Reseña del libro «Antes que te vayas de casa»

Reseña del libro «Antes que te vayas de casa»
21 julio, 2023 por Claudia Huergo

Claudia Huergo hace un comentario del libro Antes que te vayas de casa, de Pablo Natale de la Editorial nudista.

Por Claudia Huergo para La tinta

Antes que te vayas de casa (II)

(…) al cuarto mes de convivencia hará una semana de frío polar. Estaremos a mitad de verano y será un frío letal, impredecible, inverosímil. Veremos películas sobre el cambio climático, leeremos novelas apocalípticas, escucharemos música melancólica y el frío se irá instalando, casi como si fuese un pariente desconocido. Después llegarán los virus: primero una gripe que me dejará de cama, después vos con dolor de garganta, después yo faringitis, vos una pulmonía, el gato malestar renal. Parecerá que nos tiraron una maldición, que de pronto no podemos sino estar enfermos, deambulando, encorvados por la casa, cenando sopa, comprando vitaminas, haciéndonos adictos al jengibre y exprimiendo naranjas. (…)

Antes que te vayas de casa (III)

Serán justamente esas semanas compartidas de enfermedad y defensas bajas las que, ya sanos, comenzaremos a extrañar. Es que, ¿habrá alguna forma de sentir aún más fuerza, más potencia, más amor que cuidándonos cuando estamos enfermos? La cosa es que nos costará, paradójicamente, reponernos a eso: estar sanos sin enfermedad (…)

Antes que te vayas de casa es el título del libro escrito por Pablo Natale y, a la vez, el título de cuatro de los relatos (cuarenta y ocho en total) que lo componen: la historia de una chica y un chico desde que se mudan juntos, el descubrimiento de cosas que no esperaban, la vida que transcurre entre enfermedades y cuidados, los nuevos trabajos, la tarde en que la chica tiene que decirle algo, un viaje al extranjero, el deseo de seguir sola, pero juntos.

Si, como dice Golosina Caníbal en la contratapa, hay una necesidad milyunanochesca de retrasar el momento de la separación, de la ruptura,  yo creo aparte que es un libro sobre los cuidados.  Al narrador (en esos cuatro relatos) le interesa moverse por ese bies: cómo es el proceso de salud que hay en toda enfermedad. Cómo es que se puede extrañar ese tiempo de debilidad o, más aún, de esos gestos que acompañan, segundean la vulnerabilidad. Qué puede haber de elegido en lo que no es elegido. Incluso en la enfermedad del amor.

Pero no son textos sobre el cuidado porque hablen de los cuidados. Incluso si el texto habla de los cuidados. No es el contenido, sino la forma, el tratamiento de la temporalidad, pienso ahora.

La temporalidad de estos relatos podría ser la del mientras tanto, pero no. Más bien futuriza el pasado, plantea mensajes posibles hacia atrás, ayuda a avanzar a esas partículas de memoria que quedan rondando en torno al desfallecimiento. No es una invitación a la rememoración.

Podríamos decir que también es una operación sobre el futuro, que no se agota en leer con el diario del lunes. A lo mejor, funciona como una «pasadización» del futuro, planteándonos una suerte de descanso, la promesa de que todo pasa, de que incluso lo que está por venir también pasará. Y que el plan va a ser cuidarnos, hacernos pasar, acompañarnos el mientras tanto que implica una vida.

Así entiendo que el libro esté lleno de ejercicios. Parecen ejercicios de escritura, pero son ejercicios espirituales, es decir, prácticas de transformación, quizá para sobrellevar la ansiedad de estar vivos.

El plan, los ejercicios que plantean algunos textos no consisten en el dominio de la situación. No se constituyen en una garantía de salud. Tampoco enarbolan el «tanto en la salud como en la enfermedad», más bien reconoce los resortes salutíferos que hay en toda enfermedad y vuelven un poco menos incurable la salud.

Antes que te vayas de casa funciona como morada, habitáculo para que un espacio-tiempo tenga lugar. Para que esas operaciones del «qué hubiera pasado si”, para que el tiempo del potencial corra de atrás para adelante y de adelante para atrás.

Quizá porque la idea no sea estar más preparados, sino estar más presentes.

Estos son, entonces,  ejercicios de presencia. 

Pequeños ensayos no carentes de una cierta melancolía, muy femenina, por cierto, en la medida que plantea la opresión de la anticipación y reclama por un tiempo otro, ni pasado ni presente ni futuro. El tiempo de la presencia.

Antes que te vayas de casa, de Pablo Natale de la Editorial nudista. 2022.

*Por Claudia Huergo para La tinta / Imagen de portada: Libro «Antes que te vayas de casa».

Palabras claves: Claudia Huergo, literatura

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