Movilización, evento político y fiesta: ¿por qué vamos a la Marcha del Orgullo?
El sábado 19 de noviembre se realiza la 14° Marcha del Orgullo en Córdoba Capital. Un espacio político lleno de tensiones y en permanente disputa que nos reúne a perreíto y reclamo. Un evento crucial para las agendas de nuestras luchas y también una fiesta en la que podemos encontrar a tantxs otrxs como nosotrxs, todxs pollitos en fuga de la heteronorma. Múltiples son los motivos para alinearse al son de la Britney, pero ¿por qué marchamos?
Por Vir del Mar para La tinta
Fue paulatino. La sensación se fue extendiendo por el cuerpo con su propio ritmo, el que propone la música de cadencia del pop ochentoso y noventoso. Me relajé lentamente con los otros cuerpos que marchaban al lado mío. Con las banderas en los cuellos o flameando en lo alto, el glitter adornando los párpados o marcando la señal guerrera sobre las mejillas, las travestis con sus mejores vestidos de gala, algunas maricas semidesnudas un poco de levante. La revelación sucedió y me explotó la cabeza. No sabía que éramos tantxs hasta que estuve ahí. No sabía que marchar podría ser divertido hasta que estuve ahí. Ni que había derechos por los que luchar. Derechos que merecíamos. No sabía que la injuria podía ser mi bandera, nuestra bandera.
La Marcha del Orgullo me vio perder el pudor a lo largo de los años. Sumé un poco de maquillaje, después pestañas postizas, después algún atuendo especial. Es un evento político que me vio transicionar y crecer. El año pasado fue la primera que habité esa columna de reclamo y perreíto siendo Vir del Mar, y siendo una travesti. Dije evento político, sí, porque no es solo una fiesta. Es un momento en el que nos mancomunamos para pedir lo que nos hace falta como comunidades en la tensión con la sociedad y el Estado, dos grandes que nos han privado históricamente de nuestros derechos por moralinas estancas.
Que polémica esta fiesta
La del año pasado fue particular, donde lo político tomó un rumbo un poco más conflictivo. En el 2021 la Marcha se dividió en dos columnas y dos festivales, vinculados a la discusión de dos espacios políticos que se disputaban la organización del evento. ¿Y vos con quién marchás?, era la pregunta que nos obligaba a ponernos de un lado o del otro de la neogrieta que se había armado. En ese tole-tole, algunxs pensaban en no marchar, en no elegir un bando que hasta el momento desconocía, en no participar de esa disputa que rompía la fantasía de la comunidad.
Creo que justamente, lo más interesante de la marcha, es que nos mancomuna en un lugar en el que escuchamos qué es lo que está pidiendo el/la/le vecino/a/e del colectivo de al lado. Porque, aunque lo LGBT+ se ve como una sola cosa resumida en la palabra disidencias, nuestros reclamos son particulares, generacionales, de clase, etc: la violencia que denuncia el colectivo intersex difiere del reclamo de las maricas que quieren tener hijxs, y a su vez es distinto de lo que necesitan las pocas travestis sobrevivientes que superan la expectativa de 40 años de vida. Sin embargo, el día de la marcha tenemos la oportunidad de entender de manera material y concreta, que esos reclamos singulares están unidos por la misma opresión: la que nos prefiere varón cis y mujer cis, heterosexuales, emparejadxs, etcétera. Es una oportunidad para entender que por separado puede que seamos unxs pocxs, pero juntxs (si me permiten la frase soñadora) somos una banda: la unión hace la fuerza y el grito se escucha más fuerte.
Lejos de querer ubicar el foco en la disputa de quién tiene potestad sobre la organización, sí quiero decir que es un espacio para visualizar las fricciones que nos componen y nos habitan, eso con lo que nos toca lidiar para generar acuerdos, consensos, treguas como parte de un proceso de entendimiento y de trabajo. Algo que está permanentemente: hacia adentro de nuestra sigla hay innumerables prejuicios, desconocimientos y discriminaciones. Pero es en ese lugar, en esa marcha, donde nos encontramos todxs y tenemos la posibilidad de mirar diferente y de historizar; entender que estamos oprimidxs por la misma fuerza, y que los derechos que tenemos se consiguieron poniendo el cuerpo. Literalmente: marchando y muriendo.
Que fantástica esta fiesta
Quizás, hacia el afuera, lo más polémico para los conservadores no es que sea una marcha, sino que sea una fiesta. Y que sea una fiesta es importantísimo. Es celebratorio. En la Marcha, quienes vamos, intentamos construir un espacio seguro para nosotrxs y nuestrxs amigxs, y lxs amigxs de tus amigxs. Para perrear juntxs y reconocernos. Mirá, acá estamos todxs juntxs: lxs que nos comemos el viaje de que el orgusho es ponerse glitter, y lxs que gritamos a garganta pelada por la inclusión. Estamos en el mismo lugar, en ese ajetreo por entendernos al ritmo de la música y de los pies avanzando hacia el manifiesto.
Estamos ahí para que las mariquitas tímidas que lleguen, para que lxs pibxs no binarixs que pasen caminando por ahí, o las tortas viejas, y las masculinidades trans, sepan que hay más, que somos un montón y que, contra las narrativas sociales que 24/7 nos exigen heteronormativizar nuestro aspecto y moralizar nuestro deseo, podemos disfrutar de quienes somos. Es también el derecho al goce.
Dónde, cómo, cuándo y porqué
Vamos con la data dura de la 14° Marcha del Orgullo en Córdoba Capital, recabada de @orgullocba y @acciondisidentecba.
Nos vemos el sábado 19 de noviembre. La concentración es en General Paz y Bv. Mitre a las 16 hs (a una cuadra del puente Centenario). Desde las 12 hs habrá Testeos de ITS y Feria de la Economía Popular. Marchamos hasta el Festival que se realizará frente al Buen Pastor.
Como las necesidades abundan en nuestras comunidades, los pedidos son varios. Me tomo el atrevimiento de recopilarlos y desarrollarlos, para que si no te enteraste, sepas cuáles son las cosas que vamos a andar gritando el sábado y el resto de los días del año. Y los voy a decir en plural, amor, así vamos haciendo cuerpo con la voz.
Por un lado, en vistas de la insuficiencia de la Ley de Identidad de Género y la ley de Cupo, está la iniciativa de una Ley Integral Trans que garantice la inclusión social y los derechos en igualdad de condiciones para la población trans. También pedimos la adhesión de Córdoba a la ley de cupo e inclusión laboral travesti trans sancionada en el año 2021 y con escaso reconocimiento por parte del Municipio y la Provincia. De la mano de estas propuestas, atendemos a la necesidad de una reparación histórica a las personas mayores trans y travestis, proyecto que se trabaja desde el año 2016 y que establece una ayuda económica para las personas travestis y trans mayores de 40 años en condiciones de vulnerabilidad, entendiéndolas como sobrevivientes de la violencia y persecución Estatal previo a la Ley de Identidad de Género.
Otras de las demandas son la aplicación de la ESI en todas las escuelas con perspectiva de diversidad, una deuda pendiente en relación a una Ley que perpetúa los mandatos binarios del género y continúa estableciendo una moral en relación a la sexualidad; la aprobación de la Ley de gestación solidaria y el reconocimiento de todas las formas de familias.
Veinte meses después de su desaparición, seguimos diciendo: Aparición con vida de Tehuel de la Torre y pedimos justicia por todas las víctimas de travesticidios, transfemicidios y transhomicidios.
Alzamos las voces por la necesaria aprobación de la ley de Preservativos para vulvas, una deuda para aquellas personas que precisan de un método profiláctico específico y seguro para la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en prácticas sexuales de frotamiento genital entre vulvas y también por la Reglamentación de la nueva Ley de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e ITS, aprobada el 30 de junio pasado.
Otra de las demandas va de la mano las denuncias del colectivo Intersex por la mutilación de infancias y graves falencias en la atención médica. Pedimos respeto de los derechos humanos del colectivo intersex. Finalmente, queremos una nueva Ley Antidiscriminatoria que revise y actualice la original de 1988 y el reconocimiento de los derechos laborales de lxs trabajadorxs sexuales.
Nos vemos ahí para abrazarnos y celebrarnos entre todxs como un acto de memoria colectiva. Y recuerden: el autoestima hasta arriba, el perreíto hasta abajo, y el puñito preparado para exigir que ésta sea una vida posible para todxs.
*Por Vir del Mar para La tinta / Imagen de portada: Iván Brailovsky para La tinta.
