Migración a las sierras de Córdoba: cuando la naturaleza se vende y se compra
¿Nos vamos de la ciudad a las sierras? ¿Cuántos entran? ¿Quién tiene derecho a las sierras y a quiénes excluye hoy el mercado inmobiliario? Las estrategias de comunicación del marketing inmobiliario se arman con una narrativa antiurbana: inseguridad, aceleración, contaminación. Dos investigadoras del CONICET analizan el fenómeno de «irse a las sierras».
Por Agustín Fontaine para CDM Noticias
El confinamiento vivido en la pandemia hizo que muchas personas piensen y decidan desplazarse hacia los pueblos. Las sierras cordobesas fueron uno de los lugares elegidos por muchas y muchos en búsqueda de otro tipo de vida. ¿Cómo se está reconfigurando la vida en nuestras localidades?
Dos investigadoras del CONICET investigaron la forma en la que se promueve la migración desde las ciudades hacia las sierras de Córdoba y señalaron a las inmobiliarias como unas de las responsables de arrasar con el mercado en esa zona de la provincia.
“Lo que está pasando es que la naturaleza se vende y se compra. Termina siendo un bien transable en el mercado donde se omite la historicidad en la que se inscriben esos territorios, habitantes y, por eso, emergen todas estas transformaciones territoriales que nosotros venimos analizando”, contó Luciana Trimano en Una Radio, Muchas Voces, quien junto a Denise Mattioli presentaron hace unos días un trabajo de investigación que pone el foco en las políticas neoliberales que afectan la sierra cordobesa.
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Según observó Trimano, en el marco de una creciente migración de la ciudad a la sierra y con la promesa de una mejor calidad de vida, las estrategias de comunicación del marketing inmobiliario se arman con una narrativa antiurbana, “como la contaminación, la inseguridad o los ritmos acelerados”.
El trabajo financiado por el CONICET alerta sobre la preocupación local con relación a los cambios radicales que se producen en los usos del suelo, que derivan en transformaciones socio-territoriales y generan nuevas problemáticas en un proceso que las autoras califican como “extractivismo inmobiliario”.
La investigación presentada en el número 48 de la revista Territorios analiza las movilidades residenciales de la gran ciudad hacia pequeñas localidades con cualidades ambientales y paisajísticas; y su contracara, la especulación inmobiliaria que dicho desplazamiento acarrea. Con este fin, a partir del análisis de dos casos etnográficos situados en las Sierras de Córdoba (Argentina), se indagan los discursos que moviliza la práctica del sector empresarial para alentar el arribo de metropolitanos a dichos escenarios e instalar como nicho de mercado el “vivir en la naturaleza”. Esta tendencia migratoria interna -que tiene sus orígenes hace aproximadamente cincuenta años-, en el contexto de la crisis sanitaria del COVID-19, se ha agudizado instalando preocupaciones locales con relación a los cambios radicales que se producen en los usos de suelo. Cambios que derivan en una serie de problemáticas sociales y ambientales que materializan un proceso que puede calificarse de extractivismo inmobiliario.
Es llamativo cómo la estrategia de comunicación aparece ligada a una narrativa antiurbana que remarca una serie de cualidades negativas aparentemente propias a las metrópolis: la contaminación, la inseguridad y los ritmos acelerados. El aviso de una empresa de Paravachasca promociona el desplazamiento a partir de exaltar la naturaleza en oposición al mundo artificial de las ciudades: “Alejate de la ciudad, conectá con la naturaleza y vení a conocer tu refugio. Todo lo contrario a la ciudad”, señalan las autoras.
En La Voz del Interior, las autoras sostienen que «el ‘boom’ de la construcción y de las nuevas radicaciones en las Sierras de Córdoba pone en alerta a las comunidades locales ante nuevas problemáticas sociales y ambientales. Vender un paisaje y tranquilidad es la estrategia publicitaria del mercado inmobiliario».
Leé la investigación completa en PDF.
*Por Agustín Fontaine para CDM Noticias / Imagen de portada: CDM Noticias.
