Caso Arcoíris: allanaron la casa de una periodista y denuncian atentado contra la libertad de prensa
Este domingo por la mañana, Manuela Calvo, licenciada en Comunicación Social, realizadora audiovisual e integrante del movimiento Ni Una Menos La Rioja, denunció a través de sus redes sociales el procedimiento que llevó a cabo la Policía en su domicilio. Vinculan el hecho con un intento de amedrentamiento por su acompañamiento en un caso de abuso sexual contra la niña Arcoíris.
Por Redacción La tinta
Este domingo 5 de junio, por la mañana, la periodista Manuela Calvo fue víctima de un allanamiento. La jueza María Eugenia Torres ordenó dicho procedimiento para secuestrar todo dispositivo electrónico en poder de Calvo, como así también documentos relacionados a la niña Arcoíris en razón de la «supuesta autoría de un delito de desobediencia de la autoridad». Este caso, día a día, suma complejidades.
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En La Rioja, la causa de la niña Arcoíris consta de cinco denuncias por abuso sexual, realizadas entre 2018 y 2022. A pesar del relato de la víctima, la niña de 6 años será revinculada con el entorno del abuelo denunciado. “El Poder Judicial riojano, contra toda prueba y legalidad, desoye a la niña y a su mamá, en un claro intento de encubrir al abusador”, expresaron desde el equipo de trabajo Justicia por Arcoíris.
En abril, la mamá de Arcoíris se presentó ante Asuntos Juveniles para dejar constancia de que su hija expresa que «no quiere ir a la casa de su padre porque tenía miedo”. La niña debe volver con su padre por el régimen establecido. En mayo, fue firmada una orden de detención por desobediencia a la autoridad. El pasado 30 de mayo, la fiscal Nadia Schargrodsky pidió la prisión de Delfina, mamá de la niña Arcoíris, “con argumentos carentes de validez, con el claro objetivo de apartar a la única garante de la integridad física y emocional de la niña”, agregaron desde el equipo, quienes están exigiendo a la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y a Gabriel Lerner, secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, que ejecuten las medidas de protección que correspondan y se constituyan como querellantes.
En diálogo con La tinta, Manuela Calvo relata: “Esta mañana me desperté, sonaba mucho el timbre y fue mi marido a atender. Viene y me dice: ‘Manu, vestite que vino la policía a hacer un allanamiento’. Yo asumí, porque había visto las noticias, que el allanamiento era porque andaban buscando a la niña Arcoíris, quien es parte del documental que yo había hecho. Asumí que estaban haciendo allanamientos en todos los domicilios buscando a la niña, que iban a pasar a ver si había estado acá”. Los uniformados le indicaron “que venían a llevarse todos los dispositivos, tablet, cámaras, computadoras, todo lo que haya. Me llamó mucho la atención porque soy periodista, así que el material de registro es secreto profesional”.
Ella deja en claro que “no tengo problema porque no hay absolutamente nada que puedan encontrar en ningún lado que yo haya hecho ilegalmente. Pero me siento absolutamente vulnerada porque está mi intimidad dentro de esa computadora, años de mi trabajo”. Cuenta, además, que no solo se llevaron su computadora, sino la de su marido, su celular, discos rígidos, pendrives y tarjetas de memoria. “No sé bien la cantidad porque no me dieron un acta, no tengo un papel que diga qué es lo que se llevaron. Nosotros trabajamos con audiovisual, por ende, tenemos compus en las que estamos actualizando y casi todo nuestro esfuerzo está en esas herramientas de trabajo, así que me siento completamente ultrajada sabiendo que no las tengo y que no sé si las voy a poder recuperar”.
Calvo ya vivió situaciones judiciales vinculadas con este caso. En febrero de este año, fue intimada por una medida cautelar del abogado Emilio Pagotto en representación de Matías Vergara, padre de la niña Arcoíris, denunciado por encubrir al abusador de su hija. Vergara, que se desempeña en la Secretaría de la Justicia de la Provincia, denunció a la realizadora audiovisual y la demandó por 5 millones de pesos, por exponer a la niña en un corto ficción en el que venía trabajando en el marco del Plan de Fomento “Tu Historia Late”, del Ministerio de Cultura de La Rioja.
Allanaron mi domicilio, se llevaron mis herramientas de trabajo y las de mi marido y no me dejaron ni un papel de comprobante de lo que se llevaron. No se ni porque dieron esa orden, solo se que esta vinculado con un corto de dibujos animados de ficción que padeció censura previa
— Manuela Calvo (@lamanuc) June 5, 2022
“A mí me emiten una autosatisfactiva en tiempo récord porque anuncié el estreno de un corto de ficción de dibujos animados en febrero y, en menos de cinco días hábiles, el progenitor de la niña del documental que yo investigaba logra censurarme este corto que era para retratar lo que padecen todos los casos de revinculación forzada. Mi corto audiovisual, que en algún momento tuvo referencias que después borré para que no pudieran asociarse con ningún caso en particular, lo que trataba de hacer era entender las emociones que podía tener una sobreviviente de abuso en el caso de revinculación forzada. Es un corto de 3 minutos en el cual se dan muchas estadísticas de lo que está pasando en nuestro país con el abuso sexual en la infancia, estadísticas internacionales porque nuestro país no tiene, se habla de números negros”, expresó Calvo.
Calvo no estrenó el documental del caso en el que trabajó por 10 meses, no publicó el corto de ficción, borró alrededor de 20 publicaciones de redes sociales que tenían alguna referencia del caso y no volvió a compartir ni una noticia de terceros del caso. “Esto es lo que nos pasa a periodistas cuando contamos la verdad, lo que el resto de los medios de comunicación no están contando. Para mí, esto es un amedrentamiento porque, a pesar de que me censuraron, el caso se siguió visibilizando, yo puedo informar a mis colegas cuando están dando información falsa y porque quieren que no opine. Como saben que van a ir a mentir a los medios de comunicación para difamar a la madre, me quieren borrar del mapa y me están metiendo miedo, mostrando que pueden hacer esto, que me pueden quitar las herramientas de trabajo, que pueden hacer cosas por fuera de la ley como vienen demostrando hace rato”. Calvo no tiene dudas, “el mensaje para mí, desde el principio, es no te metas. En casos así, donde hay algún funcionario involucrado, no te metas”.
Pagotto, el abogado defensor del padre de la niña Arcoíris, aseguró en sus redes sociales que «la Justicia no ordenó el allanamiento de una ‘comunicadora’, está buscando a una niña secuestrada y la señora Calvo, al tener contacto frecuente con quien la retiene, permitirá esclarecer la situación. Ella es una pieza clave que le permitirá a la Justicia proteger a una menor”. El abogado menciona que está secuestrada porque no tiene contacto con el padre, pero Élida Barrera, abogada defensora de la mamá de Arcoíris, afirma que la nena no está secuestrada, no hay impedimento de contacto, sin embargo, “no hay seguridad jurídica para una niña que dice que no quiere ir con el padre».
Calvo le respondió a través de un tweet: “Aún así, la orden dice desobediencia a la autoridad. No vinieron a buscar una niña como miente quien lucra por defender pedófilos. Se llevaron mis herramientas de trabajo sin darme un acta o alguna constancia de qué se llevaron”.
Desde el Equipo de trabajo Justicia por Arcoíris, repudiaron el allanamiento realizado y expresaron en un comunicado que «esta acción es otro intento más de la dictadura judicial riojana para avasallar la denuncia de impunidad que desde diferentes ámbitos se está evidenciando en el caso Arcoíris”.
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Por su parte, la Red de Comunicadoras de La Rioja alertaron sobre el grave accionar de la Justicia riojana en contra de la libertad de expresión y de prensa: «Bajo la supuesta ‘desobediencia a la autoridad’, no puede vulnerarse un derecho supremo como es la libertad de expresión o libertad de prensa en nuestro sistema democrático”.
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Desde la Red de Comunicadoras de La Rioja, exigen “la urgente intervención de autoridades y organismos provinciales, nacionales e internacionales de Derechos Humanos para proteger el derecho a la libertad de expresión y el libre ejercicio de la profesión periodística en todas sus formas. Que se devuelva en las mismas condiciones que fueron retirados todo lo secuestrado, ya que se trata de las herramientas de trabajo de la comunicadora Manuela Calvo. El cese de la persecución judicial riojana a comunicadoras feministas que vienen reflejando en sus agendas y en los medios la vulneración a las infancias. El cese de las violencias que vienen sufriendo por este caso la madre de la menor, las abogadas, las comunicadoras y todas las personas que se pronuncian sobre el tema. Finalmente, advertimos que este recurso judicial en contra de una comunicadora afecta a todas las personas que ejercemos el periodismo con perspectiva de género y derechos, y se convierte en un grave riesgo para el sistema democrático y el ejercicio de la profesión en nuestra provincia”.
Por su parte, Manuela Calvo concluye que los medios locales crean y reproducen un discurso de “antifeminismo feroz. Todo el día hablando de que el feminismo es un curro, que cobran en dólares, que la mamá hizo denuncias falsas como si fuera lucrativo afrontar un proceso judicial de abuso de tu hija. Están dando una información que realmente da mucho miedo por el nivel y por la desinformación que manejan, pero que es intencional y es un discurso de odio antifeminista, antimujeres, antimadres que es muy preocupante y nos están dando un mensaje”.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Medios Rioja.
