Silvina Montecinos, desde Jujuy

Silvina Montecinos, desde Jujuy
21 julio, 2023 por Redacción La tinta

En esta nota, Soledad González conversa con la tilcareña Silvina Montecinos. La entrevista integra un proyecto realizado en pandemia, en el que la autora dialoga con seis mujeres que han desarrollado una sostenida práctica en investigación, producción y formación teatral en sus territorios. Tres de las entrevistas fueron publicadas el año pasado en la Revista Picadero, del Instituto Nacional del Teatro (Renata Kulemeyer, radicada en San Salvador de Jujuy; Elena Schnell, radicada en Mendoza, y Cecilia Perea, radicada en Comodoro Rivadavia). En La tinta, esta publicación completa la terna junto a la de Laura Gallo y la de Lilian Mendizábal, dos artistas relevantes en el teatro de Córdoba.

Por Soledad González para La tinta

—Te conocí en Córdoba por el 2000, alquilabas casa con otres en el pasaje Pérez, desfilabas vestuarios de Matías Zanotti, actuabas y practicabas la docencia en los cursos de nivelación de Teatro en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Por esa misma época, volviste a Jujuy y abriste La Sopa, un teatro y centro de participación. Empecé a viajar hacia 2005, para compartir ese estar siendo entre prácticas teatrales, docentes y comunitarias. Has transitado Córdoba, Jujuy, Tilcara, donde residís con tu familia. Sos madre, amiga, comadre, pareja, teatrera, actriz, directora y maestra. ¿Cuáles son las intervenciones que construyen tu archivo vivo? Y, ¿cuáles son tus migraciones bio-políticas que ligan prácticas docentes, escénicas y comunitarias?

—Mi producción escénica se inició en Jujuy, en la secundaria, mientras asistía a la Escuela Provincial de Danzas. Luego cursé estudios universitarios específicos de teatro en la ciudad de Córdoba (UNC), allí conocí de forma vivencial, dentro y fuera de las clases, la relación entre creación teatral y grupalidad. En los años de cursada, participé de eventos y producciones con grupos de teatro que se formaban en el ámbito universitario. Organización Q, Señoras de Luján, O.ellas, La Negra. Luego de recibirme en 1998, empecé a conectar con la comunidad del “teatro independiente” de la provincia de Jujuy. Recuerdo que asistí a un ensayo de Manta de Plumas del Grupo Jujeño de Teatro, por invitación de Tito Guerra, y quedé muy impactada con la poética. En el mismo momento, pude ver la obra El Familiar del Grupo Senda.

En esos años viajaba constantemente en colectivo. COR-JUY-COR. Trabajaba de JTP en la licenciatura de Teatro de la UNC y como docente de Actuación en el profesorado de Teatro de Jujuy. También en esos años, recibí la invitación de Matías Zanotti (vestuarista cordobés) para ser parte del Teatro Lírico de Muñecas, como actriz-performer; con ese proyecto y a lo largo de varias producciones (2001, Playback; 2003, Chicle Globo; 2010, En Carne Viva), pude realizar un recorrido en la actuación de obras espectaculares que partían de la dramaturgia del vestuario, donde la logística y producción eran enormes, con grupos numerosos de actrices, actorxs y técnicxs independientes, con dispositivos escénicos para grandes montajes, como la intervención de la fachada el Teatro San Martín en la inauguración del FIT Mercosur 2002. En el año 1999, ya había vuelto unos meses a Jujuy por un ofrecimiento laboral: junto a Renata Kulemeyer, gestamos el diseño del profesorado de Teatro. Creo que mi trabajo como docente en esa institución, a partir del 2001, me permitió encontrar el espacio político desde el cual producir en mi ciudad natal. Es allí donde me encuentro con pares, donde habitan curiosxs, cómplices de aventuras, cuerpos deseantes de teatro. Mi biografía como directora, gestora, dramaturga y actriz está íntimamente ligada a mi trayectoria como docente del profesorado de Teatro en San Salvador de Jujuy. La conformación de los equipos y espacios que integraré de ahí en más será con personas que allí conozco. En recreos, meriendas y pasillos con colegas y estudiantes. El Ekeko Teatro, La Sopa, Espacio Herético y las intervenciones/performances realizadas con Juan Castro Olivera y Renata Kulemeyer.

Flora y Fauna Farsa Educativa… una obra ensayada entre 2001 y 2002. Obra que se construye desde procedimientos de la dramaturgia de escena. Mi presentación como directora teatral en Jujuy junto al grupo El Ekeko Teatro, conformado por estudiantes y docente/directora. Con esa obra, hicimos un llamativo recorrido, la obra hablaba de la situación de la educación pública. Para mí, con la obra también me acercaba a mi madre y su militancia en los 90, maestra de primaria, secundaria y terciaria que participó de las marchas que convocaba el Perro Santillán, un Jujuy intenso que habita en nuestras médulas óseas, con caballos y balas de goma, mirando a nuestras madres en medio del humo de las gomas. 2001, la gota rebalsó el vaso, momento de tomar la palabra, urgencia por alzar la voz y reclamar políticas educativas acordes a las necesidades reales de la población.

silvina-montecinos-jujuy-teatro

Desde diferentes miradas, esta farsa presentaba en cuadros metafóricos la desigualdad estructural, la falta de presupuesto educativo y políticas educativas territoriales, la lógica vertical (supervisora, directora, maestra, estudiantes). El patriarcado en el aula, en la escuela, en la reunión, en la familia, en la comunidad. El domador, el dueño del circo, lxs estudiantes burrxs. Payasos hablando de hambre. Enciclopedias que aplastan. Emociones de maestras. El snobismo de la clase política. El malestar del maltrato prolongado a un sector de trabajadores.

En la estructura profunda de esta creación, se encuentran les estudiantes del primer año del profesorado de Teatro con un deseo y urgencia comunicativa imparable, muches ya ejercen la docencia. Lema: no hace falta ser actor/actriz para actuar, para actuar hace falta el deseo, la urgencia, tomar la palabra. En esos momentos no lo entendía. Luego, con los años, me di cuenta de que el deseo de actuar motoriza los proyectos independientes que vivencié. Deseo de acción, deseo de palabra, deseo de vinculación con otres. Percibo la actuación como una militancia del deseo. Hicimos funciones entre 2002 y 2005. En diferentes salas oficiales e independientes de Jujuy, Tucumán y Catamarca. En escuelas y festivales. Algunas de sus escenas fueron realizadas en la plaza Belgrano, durante las marchas y manifestaciones de la lucha sindical docente. Fue significativamente la voz de les docentes, donde las preocupaciones de estudiantes/docentes eran puestas en imágenes, discursos, personajes, bailes, teatro al servicio de los reclamos de un gran sector de trabajadores de la provincia.

A partir de allí, el teatro independiente, como proyecto estético y político, se convirtió en el camino de mi desarrollo profesional. El equipo creativo de Flora y Fauna estuvo integrado por: Gastón Cuñado, Andrea Lis, Beatriz Fernández Salinas, Graciela Recchiuto, Patricia Valdez, Clotilde Gorena, Marcelo Tejada, Leopoldo Nieto, Erwin Sebastián Ruiz, Eligio Chosco, Noemí Salerno, Augusto Rueda, Reynaldo Torres, Pamela Vera, Tania Quipildor, Mercedes Miranda, Daniel Pantoja, Angélica Gareca, Isaac García, Ernesto Figueroa y yo. Éxodo Jujeño. Glorias pasadas y recuerdos presentes. En 2017, la Municipalidad de Tilcara nos convoca a teatralizar una épica histórica en el marco de una marcha evocativa, una pueblada que tiene 40 años de antecedentes. Con Pablo Alemán, Carolina Gutiérrez, Walter Apaza y Lucía Miller, organizamos la preproducción, producción y postproducción del evento. Teatro en tránsito. Invitamos a Cristian Rodrigo Villareal del Grupo Alas Teatro Comunitario de Salta a realizar la dirección de actores y actrices. El elenco de la obra tiene 60 vecinxs en escena, diálogos, coros, bailarinas, gauchos a caballos, soldados. Asisten a la representación más de 1.000 espectadores de Tilcara y cada vez que cae un realista se festeja como un gol. Apoyan esta movida el Municipio y el Instituto Nacional del Teatro (INT).

Es importante que la dramaturgia se escribe en equipo, historiadores locales y Elisa Barrientos, amiga, dramaturga y performer, encuentran en Bolivia el antecedente de la gesta de Belgrano, las heroínas de la coronilla, un grupo de mujeres bolivianas en la historia de Jujuy. Volver a escribir la historia oficial y, una vez más, resignificar la practica escénica en un sentido integrado a la vida cotidiana de las personas con mujeres protagonistas. Posibilitar la existencia de identidades en la práctica de un arte vivo.

silvina-montecinos-jujuy-teatro

—¿Cómo crecen estos proyectos utópicos en las prácticas?

—Mis proyectos utópicos más significativos son los intercambios creativos interdisciplinares, tanto en espacios formales como independientes, y la creación o toma de espacios físicos concretos para el desarrollo de actividades teatrales. A lo largo de diferentes proyectos de producción teatral, utilizamos para ensayar y hacer funciones salones, museos o patios: Sala de los Espejos en el Mitre, Plaza Belgrano, Sala de la Biblioteca Popular, Paseo Colonial, Culturarte, Peatonal, Hilandería. En Tilcara, hemos ensayado y estrenado en el Museo Medardo Pantoja, Salón Municipal, Asociación Amigos de Tilcara y en la explanada del río Grande de Tilcara.

La Sopa, un teatro bajo la escalera. El teatro oficial se encuentra arriba. El Teatro La Sopa se encuentra debajo. Dos mundos, dos realidades, vecinxs que se acercan a La Sopa nos relatan que nunca entraron al Teatro Mitre y les queda a 4 cuadras, o sea, no es un problema de distancia o imposibilidad, la separación es del orden de lo simbólico. ¿Cuál es el intercambio en una sala de teatro, para qué y para quiénes? Ensayamos diferentes actividades y sostuvimos tres años esta sala independiente. La Sopa inaugura en 2003 y, a fines del 2004, sucede la tragedia de Cromañón; en diciembre del 2005, La Sopa, un teatro independiente de gran precariedad edilicia, cierra sus puertas en barrio Belgrano. Ese trabajo, esa experiencia de gestión y producción de teatro social en La Sopa impacta en la vida de algunas de las personas con participación activa en el teatro, Tania Quipildor y Elisa Barrientos son quienes llevan el proyecto a su máxima expresión fundando en 2015 la Cooperativa Cultural La Sopa. De aquella primera iniciativa, se establecen ideas fundantes y convicciones que darán identidad al grupo como la descentralización de las propuestas artísticas, la necesidad del diálogo y vinculación permanente entre artistas-comunidad y asumir el arte como interdisciplinario e integrador.

Ojito de Agua, un proyecto familiar. Con el Pablo Alemán ya tenemos tres hijes y nos mudamos a Tilcara en 2012. Una vida más de barrio, poder andar en bici en la calle, más sol y naturaleza. El río enfrente, los cerros, gatos y perros. Otros colores y sabores, un comienzo. Con Pablo organizamos una casa llena de infancias, plantas y animales, y convocamos a reuniones con teatristas locales para conversar y conocer realidades.

silvina-montecinos-jujuy-teatro

Siempre hay un comedor o garaje disponible para ensayar. Por años, somos sede o depósito de la Red de Grupos de Teatro de la Quebrada de Humahuaca. En estos años, una de las acciones fue reacondicionar el Salón Municipal que se encuentra en frente de la Plaza de Tilcara. Nos interesa que el teatro sea en espacios integrados a la comunidad: ese salón, la plaza, el mercado y ser trabajadores del teatro, gestores y productores. La Red somos 10 grupos: Corazón de Ají, La Vida es una Barca, MTO Tilcara, El Retablo de los Andariegos, Teatro Tilcara, Cielo Allpa, Marionetas el Cangrejo, Rama Chiva, Yista pal dum y Ojito de Agua.

El elefante marrón, el teatro y espacio cultural RED MOTE. Muchísimos encuentros y discusiones nos devuelven una y otra vez la problemática de la producción y gestión de públicos. Muchas son las necesidades que se desprenden de no contar con espacios adecuadamente acondicionados para las artes escénicas. En 2017, en medio del movimiento teatral y social que se genera desde la Red en la comunidad de Tilcara, el INT decide reconocer como espacio teatral, en Tilcara, el de un ex funcionario público de Jujuy, sin residencia en la localidad. Resilientes, ese conflicto nos dio fuerzas como para lograr un convenio con la Municipalidad, conseguir un terreno en comodato y, durante estos últimos años, concretar la construcción de una sala de teatro independiente con fondos del INT y dineros que presta un compañero de la Red. Entre 2018 y 2020, se concreta la construcción de ese teatro diseñado por nosotres para nuestras necesidades, un logro enorme de la Red de Grupos de Teatro Independiente de la Quebrada de Humahuaca, hoy Red Mote Asociación Civil.


El mundo está patas para arriba, Milagro Sala sigue presa, aquí en Jujuy sobresalen las luchas por los derechos humanos, asesinan jóvenes, las grupas feministas ocupan las calles y plazas, otras voces se escuchan, otros cuerpos se vuelven visibles como el movimiento LGTBQ+ Identidad marrón y sus demandas. Sin computadoras para les estudiantes y en una localidad sin internet, en medio de todo eso, seguimos gestando y pariendo. Inauguramos un espacio de encuentro, un espacio para convocar ritualidad. Le ponemos nuestra fuerza todos los días, todos los grupos estamos produciendo, seguimos reuniéndonos, generando talleres de formación, de producción, gestionando nuevos públicos. Nos falta un montón, pero nos organizamos y somos cada vez más. “La Red es una escuela”, diría la Clara Corte.


—Hemos vivido la crisis del 2001 y la catástrofe medioambiental, cultural, sanitaria y económica del 2021. Tecnópolis y el CCK, sabemos que con ese presupuesto se podrían haber creado más teatros nacionales en territorio federal. Hoy, el Teatro Nacional Cervantes, el Instituto Nacional del Teatro, el Fondo Nacional de las Artes, proponen programas más federales: Nuestro Teatro, Plan Podestá, Becas Sostener Cultura. Vos estás en Jujuy, en Tilcara, ¿qué podías compartir como interrogantes urgentes para esta época que nos atraviesa?

—Recuerdo, en los 90, haber acompañado la apertura de Espacio Cirulaxia, El Cuenco y La Chacarita, tres salas de teatro independiente de Córdoba, gestionadas por grupos de teatro activos. En Jujuy, la creación de “salas independientes” fue una política que no se acercó a la comunidad teatral, se otorgó dinero a organismos e instituciones sin articulación directa con actores agentes de la actividad teatral. ¿Cierta desconfianza sería? El INT en Jujuy sí construyó El Pasillo y Estación Perico, pero también es necesario señalar que hizo la vista gorda por años al desarrollo de proyectos alternativos como La Mar en Coche, espacio ubicado en el barrio San Pedrito. Me re-pregunto. ¿Qué salas importan y para quiénes? En estos espacios marginales es donde el teatro florece, donde los grupos y las grupas se juntan, donde nos capacitamos, donde compartimos la cocina del teatro, donde hacemos los foros, donde discutimos. Espacios con vida política donde se puede ver el trabajo de hormiga que llevamos adelante les teatristas de las provincias. En Jujuy, ¿será la exclusión de los grupos en la gestión de salas un error político? Hay muchos espacios cerrados en nuestra corta historia como comunidad teatral jujeña. Hermosos y fluidos espacios, tinglados, casas, patios, que cierran por falta de recursos económicos. El aula-teatro La Hilandería del profesorado con trabas burocráticas para ser usada por los grupos. La falta de espacios independientes es una constante y la falta de políticas que se ajusten a realidades concretas también, somos una provincia donde se cierran los espacios alternativos mientras se multiplican los grupos y poéticas.

silvina-montecinos-jujuy-teatro
Silvina Montecinos. Intervención en Mercado Municipal de Tilcara 8M 2017 / Fotografía de la Colectiva Feminista Ni una menos Tilcara Maimara

Con o sin espacio, no paramos, cambiamos el ritmo, pero no paramos y particularmente veo en el cotidiano, sea aula o teatro, ¡cómo urge producir! Igualmente es muy frágil la situación actual, la situación de precariedad económica en las familias que conformamos la comunidad de creadores y de espectadores. Estamos, desde que inició el año 2021, convocando en Tilcara, el teatro de la Red se abre todos los fines de semana y se dictan talleres los días hábiles. Todo presencial. Se promueve el acceso, la inclusión y la diversidad de propuestas. Las convocatorias son abiertas. Somos 10 grupos trabajando en red y organizades en comisiones, con una participación importante de jóvenes e infancias, ya sea en las propuestas de programación como en los talleres. Me pregunto: ¿qué herramientas nos brinda el teatro, qué vida social nos permite vivenciar? ¿Cómo esa experiencia nutre nuestro cotidiano? ¿Cómo es que se volvió esencial el encuentro presencial con espectadores en Tilcara? ¿Cómo vamos a seguir aportando desde nuestra tarea a la acción de desarmar las violencias de género, raza, clase? ¿Cómo impacta en nuestra salud mental y emocional conectar con nuestros cuerpos, sensaciones e imaginario? ¿Cómo se ha modificado nuestra afectividad por la falta de contacto? Y, ¿cuántos duelos nos debemos?

Silvina Montecinos
Silvina Montecinos (San Salvador de Jujuy, 1975). Reside en Tilcara desde 2012. Es gestora, directora, dramaturga, actriz y docente. Integra la Red de Grupos de Teatro Independiente de la Quebrada de Humahuaca, la Cooperativa Cultural La Sopa y el grupo de teatro independiente Ojito de Agua Tilcara. Participó en más de 30 espectáculos en San Salvador de Jujuy, Tilcara y Córdoba, alternando y superponiendo roles. Varios de sus trabajos de dirección representaron a Jujuy en encuentros regionales. Es licenciada en Teatro por la Universidad Nacional de Córdoba (1998), co-autora del diseño curricular del profesorado de Teatro de San Salvador de Jujuy y becaria del INT. Sus investigaciones sobre el teatro de Tito Guerra y las poéticas teatrales independientes de Jujuy del período 2000-2010 están editadas por la UNCuyo, el INT y la Secretaría de Cultura de Jujuy.

*Por Soledad González para La tinta / Imagen de portada: Silvina Montecinos.

Palabras claves: Entrevista, Jujuy, Teatro

Compartir: