a una empresa privada.

Germán Luis Kammerath fue Intendente de la ciudad de Córdoba entre 1999 y 2003, y es uno de esos políticos a quien quisiéramos olvidar, pero es demasiado importante no hacerlo. Encarnó una trama de poder que movió y jugó en los distintos niveles estatales: municipal, provincial y nacional, ejecutivo y legislativo. Tejió una red amplia, diversa e impune de saqueo y corrupción en el Estado, perjudicando al pueblo cordobés. Pero no es sólo el pasado y la impunidad de la era menemista que sigue a la orden del día. Desde algunas sombras, pero con sólidas amistades y alianzas políticas, el riojano aún sigue moviendo hilos, tejiendo una herencia familiar que actualiza un poder conservador que preocupa.

La escalera política hasta la intendencia

Para sorpresa de muches, la tierra que vio nacer a Kammerath fue La Rioja, dato que terminará siendo central en esta historia. Su familia tuvo fuertes vínculos con Menem, de la mano de quien comenzó su carrera política. Fue estudiante del Colegio Nacional y la juventud de quien ocupa el relato de esta nota está ligada a los sectores reaccionarios conservadores, que se opusieron -por ejemplo- a la reforma agraria que, por aquel entonces, impulsaba el obispo Enrique Ángel Angelelli. Con el golpe militar, Menem -que gobernaba La Rioja- fue preso y el joven Germán se fue a Buenos Aires, acusado públicamente por militantes estudiantiles que lo vincularon con prácticas de buchoneo de profesores y jóvenes del Colegio Nacional. 

Mientras estudiaba abogacía en la Capital y era corresponsal del diario riojano El Independiente, -como un tetris- fue encajando las piezas oportunistamente de acuerdo a los contextos y serán los años 80 que lo verán afiliado a la UCEDE  (Unión de Centro Democrático) liderada por Álvaro Alsogaray, conformando las filas de la nueva y juvenil dirigencia política conservadora. 

En 1991, Menem lo designó Subsecretario de Comunicaciones y, desde entonces, comenzó un derrotero vinculado a los servicios de comunicación en favor de las privatizaciones del sector. En 1993, asumió como Diputado Nacional por la UCEDE. Recién empezaba una perspicaz forma de moverse en esa Argentina de la política nauseabunda de los 90 y el riojano tuvo una seguidilla de cargos. En 1994, fue Convencional Constituyente para la Reforma Constitucional, Interventor de Argentina Televisora Color -entre diciembre de 1995 y julio de 1996- y Secretario de Comunicaciones de la Nación Argentina -desde agosto de 1996 y julio de 1999- bajo la presidencia de Carlos Saúl Menem, su protector político.

Casado con una joven cordobesa y radicado en la docta, redefinió un nuevo rumbo político. El 12 de julio de 1999, trepó hasta ocupar el rol de Vicegobernador de Córdoba en la fórmula con De la Sota, arrasando con el 49,59% de los votos en las elecciones provinciales. Fue esa alianza de fuerzas políticas que lo consolidó, a sólo 6 meses, como intendente contra el adversario radical e histórico aspirante, Mario Negri. 

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(Imagen: La Voz)

Ya en el Palacio 6 de julio, el liberal se convirtió en uno de los intendentes más detestados de esta ciudad. Uno de sus pilares fue la promesa de resolver los problemas del transporte en la ciudad. Un plan ambicioso con una trama de corrupción. Clarita la estafa. 

“En la ciudad de Córdoba, en particular, diversas iniciativas del intendente Kammerath habían generado la resistencia de sindicatos y organizaciones locales desde su asunción. En noviembre del año 2000, se realizaron paros generales y marchas contra la política de concesión de los servicios impulsada por el intendente en acuerdo con las reformas del nivel provincial. Poco después, tomaron estado público denuncias por corrupción en la negociación de contratos con empresas y, en diciembre de 2001, la Municipalidad suspendió el pago de los salarios a los trabajadores municipales. La movilización derivó -en un contexto de crisis a nivel nacional cuyo momento más alto fueron los estallidos de diciembre de 2001, que culminaron con la renuncia del presidente De la Rúa- en la conformación de un espacio de articulación entre distintas organizaciones que promovieron la destitución del intendente Kammerath. La Multisectorial por la Revocatoria, integrada por ONG, sindicatos -con fuerte presencia de los empleados municipales nucleados en el Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM)-, asambleas barriales nacidas en los estallidos del 2001, Apyme, organizaciones sociales diversas y algunos partidos políticos minoritarios, desarrolló, en 2002, un intenso trabajo en el plano legal y de intervención en el espacio público”, dicen Arriaga, Franco, Medina y Natalucci, investigadoras de CONICET, en Un Estado en transición: Córdoba ante el embate neoliberal.

La alianza política que lo llevó al poder de la mano de Unión por Córdoba estaba, desde su origen, destinada a durar poco. En 2002, José Manuel le soltó la mano a Germán. En conferencia de prensa desde Río Cuarto, el gobernador pidió “disculpas a los vecinos de la ciudad de Córdoba por las situaciones que se están viviendo allí. Me he equivocado, he tratado de ayudar al gobierno municipal, pero es difícil hacerlo con los que no se dejan ayudar”, expresó De la Sota. La ciudad explotaba: sin transporte, con un sistema sanitario vaciado, violentos enfrentamientos entre taxistas y remiseros, paros continuos de prestadores que no podían cobrar al municipio sus deudas y un endeudamiento sin freno. Retazos de una ciudad en llamas, en un país incendiado. 

La impunidad actual

Del riñón de Menem y amigo de Macri, Kammerath ha enfrentado una serie de causas de las que ha salido impune de todas. En 1999, un grupo de diputades de La Alianza -encabezado por Carrió- lo denunció ante la Oficina de Anticorrupción por una resolución que consideraba como «inversiones» más de 120 millones que el grupo Macri pagó a sus empleados de Encotesa en el proceso de privatización del Correo Argentino. La causa recayó en el Juez Bonadio y fue absuelto.

En 2015, Kammerath fue condenado a tres años y medio de cárcel, y la inhabilitación para cargos públicos, por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública por la causa «Radioaviso» -empresa de su ex cuñado- que contrató durante su gestión municipal para el seguimiento satelital de vehículos municipales. El Tribunal Superior de Justicia de la provincia confirmó la sentencia en 2018, luego, se presentó un recurso extraordinario de apelación y aún no hay resolución. 

Hace pocos días, el Tribunal Oral Federal 2 de Buenos Aires dio el sobreseimiento a funcionarios menemistas, obviando la instancia de debate oral, de una investigación que comenzó en 2001 y que, recién en 2015, llegó a juicio. Además de Kammerath, resultaron beneficiados: Alejandro Cima, Marcos Álvarez, Gustavo Supera, Miguel Cappa, Pedro Castoldi, Roberto Castoldi y Carlos Castoldi, acusados por malversación de caudales públicos, bajo la figura de peculado. Abel Córdoba, fiscal de la causa, expresó que existió administración fraudulenta, pero que no se pudo comprobar que haya habido una dádiva, que, si hubo delitos como defraudación a la administración pública, ya habrían prescripto y «existen escollos insalvables que tornan ocioso mantener la acusación hasta el desenlace del eventual debate».

El lastre Kammerath y una familia prolífica

Cuando parece que algo se acaba, es una trampa, no lo creas. La red compuesta por una cadena de integrantes parece sostener la actualidad de este político que vimos retirarse de la escena con una imagen lapidada. Una trama familiar y de amiguismos actualmente lo vinculan con el PRO, como el caso del que fuera diputado nacional por esa fuerza política: Javier Pretto. Ex intendente de La Carlota, tierra de la esposa de Germán y donde, en algún momento, residieron. Por otro lado, el ex yerno de Kammerath, Nicolás Massot, hijo y sobrino de los dueños de La Nueva Provincia, periódico de Bahía Blanca acusado de haber cometido delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar. Massot fue diputado nacional por la provincia de Córdoba en 2015-2019 y fue presidente del bloque legislativo del PRO cuando Federico Pinedo renunció a su banca para asumir como senador. Y Oscar Agost Carreño, sobrino que también conformó la lista por el PRO, pero que no logró ingresar en la bancada.  

En 2018, su hija María Kammerath fue designada por la gestión macrista como Directora del área de Derechos de Aterrizaje y Autorizaciones de la Dirección General de Asuntos Satelitales de la Subsecretaría de Planeamiento de la Secretaría de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Ministerio de Modernización (ARSAT). El nombramiento se realizó “con autorización excepcional por no reunir los requisitos mínimos establecidos”, según la resolución del Ministerio de Modernización.

Su otra hija, Victoria Kammerath, trabajó con María Eugenia Vidal como Asesora en la Procuración General de la Ciudad de Buenos Aires. Y cuando Vidal asumió como Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, fue designada Asesora de la Secretaría Legal y Técnica.

No es intención cuestionar aquí las elecciones de las hijas del ex intendente ni sus cargos públicos, porque el borde con juicios machistas es muy fino y denostan la posibilidad de las hijas de políticos de ejercer cargos. No así la línea sucesoria masculina. Nos interesa, particularmente, detenernos en la trama y en cómo estos apellidos siguen construyendo poder.

Erick Kammerath, el hijo youtuber anti derechos, dice en sus redes ser “analista político, columnista y ensayista. Conservador”. Junto con Agustín Laje, con quien comparte camaradería, es miembro de la Fundación Libre, definida como un “Centro de estudios Libertad y Responsabilidad. Buscamos generar cambios culturales en pos de la libertad y la responsabilidad individual”. En sus redes, se muestran con el libertario Milei, visitas y vínculos con Vox de España y asesoramientos en países centroamericanos.

Actualmente, este joven expresa un activismo explícito y comprometido contra lo que estos sectores neoconservadores han denominado la “ideología del género”. Participó activamente de marchas #ConMisHijosNoTeMetas y “Salvamos las dos vidas”. Es un jugador de toda la cancha anti derecho. Nadie podría negar que es un cordobés conservador de pura cepa. Hoy, levanta como estandarte, junto a Guadalupe Batallán -militante anti derechos-, la lucha contra la “Causa Manuela”, de la cual dicen que es un nuevo fraude del lobby verde. La joven de El Salvador murió en la cárcel condenada a 30 años de prisión por un delito que no cometió: haber tenido un parto precipitado que le provocó una hemorragia. Les profesionales de la salud que la recibieron la denunciaron por el delito de aborto, penalizado en ese país con cárcel. Hace semanas, se conoció la noticia: la Corte Interamericana de Derechos Humanos determinará la responsabilidad internacional de El Salvador por encarcelar a mujeres que sufren complicaciones de sus embarazos. Manuela es el primer caso en llegar a esa instancia y podría significar un avance en la Región para una agenda de ampliación de derechos sexuales y (no) reproductivos.

Por último, la hermana de Germán es Josefina Kammerath, fue encargada Titular del Registro Seccional de la Propiedad del Automotor Nº 24, en Córdoba. Ella se casó con el fallecido Alejandro Rodríguez de la Puente, ex Presidente de la UCD en Córdoba y quien fue condenado junto a su cuñado en la causa Radioaviso como partícipe necesario.

Necesitamos estas genealogías del poder de ayer que siguen operando hoy. Necesitamos tener memoria y exigir justicia. 

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: La tinta.

Palabras claves: Carlos Menem, cordoba, Germán Kammerath, La Rioja

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