El agua, para las vidas: una ley urgente
A través de una iniciativa legislativa popular, se busca juntar la cantidad de firmas necesarias para que el Congreso se ocupe de una vez por todas de un derecho humano imprescriptible, inalienable e irrenunciable: el agua. En esta nota, hablamos con la educadora y referente sindical, Marta Maffei -quien presentó la ley-, y con Maine Salinas, de la Multisectorial Ambiental de Córdoba, para saber más sobre el proyecto y cómo participar de la Campaña Plurinacional en Defensa del Agua para la Vida.
El 5 de junio, Día Mundial del Ambiente y frente al Congreso de la Nación, fue el lanzamiento de la iniciativa legislativa popular por la Ley Nacional del Agua en la Argentina, motorizada por la Campaña Plurinacional en Defensa del Agua para la Vida, organización que desde hace más de un año reúne a por lo menos 300 asambleas y agrupaciones ambientalistas de todo nuestro país.
Marta Maffei es una de las referentas de la Campaña y quien presentó el proyecto de ley. La histórica dirigente sindical docente (muy conocida por haber formado parte de la Carpa Blanca en los 90, resistiendo las políticas del FMI contra nuestra educación pública y gratuita) explicó, en diálogo con La tinta, que el proyecto es producto del trabajo mancomunado con los espacios ambientalistas, las propias comunidades y diversas organizaciones sociales.
Quien fuera secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) es contundente: el agua está en una situación crítica en el mundo, no solamente por la escasez, por el maltrato y por la contaminación, sino por la creciente demanda. “Se ha generado en el mundo, a partir de la implementación de los modelos de producción y de extracción capitalistas, sistemas productivos que son altamente demandantes de agua y que la dejan en condiciones terribles. Es un agua con aditamentos de todo tipo de químicos, como los que se utilizan para el fracking o los que se utilizan para la minería a cielo abierto, e incluso para la agricultura (hemos desarrollado una agricultura profundamente contaminante que ha logrado que el agua que se infiltra en las napas o el agua que desemboca en los mares esté fuertemente contaminada)”.
Como se informa desde la Campaña, a nivel mundial, el agua se utiliza un 70% para el agro, un 22% para la industria y sólo el 8% en el uso doméstico. En Argentina, el consumo para el agro supera el 73%, la industria se lleva menos del 20% y la población el 7%.
“Por su capacidad hídrica, Argentina está por encima del umbral de estrés hídrico (se estima que posee el 1,1% de toda el agua dulce del planeta, con un 0,6% de la población mundial). Tenemos agua dulce suficiente, pero muy mayoritariamente es agua glaciar y la distribución del agua líquida en el territorio es profundamente desigual. El 85% del agua superficial está en el territorio de la cuenca del Río de la Plata y, en las provincias áridas y semiáridas donde la precipitación anual es muy baja, se concentra menos del 1% de escorrentía superficial. La sequía es tan significativa que en algunos sectores se llega al desierto absoluto”, versa el informe.
La exdiputada nacional y autora de la Ley de Glaciares señala la urgencia de cuidar y proteger el agua, de tener una visión a largo plazo y más constructiva sobre la indispensable presencia que tiene en la vida de todos nosotros. El proyecto de ley establece la protección del agua como bien público, escaso y esencial para todos los seres vivos, los ecosistemas y su funcionamiento, y como derecho humano imprescriptible, inalienable e irrenunciable; y considera el agua como ser vivo y sujeto de derechos.
“La Tierra tiene vida porque tiene agua líquida, de lo contrario, ocurriría como ocurre con tantos otros planetas que no tienen vida porque carecen de agua líquida. Por eso, a este bien lo consideramos, además de imprescindible, inalienable. Y lo consideramos también irrenunciable y esto me parece que es un punto clave en el proyecto de ley”.
En este sentido, Maffei hace referencia a lo sucedido en Jujuy: “Después aparecen como ha ocurrido ahora en el norte (pero como ha ocurrido antes en otras provincias y seguramente, si no se le pone freno, seguirá ocurriendo), hay un simulacro de consulta popular con los pueblos, donde les preguntan si sigue o no este emprendimiento, o este desarrollo industrial o a esta concesión de agua para determinada empresa. La gente se pronuncia, el pronunciamiento del pueblo no es escuchado o, si es escuchado, es descartado. Es decir, la consulta, que por lo general no es previa, no es libre, no es informada, pero tampoco es vinculante. El pueblo puede ser consultado, pero en su respuesta o su opinión o su parecer no es tomado en cuenta, por tanto, para nosotros, el planteo de que el agua es un derecho irrenunciable es muy significativo, porque esto lo que quiere decir esencialmente es que no se puede consultar sobre la renuncia al derecho al agua y, si se consulta, la consulta no es válida”, y enfatiza que en el proyecto presentado se plantea la necesidad de la consulta previa, libre, informada y, por supuesto, vinculante.
La ley propuesta busca preservar el uso del agua para la vida, esto es para todas las vidas y no solamente la vida humana. “Por eso, el proyecto busca prohibir la privatización total o parcial del agua potable y segura, así como preservar el uso tradicional del agua en las comunidades campesinas y los pueblos originarios. Además, propone disponer el libre acceso a las costas de cualquier fuente pública de agua. El agua se establece como un derecho universal y, por tanto, la provisión de agua potable para las comunidades y para los ciudadanos no puede ser cortada. Es decir: si la persona o los que la utilizan no pudieran pagar, por alguna razón, el servicio del agua, la falta de pago no autoriza el corte, porque autorizar el corte de servicio es autorizar que no se pueda vivir.
La educadora indica también que toda información referida al agua debe ser pública, gratuita y se puede solicitar sin ningún requisito. “Las personas pueden acudir a la vía legal sin la necesidad de ningún asesoramiento, no es requisito la asistencia legal para presentarse ante la Justicia y los defensores del agua planteamos que no pueden ser amenazados ni perseguidos ni sancionados”.
Una iniciativa popular, fundamentan desde la Campaña, es una herramienta de participación ciudadana prevista en la Constitución Nacional que requiere ser firmada en papel, con los datos de identidad de los firmantes, por más del 1,5% del padrón electoral nacional.
Maffei sabe que “es un excelente proyecto de ley, pero que toca intereses, toca intereses económicos. Se han acostumbrado a saquear, a saquear la tierra, a saquear los minerales, a saquear los derechos de nuestro pueblo y a quedarse con los bienes de nuestro pueblo sin ningún costo. Por eso mismo, decidimos que presentábamos la ley, pero a través de una consulta popular, es decir, una ley que tenga el aval de miles de millones de personas para que efectivamente el Congreso tenga la responsabilidad y la obligación moral de tratarla y de sancionarla”.
En Córdoba
Por su parte, representando a la Multisectorial Ambiental y a la Red de Huertas, Maine Salinas hizo hincapié en la necesidad de conseguir las firmas y en que la invitación a ser promotores de la campaña está abierta: «Actualmente, estamos juntando firmas en la Feria Agroecológica de la UNC, se está impulsando en Capilla del Monte, en Las Rabonas (Traslasierra) y la idea es ir sumando más puntos en toda la provincia. Necesitamos que se multipliquen”.
Salinas agrega que algo importante que quieren trabajar en paralelo a esta ley es lo educativo: “Poder dar charlas de esto en las escuelas o en centros vecinales, que se puedan difundir las problemáticas que hay con el agua, que en Córdoba son muchas. Hay localidades que ya están sin agua, ríos y lagos contaminados y que se están desviando por intereses privados. La construcción de la autovía en Punilla está cerrando las quebradas donde, cuando afloran las vertientes, o en época de lluvias, se desvía el curso natural también. El impacto de estas megaobras impactan directamente en nuestras cuencas hídricas. Hay proyectos también para privatizar el agua. El Acueducto Cordoba-Santa Fe es la mayor estafa y la finalidad es monopolizar el agua y priorizar su uso para las industrias agroganaderas, entre otras. Nuestros Diques, como es el caso del San Roque, tienen niveles altísimos de contaminación y no alcanza los filtros de depuración. Otro ejemplo es Porta Hnos, una empresa ileal, que contamina y está en Juicio y gasta millones de litros de agua por día. Villa Libertador con el tema de las cloacas y que se repite en toda la ciudad. Hay mucho para hablar, informar a la ciudadanía y concientizar”.
*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: El Ágora.
Las firmas serán recepcionadas por la Justicia Electoral de cada provincia. Para más información: iniciativapopularporelagua@gmail.com o al celular: +54 9 3516 74-6544 (Maine).
