Un grupo de bancos con la plata atada
El grueso de los 8.5 billones de pesos en letras está en manos de Santander, BBVA, Galicia y Macro, cuyas acciones las tiene el fondo BlackRock. Papeles que crecen con la suba de tasas y el endeudamiento, principal función del presupuesto 2023.
Por El Megáfono
Los pasivos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) llegaron esta semana a los 8.5 billones de pesos, un 627% de aumento en relación al 1.7 billón de pesos en pasivos en diciembre de 2019, cuando asumió como presidente Alberto Fernández.
Este monto está conformado por 1,3 billones de pesos en pases y 7,1 en Leliq (Letras de Liquidez) y Notaliq (Notas de Liquidez).
Estos pasivos son instrumentos con los que el BCRA financia las arcas del Estado y fue una de las políticas que impulsó el exministro de Economía, Martín Guzmán, para promover el endeudamiento en pesos. Medida que tomó fuerza tras la reestructuración de la deuda, en agosto de 2021.
Desde enero de 2020, el Estado ya lleva emitidos 11,4 billones de pesos y pagó deuda por 8,9 billones. Mes a mes, el propio Estado se financia vía instrumentos que implican aumento de servicios de deuda por pago de intereses y gastos. Durante este gobierno, en emisión, se fueron 2,3 billones en 2020, 4 billones en 2021 y, este año, ya van 4,9 billones. Mientras que la cancelación de deuda también se incrementó: 2 billones en 2020, 3 en 2021 y 3,8 billones en lo que va del año.
Los 8,5 billones de pesos en pasivos en la actualidad duplican la base monetaria (4,1 billones) y ponen presión sobre el tipo de cambio, ya que el BCRA tiene que aumentar tasas para que esos instrumentos no vayan al dólar y así evitar la suba de la moneda extranjera.
Es tal el volumen de estos pasivos que, a tipo de cambio oficial, representan 57.000 millones de dólares, 20.000 millones más que las reservas actuales del BCRA.
Parte del aumento de estos pasivos se explica con los sucesivos aumentos de tasas de interés a nivel mundial y la centralización monetaria. También a nivel nacional, el BCRA aumentó este año 8 veces la tasa de interés. En la última, hace un mes, el aumento para las Leliq a 28 días pasó de 69,5% a 75%.
Tienen dueño
Más del 60% de las Leliq está en manos de 10 bancos: Santander, BBVA, Galicia, Macro, Credicoop, Citi, HSBC, Patagonia, Supervielle, ICBC. El Fondo Común de Inversión BlackRock tiene acciones en los primeros cuatro bancos.
Este fondo de inversión tiene en Argentina el 6% de YPF y un director, el 9% del Grupo Techint, es el capital mayoritario de Pampa Argentina y en Galicia tiene dos directores y el 18,8% de las acciones.
“El Banco Galicia cotiza en la bolsa de Nueva York. Larry Fink lo dijo: compró los títulos del Galicia con el dólar contado con liquidación (CLL) por la mitad de su valor. Eso es el CLL, el dólar cotiza al doble”, dijo esta semana Horacio Rovelli, economista y docente de la UBA.
En una entrevista a Radio Rebelde AM 740, Rovelli señaló que las Leliq y Notaliq son “inmovilizaciones de dinero -encajes regulados-. De lo que captan los bancos mediante depósitos, el 40% está inmovilizado y el 60% que prestan como créditos es el más bajo de la historia”.
Patrón de acumulación
En 1974, el crédito era del 45% y, en 33 meses de este gobierno, el crédito nunca superó el 11% del Producto Bruto Interno (PBI), señaló Rovelli.
Tras el golpe cívico-militar de 1976, el patrón de acumulación cambió y el sistema financiero se centralizó: de 723 entidades financieras que había en 1977, solo 84 quedaron en el año 2008.
Ahora, el Estado le paga intereses a los bancos para que no lo presten. “Los bancos, por el solo hecho de tener la patente de corso, como los piratas, ganan 75% anual. Tienen más de 8 billones de pesos en pasivos financieros (Leliqs, Notaliqs y Pases) y, con esa tasa de interés, dentro de un año hay que pagarles 5,6 billones de pesos”, manifestó Rovelli.
Todo para la deuda
Lo llamativo es que “este año, van a pasar los 100.000 millones de dólares de exportaciones, tenemos récord de superávit comercial y, sin embargo, tenemos que ir a pedir dinero para poder cubrir los intereses de la deuda de este año y del que viene”, dijo Rovelli.
“En el presupuesto 2023, no hay ni un renglón que diga que con la investigación de esa deuda (2018) vamos a recuperar tanta plata. No hay nada. Dicen olvidémoslo”, señaló Rovelli.
El economista indicó que el superávit comercial, entre enero de 2020 y septiembre de 2022, fue de 33.000 millones de dólares y se dilapidaron, ya que “8.000 millones de dólares se usaron para pagar intereses de la deuda pública argentina”.
Basta con ver el presupuesto que ingresó a la Cámara de Diputados. Los servicios de deuda son la principal finalidad del presupuesto 2023 y representan el 16% del gasto público total. 2,9 billones de pesos se destinarán a esta función, por encima de otras funciones como educación y cultura (1,7 billones), promoción y asistencia social (1,3 billones) y salud (1,18 billones).
*Por El Megáfono / Imagen de portada: El Megáfono.
