Femicidio de Cecilia Basaldúa: los feminismos coparon los Tribunales
Inició el juicio contra Lucas Bustos por el femicidio de Cecilia Basaldúa, el único imputado de un proceso judicial irregular. Afuera, organizaciones sociales y feministas se concentraron para apoyar a la familia.
Por El Resaltador para Prensa Comunitaria Córdoba
El movimiento feminista plurinacional se trasladó este lunes por la mañana hasta los tribunales de la ciudad de Cruz del Eje, donde militantes, partidos de izquierda, mujeres, diversidades y niñes se hicieron presentes para exigir justicia por Cecilia Basaldúa, quien apareció sin vida el 25 de abril del 2020 en Capilla del Monte.
La elevación a juicio de la causa, realizada por la fiscal Paula Kelm, fue denunciada por precipitada e inconclusa: la única prueba contra el acusado Lucas Bustos es la autoincriminación en una supuesta declaración irregular ante la Policía.
Ante este panorama, el Equipo de Trabajo Justicia por Cecilia Gisela Basaldúa, Asamblea Ni Una Menos, Feministas del Abya Yala, Movimiento Plurinacional Disidente y Feminista de Capilla del Monte concentraron fuera de Tribunales desde el mediodía.
Entre diferentes consignas, por ejemplo, “Justicia por Cecilia; Ni una menos, vivas nos queremos; Si tocan a una, tocan a todas”, las críticas al sistema judicial no cesaban. En ese contexto, dialogamos con familiares de la víctima y activistas que estaban en la concentración.
Una familia que exige otra investigación
“Yo hablé con la fiscal Kelm, me dijo que había múltiples pruebas contra Bustos, pero nunca nos presentó ninguna. Después dijo que había fotos de Cecilia en caballo con este muchacho, pero tampoco la vimos”, dijo Daniel Basaldúa, padre de Cecilia, en una clara referencia a la falta de pruebas contra el único imputado por el femicidio.
Daniel cree que su hija estuvo en otro lado y fue trasladada a donde se encontró el cuerpo. La investigación no explica dónde estuvo desaparecida durante 20 días, qué pasó durante ese tiempo. La persona que encontró el cuerpo había pasado una semana antes por la zona y ella no estaba en ese lugar. Pero Kelm sostiene que el lugar del crimen es el lugar donde se halló a Basaldúa.
“El inicio del juicio me encuentra con mucho dolor, mucha angustia por los dos años perdidos, esperemos que esto se revierta, que se busque a los verdaderos culpables. No sé exactamente si Bustos es un perejil, yo pienso que sí. La fiscal nunca presentó pruebas, dijo que a mi hija la atacaron 2 o 3 (…) Sabía defensa personal, tiene que haber pruebas de los rasguños, su cuerpo tiene que hablar, hicieron las pericias como les convenía a ellos, no trabajó para nosotros la fiscal, porque nunca nos escuchó”, expresó Susana Reyes, madre de Cecilia.
Junto a Daniel y Susana, organizaciones feministas cargaban carteles con el rostro de Basaldúa y cantaban consignas para acompañar el reclamo que comparten la querella de la familia: absolución de Bustos y que se investigue a la última persona que vio con vida a la mujer, es decir, el expolicía Mario Mainardi.
Rituales para denunciar las violencias
Cuando la familia entró al juicio, afuera quedaron los feminismos visibilizando la lucha. Un altar convocaba a quienes estaban en Tribunales. Tenía velas, yuyos serranos, frutas, imágenes de Cecilia, era el centro de una ronda de activistas por los feminismos.
«No estás sola, vamos todas, vamos todes, vamos todas. Es Cecilia quien nos llama a exigirles la verdad. Basta de mentirnos tantos y a parar la impunidad», se cantó en una copla.
Luego, una perfomance, mujeres vestidas de negro, se tapaban los ojos, la boca, se agarraban la garganta, para preguntar y responderse: «¿Quién sos? Cecilia; ¿Qué hacías? Me instalé en Capilla del Monte para escribir sobre mis viajes; ¿Cómo estás? Muerta; ¿Qué dice tu familia? Que la Justicia no investiga. Hay femicidas sueltos».
Las organizaciones feministas como protagonistas en la búsqueda de la verdad
Entre coplas, carteles y banderas, desde el Movimiento Plurinacional disidente y feminista de Capilla del Monte, afirmaron que el compromiso con la búsqueda de verdad y justicia para Cecilia Basaldúa es más que importante. A diferencia del «poder político que nunca estuvo junto a la familia».
Aún así, agregaron que llegan «con poca expectativa» al juicio, ya que «el único imputado puede ser absuelto o condenado a perpetua, y si se lo condena, hay responsables que quedarán libres».
Por su parte, Janet, de la Asamblea Ni Una Menos, expresó que “el movimiento feminista fue fundamental para llegar a esta instancia, nos estaban negando la voz en Capilla del Monte, por eso, presionamos para llegar a Cruz del Eje”.
Junto al altar, enfatizó: “Vamos a venir todos los días, hasta que esté el alegato. Queremos que se escuche la voz de la familia, que la fiscalía sea realmente la voz de la víctima y no una cómplice más del poder que la mató”.
Yazmín, de Mumala Cruz del Eje, consideró que, sin el apoyo social, este proceso sería diferente. Para la militante, “tiene mucho que ver la gente que acompaña (…) Tarde o temprano, se va a hacer justicia, vamos a pechar por eso, acompañando a la familia”.
Cecilia está presente en los rostros de quienes compartieron lucha, de quienes concentraron en Cruz del Eje, de quienes van a estar con su familia hasta el final.
La primera audiencia por el femicidio empezó a las 14:50 horas y continuará toda la semana en los Tribunales de Cruz del Eje.
Por El Resaltador para Prensa Comunitaria Córdoba. / Imagen de portada: La tinta.
