Jornada anticarcelaria en la feria transfeminista

Jornada anticarcelaria en la feria transfeminista
12 julio, 2024 por Redacción La tinta

La Feria Transfeministas Trabajando llega a su edición 56° este domingo 14 de julio. Desde las 15 horas, en Plaza Seca, realizarán una colecta junto a Solidaridad Anticarcelaria para enviar donaciones a las personas presas en Bouwer y habrá un bingo para recaudar fondos, a cargo de Luis $encillo.

Un domingo por mes, desde hace 7 años, la Plaza Seca de Ciudad Universitaria se llena de puestos, consignas, música y movimiento. Nació desde Feministas Trabajando, grupo de Facebook que funciona desde 2017 como bolsa de trabajo, ayuda mutua, contención y debate entre mujeres, lesbianas, bisexuales, trans, travestis y no binaries. Buscando resistir a la precarización laboral y formando redes para combatir la violencia patriarcal, el grupo creció hasta incluir a miles de personas y replicar la experiencia en diferentes provincias. Un tiempo después, surgió la posibilidad de hacer feria, de encontrarse en un espacio autogestivo donde ofrecer esa gran diversidad de proyectos productivos, emprendimientos y servicios.

Desde ese momento, con un periodo interrumpido por la pandemia, la feria no paró de crecer en su diversidad y cantidad de participantes, pero también, y principalmente, en su organización. Hoy, quienes integran la Feria Transfeminista sostienen asambleas mensuales, coordinan cada evento, administran un fondo común y mejoran el lugar de trabajo, visibilizando diferentes luchas y proponiendo un espacio amable y libre de violencias para compartir una vez al mes. Junto con la temática, la feria inaugura una nueva gráfica en cada edición, invitando a dibujantes y diseñadorxs a hacer su aporte visual. También se suman propuestas musicales, de danza, teatro y expresiones artísticas.


La 56° edición de la Feria nos invita a una jornada anticarcelaria. El 14 de julio desde las 16 horas, además de los puestos habituales, encontraremos un punto de acopio para acercar donaciones a las mujeres y disidencias privadas de su libertad en la cárcel de Bouwer. En el espacio artístico, se presentará Luis $encillo con un gran bingo de domingo anticarcelario, que propone recaudar fondos para la misma causa. “¡Que la solidaridad traspase los muros de todas las prisiones!”, desea la convocatoria para este domingo.


Por la destrucción de todas las jaulas

Solidaridad Anticarcelaria es una organización que nació en 2019 en Córdoba, cuando un grupo de personas acompañaban el juicio de Brenda “Micky” Barattini, una joven acusada de tentativa de homicidio contra Sergio Fernández. “Un caso de autodefensa ante un macho violento, manipulador, extorsionador, en donde la Justicia falla, obviamente, a favor del patriarcado y del machismo. Finalmente, encierran a Micky en un juicio que fue nefasto, con Laura Battistelli como fiscal, que lo único que hizo fue culpabilizar y criminalizar constantemente a Brenda”, cuenta Stefy, integrante de Solidaridad Anticarcelaria, en diálogo con La tinta. En ese marco, varias personas se encontraron “convocadas por la situación de violencia patriarcal y de injusticia machista”, y empezaron a pensar acciones concretas para acompañar a personas privadas de su libertad.

“La situación actual carcelaria es extremadamente compleja y delicada”, expresa Stefy. En Argentina, el último informe de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) registró 414 casos de violencia estatal durante 2023. Dentro de ellos, 384 ocurrieron antes del 10 de diciembre -bajo la presidencia de Alberto Fernández-, de los cuales 248 fueron muertes bajo custodia. Como señalaron desde CORREPI, para comprender estos datos, hay que revisar la situación carcelaria nacional. 


En los últimos años, existen niveles cada vez más altos de sobrepoblación carcelaria en Argentina: “Según informes oficiales, entre 2001 y 2022, pasamos de 34.000 personas privadas de libertad en cárceles a más de 105.000, a las que hay que sumar alrededor de 20.000 en comisarías, alcaidías e institutos”. Las causas de este incremento masivo de la tasa de encarcelamiento no corresponden a un aumento similar de los índices de delitos en el mismo período, que, por el contrario, descendieron.


“Este brutal desfasaje entre la disminución sensible de delitos y el aumento al triple de la población carcelaria sólo se explica a partir de las sucesivas reformas legislativas y cambios jurisprudenciales que endurecieron el sistema penal, convirtiendo nuestro sistema de derechos y garantías durante el proceso en un privilegio inalcanzable para las mayorías vulnerabilizadas”, expresa el informe de CORREPI.

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Imagen: Solidaridad Anticarcelaria Cba

Los asesinatos en contexto de encierro son la expresión máxima de una serie de violencias contra las personas que se encuentran bajo custodia estatal, que son torturadas y obligadas a vivir en condiciones inhumanas y degradantes. Desde Solidaridad Anticarcelaria, refuerzan la denuncia hacia políticas que se repiten desde hace años: “En los contextos de encierro, dejan de existir los derechos; parece que estar privado de la libertad es estar privado de todos los derechos integrales de una persona”, expresa Stefy.

Como detalla una nota del mes de junio, en los últimos seis años, la Comisión Nacional para la Prevención de la Tortura visitó nuestra provincia cuatro veces y realizó relevamientos e inspecciones en lugares de encierro con preocupaciones repetidas. El hacinamiento es una de las principales problemáticas denunciadas en Córdoba: “La mayoría de los contextos de encierro doblan y triplican su capacidad. En el EP9, por ejemplo, las celdas son para 4 personas y muchas veces están habitadas por 10, 12 y hasta 14 personas que duermen en el piso o sobre frazadas y no tienen acceso a baños”, relata Stefy. Como explica su organización, el hacinamiento también repercute, por ejemplo, en la alimentación: “La comida está garantizada para un número de personas y, cuando se duplica o se triplica esa cantidad, el alimento obviamente empieza a escasear, a ser de muy mala calidad, se intenta agrandar con elementos que no hacen que sea nutritivo”.

La tortura es otra de las crudas y crueles realidades que acontecen en los establecimientos penitenciarios: “Existen las camas de sujeción, existen las celdas de castigo que son espacios dos por dos que no tienen ventilación, que no tienen luz de día, donde las personas pueden pasar días y días. Existen técnicas de tortura como el barquito, como los bozales farmacológicos, que son firmados y recetados por médicos psiquiatras, y las familias nunca pueden acceder a esas recetas”, detalla el colectivo anticarcelario.

La lista de derechos fundamentales que se vuelven escasos en los contextos de encierro se sigue ampliando: “Los presos y las presas tienen que pedir muchísimo, tienen que hacer mucho ruido para que el Servicio Penitenciario acepte llevar a alguien a un Centro de Salud. El derecho a la educación es constantemente vulnerado, sobre todo, para la educación universitaria. Durante pandemia, se suspendieron por mucho tiempo las clases y los talleres recreativos, que son algo fundamental, fueron eliminados por completo y muy pocos volvieron a reactivarse en el último tiempo”.

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Imagen: Cobertura Colaborativa Marcha de la Gorra

Colectas solidarias

Actualmente, la principal actividad de Solidaridad Anticarcelaria es una colecta mensual para las personas presas en el Establecimiento Penitenciario para mujeres de Bouwer. “La situación en las cárceles es terrible para todas las personas que pasan por ahí, pero entendemos que la situación en Bouwer Mujeres es mucho más particular, porque, generalmente, las personas que caen presas en esa cárcel son los sostenes de la familia. En Bouwer Varones, quienes acompañan a las personas presas generalmente son la red familiar de mujeres o disidencias. Siempre reciben las visitas de las madres, tías, hermanas, parejas. Obviamente de varones también, pero generalmente son mujeres las que apañan muy fuerte esa situación y no pasa lo mismo cuando caen ellas presas”. Stefy destaca que la mayoría no tiene visitas o tiene muy pocas y suelen ser de otras mujeres. Además del contacto y la contención, la red afectiva es necesaria para la asistencia con paquetería, elementos de uso cotidiano, de higiene, alimentos, objetos de entretenimiento, calzado o ropa adecuada para cada estación. Cosas que pueden parecer insignificantes, pero que se vuelven trascendentales en el encierro.

Solidaridad Anticarcelaria tiene diferentes puntos de acopio y todos los meses reciben aportes de elementos y de dinero, que es destinado para gastos de movilidad y para realizar compras específicas de los objetos que no llegan como donación. Stefy señala que, en el último tiempo, están realizando alrededor de 14 entregas por mes, lo que implica mucho dinero, esfuerzo y logística. Juntan productos específicos porque no todo puede ingresar al establecimiento: “Generalmente, colectamos alimentos más que todo para el desayuno y la merienda, como yerba, azúcar, galletas, golosinas. La comida es muy fea adentro de Bouwer, entonces nos piden cosas que sí pueden ingresar como pan, fiambres, salchichas, pururú. Además de ropa en buen estado, libros, juegos de mesa. Todo lo que sirva para poder pasar el tiempo y apañar un poco más la estadía en un contexto de encierro”.

Además de esta iniciativa, el colectivo sostiene acciones de visibilización, radios abiertas y actividades que funcionan también como punto de encuentro, distribuyen folletos junto con otras organizaciones antirrepresivas y tienen una feria de fanzines para difundir información sobre la situación carcelaria. “Apostamos a que se conozca lo que sucede adentro, a que haya una desnaturalización en la sociedad o, aunque sea, una pregunta de lo que sucede ahí. Los vemos como espacios de tortura y exterminio en pleno siglo XXI, que no han modificado en lo absoluto su dinámica de aniquilación ni antes, ni durante, ni postdictadura. Siguen siendo los mismos centros de tortura. Las cosas que pasan allá adentro son aberrantes”, concluyen desde el colectivo.

Este domingo 14 de julio, en la próxima edición de la Feria Transfeminista, podemos acompañar las redes colectivas que combaten y resisten a las políticas de muerte, tortura y encierro, desde la solidaridad y la defensa de los derechos humanos. 

¿Qué cosas se pueden aportar?

• zapatillas (limpias y en buen estado)

• ropa interior (bombachas, calzoncillos, medias)

• elementos de higiene (jabón, cepillo dental, pasta dental, toallitas menstruales, toallas, peines, papel higiénico, crema corporal, desodorante en barra)

• comida (yerba, azúcar, café, té, aceite, galletas, alfajores, pasta de maní)

• ropa (en buen estado, no entra ropa oscura con capucha)

• tarjetas control para llamadas telefónicas

• tabaco y sedas o cigarrillos

• bolsas de tela

• libros y cuadernos de tapa blanda

• dinero para costear gastos de traslado

Contribuciones económicas al alias: pulso.pote.red

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: @melipagana.

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Palabras claves: antirrepresivo, Feria Feministas Trabajando, Solidaridad Anticarcelaria, Violencia policial

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