Feria del Libro de Córdoba: «¿Para qué y para quiénes?»

Feria del Libro de Córdoba: «¿Para qué y para quiénes?»
30 septiembre, 2022 por Redacción La tinta

En el marco de uno de los eventos culturales más importantes de la ciudad, la autora de esta nota plantea algunas preguntas para pensar las políticas públicas culturales, ahora y siempre.

Por Alex Peralta para La tinta

El escándalo del recital por el cumpleaños de Ulises Bueno puso sobre la mesa y mostró a la ciudadanía, entre muchas otras cosas, dos cuestiones clave en las políticas públicas: el gasto y la discrecionalidad del mismo. No era tan solo el monto del gasto lo que asustaba, sino que fuera destinado a una sola persona, a una sola productora, de manera discrecional y sin recorrer los mecanismos existentes y que rigen para cualquier tipo de contratación dentro de la estructura administrativa municipal.

Estamos frente a un evento distintivo de la ciudad: la Feria del Libro. Hace unos días, se anunció la grilla con bombos y platillos, y apenas estaba publicada, la ciudadanía, que entró buscando autores, escritores, editoriales independientes, charlas y/o debates de periodistas, y diversas actividades literarias, se encontró con una grilla musical de 13 shows (en su mayoría, artistas de Buenos Aires) y una mención a algunas/os escritoras/es que presentaban o firmaban libros. Ahora se encuentra toda la grilla disponible en la web de la Feria del Libro.

En relación a esta grilla, podemos preguntarnos: ¿quién piensa las políticas públicas culturales? ¿A quiénes están dirigidas? ¿Quiénes se benefician con estos shows? ¿Quiénes participan de la construcción de la política pública? ¿Los propios sectores afectados o los trabajadores encargados de ejecutarlas o la propia ciudadanía? ¿No hay músicos/as locales de Córdoba para programar en el escenario principal o siquiera en escenarios paralelos? ¿Y los/as escritores/as de Córdoba, dónde están? ¿Y las editoriales? Todas ocupan un lugar secundario en la grilla, opacadas/os por una programación central destinada, evidentemente, a otros objetivos que no son los del desarrollo y fomento a las industrias culturales locales.

La experiencia inmersiva que propone la misma Secretaría de Cultura, ¿para qué y para quién es? ¿A dónde se ve reflejado el lema “Una ciudad, todas las ciudades”? ¿Acaso este lema está representado en los artistas internacionales y nacionales (pero no locales) que están programados? En ese caso, están representadas todas las ciudades, menos la propia, la docta, la rebelde, la misma Córdoba. ¿En algún momento sabremos cuál es el costo de esta programación internacional? ¿Y sabremos cómo se gestionó el dinero para pagarlo o si cumplió con alguna normativa de las que regulan estos gastos?

Celebramos que la música y la lectura circulen, pero hay preguntas que deberíamos hacernos como sociedad y a los funcionarios de turno. ¿La cultura es solo superficie, show y convocatoria masiva? ¿Cuál es la política pública cultural de esta gestión? La cultura y los derechos culturales de los ciudadanos y las/los artistas locales, ¿están en la agenda política de esta gestión? Todo parece indicar que, para este gobierno municipal, la cultura es un evento rimbombante y masivo, sin lugar a la discusión pública y la construcción colectiva. Eso sí, la cultura sirve para subir al escenario, sacarse una foto, decir unas palabras vacías y sin sentido, y seguir la campaña.

*Por Alex Peralta para La tinta / Imagen de portada: La Jornada Web.

Palabras claves: Feria del libro

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