Ensaladita de caléndula con colchón de geranios: sale menú con flores
Hace un tiempo que se popularizaron más y vemos tortas de cumpleaños y ensaladas donde los geranios, pensamientos, rosas, jazmines, santa ritas y dientes de león engalanan los platos. ¿Qué flores pueden ser consumidas con seguridad? ¿En qué preparaciones? Hablamos con «Flores Mi lugar», emprendimiento ubicado en San Nicolás, y armamos un top five, aunque hay un montón para usar, alegrar y diversificar nuestras comidas.
Por Soledad Sgarella para La tinta
Como dicen en Mi lugar, comer flores en realidad no es tan raro. “Aunque nos parezca algo reservado a los grandes chefs y fuera de nuestra cocina, lo cierto es que las tomamos más a menudo de lo que pensamos, ya que el brócoli, la coliflor, el clavo o el azafrán son, al fin y al cabo, flores”, dice Cintia Daglio, desde su emprendimiento en San Nicolás, camino a Carlos Paz.
Las flores de Cintia y el equipo que trabaja con ella son orgánicas, y hacen envíos a casi todo el país: “Salta, Rosario, Buenos Aires, Corrientes, Tucumán, Jujuy, Chaco, San Luis, Mendoza, Catamarca… Tenemos excelentes clientes que, gracias a ellos, fuimos creciendo y continuamos haciéndolo y tratando de incorporar más productos y más variedad”, cuenta Cintia agradecida.
“Comenzamos en el verano del 2016. Yo venía escuchando del tema y tenía unas flores plantadas. Justo un bartender inauguró un bar esa temporada y me pide. Le comencé a llevar a él y después se trasladó a otro bar que estaba de moda en ese momento, y todo ese año fue con pedido de flores para él. Después, ya empecé a ofrecerles a todos… producimos flores para los restaurantes también y todo lo que es lo de hortalizas. Como siempre teníamos huerta orgánica, desde antes, empecé a ofrecer todo lo que se iba en flor. Intentamos hacer variedades para coctelería, para restaurant y para pastelería”.
Como cuentan desde Mi lugar, “agregar flores a nuestros platos no solo los hace más atractivos y frescos a la vista, sino que también añade sabores diversos a modo de sazonador, para aportar ciertos matices e incluso nutrientes, al igual que cuando condimentamos nuestros platos con hierbas aromáticas. Lo habitual desde el punto de vista gastronómico es que esta nueva práctica culinaria se emplee más como guarnición o acompañamiento de carnes o pescados que como plato único”.
Es largo el listado de flores comestibles, aunque no lo tengamos incorporado. Achiras, alegría del hogar, alelíes, amapolas, begonias, borrajas, santa rita, caléndulas, capuchinas, cilantro, claveles, clavelinas, conejitos, coquetas, crisantemos, dalias, diente de león, flor de ajo, flores de calabaza, flores de habas, geranios, girasoles, gladiolos, hibiscus, hinojo, jazmines, lavanda, madreselvas, manzanilla, malva, margaritas, pensamientos, petunias, prímulas, rosas, rúcula, salvia, violeta y muchas más.
Con la información que Mi lugar ofrece, elegimos cinco de las flores más habituales, accesibles y que podemos tener en balcones y jardines comunes, comprar en locales especializados o robar de algún patio vecino. Ojo que no estén fumigadas con algún veneno.
Pensamientos (Viola)
Los pensamientos son híbridos derivados de la Viola tricolor silvestre y son muy utilizados para ornamentar jardines y otros espacios, gracias a que puede resistir sin problemas las bajas temperaturas, no requieren excesivos cuidados y porque sus flores se presentan en una amplia variedad de colores. Se utiliza mucho en jardinería como plantita de primer plano para formar atractivos cuadros de color desde fines de otoño a primavera.
Sabor suave dulce y agridulce. Sus pétalos pueden ser usados en ensaladas dulces o saladas, a las que añaden colores poco comunes como terracota, negro, violeta, morado, amarillo, gris. También para fideos y son irresistibles con quesos.
Su flor tiene propiedades diuréticas, antiinflamatorias, expectorantes y de depuración de sangre. Contiene vitamina E. Ideal para afecciones cutáneas.
Santa rita o Buganbilia (bougainvillea)
En el jardín, ofrece follaje verde durante todo el año y brillantes «floraciones» en verano. Sus flores de color naranja, amarillo, carmesí o púrpura son, en realidad, hojas modificadas llamadas brácteas. Las brácteas rodean las flores reales que son diminutas y blancas. Medicinalmente, se puede usar en infusión para dolor de garganta, presión arterial, diabetes tipo 2.
Su flor, de sabor dulce, se puede utilizar para adornar diferentes platillos de carne, ensaladas o en la decoración de postres, ya que se pueden deshidratar con clara de huevo y azúcar sobre un horno caliente. También para hacer limonadas coloreadas hermosas.
Geranio
Es un arbusto perenne originario de África y perteneciente al género Geraneum, que puede alcanzar hasta un metro de altura. Color Rojo, rosado, durazno, blanco. Su sabor depende de la variedad, desde cítricos, afrutados o florales.
Se usa para postres, pasteles y bebidas, ensaladas, aguas de flores o como guarnición.
Diente de león (Taraxacum officianale)
Toda la planta es comestible. Sus flores son de sabor dulce, similar a la miel.
Se utiliza para ensaladas y arroz. Las hojas pueden ser consumidas crudas o cocidas.
Contiene vitaminas A, C y K, además calcio, hierro, magnesio y potasio. Es antioxidante.
Capuchina o taco de reina (Tropaeolum majus)
Son plantas trepadoras o rastreras, que se cultivan en parques y jardines. Los jesuitas introdujeron la planta a Europa en el siglo XVI, dando constancia de su utilización culinaria, tanto de sus hojas como de sus flores. Muy conocida, es de un color naranja muy intenso y de otros menos comunes aunque mucho más atractivos.
Planta de sabor picante parecido al berro. Se aprovechan, además de las flores, las hojas y los botones. Se consumen en ensaladas donde combinan bien con el perejil.
Otras propiedades: Bactericida, gran aporte de vitamina C, antibiótico, previene la caída del cabello.
*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: A/D.