Primer Espacio de Memoria Afro: homenaje a las manos esclavizadas
Hoy miércoles, se inaugura el Primer Sitio de la Memoria Afro del país. Una manera de traer al presente, a la cotidianidad, las manos que construyeron nuestra historia, de reivindicar la negritud cordobesa.
Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta
Hoy, 27 de Abril, es el “Día de la Cultura Afrocordobesa”. Seguimos esperando que sea parte de verdad de las efemérides escolares. Que se sepa bien. De ahí, también, venimos: de los tambores y danzas, de esa tristeza y esa alegría. Somos la negritud que se nos negó. Somos las manos que construyeron, anónimas y esclavizadas, cada partecita del centro histórico de la ciudad.
El 27 de abril de 1588, fueron vendidos Pedro y Yomar, traídos de Angola. Siendo esta la fecha más antigua en la que se encuentra documentada la presencia afro en Córdoba.
En nuestra ciudad, desde 2013, existe la Mesa Afro, una agrupación de afrodescendientes y no afrodescendientes sin fines de lucro, dedicada a visibilizar la presencia y aportes de lxs afrodescendientes previa a la conformación del Estado nación argentino, así como sus derechos. Su labor se centra en abordar diferentes caminos de concientización sobre la afrodescendencia desde la investigación, el arte, la cultura, la docencia y educación. Motoriza diversas acciones para construir una sociedad más justa y equitativa. Visibilizando la presencia afro ancestral en Córdoba e interpelando a lxs cordobesxs sobre los elementos culturales e identitarios que componen su historia como grupo, generando interés sobre un aspecto de la misma que aún permanece ignorado por la mayoría de la sociedad.
Tras años de camino recorrido, ahora impulsan el “Primer Sitio de Memoria Afro” de nuestro país. Aquí, en la Córdoba que se jacta de la Manzana Jesuítica, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2000, pero que ha borrado de la historia aquellas manos que la construyeron. Manos esclavizadas, traídas de África como fuerza de trabajo cosificada.
“Nuestra ciudad ha sido reconocida mundialmente por su acervo patrimonial, histórico cultural, sin aún reconocer que en cada ladrillo, teja, reja, adoquín, existió una mano de obra de origen africano esclavizado. Pretendemos otorgar a la ciudad ese giro humano, objetivo y crítico del patrimonio circundante que es la población afrodescendiente, educando en los procesos históricos que contribuyeron a invisibilizar la raíz afro dentro de nuestro territorio. Fortaleciendo las redes sociales que contribuyan a la producción de nuevas expresiones de la memoria colectiva”, explican desde la Mesa Afro.
A partir de hoy, queda señalizado el sitio histórico y conmemorativo de la primera venta documentada de personas esclavizadas en Córdoba. De esta manera, se resignifican los discursos simbólicos construidos, para que el área más antigua de nuestra ciudad pueda ser leída y narrada incorporando la ancestralidad afro que la edificó.
Desde finales del siglo XVI, la ciudad de Córdoba ocupó un lugar destacado en el tráfico de esclavizadxs de origen africano o afroamericano. En 1588, se asentó la primera venta de esclavos. Dicha venta fue realizada en la Plaza Mayor, hoy plaza San Martín. Espacio donde, en la actualidad, se encuentra la Catedral, símbolo de una de las instituciones más esclavizantes de la historia.
Sitio de la memoria como espacio para reconocer nuestra identidad
Construir un espacio de memoria, reconstruir la memoria, implica no solo un homenaje a las víctimas de la esclavitud, sino también un reconocimiento y resignificación de lo que ese pasado y esxs invisibilizadxs aportaron a nuestro presente.
La memoria es un derecho de los pueblos y el Estado debe garantizar su ejercicio, habilitando la constitución de espacios donde las personas puedan recrear, elaborar libre y soberanamente su pasado.
“La propuesta busca estimular los procesos de memoria colectiva e individual en torno al espacio. Preguntarse sobre por qué, cómo y qué circunstancias hicieron posible lo que sucedió. Sobre la responsabilidad que le cabe a la sociedad en su conjunto en los hechos y entender los procesos de luchas sociales y políticas en contra de los afrodescendientes. Nuestro objetivo es contribuir desde este lugar a la reconstrucción de una sociedad y un Estado, que reconozcan, garanticen y promuevan el respeto en reivindicación a una ancestralidad negada”, afirman desde la Mesa Afro.
Los sitios de memoria también son espacios para sabernos en nuestra historia y reconocernos en la cultura viva. Marcela Alarcón explica qué significa para ella: “Un espacio para recordar las luchas vivas de los pueblos. Este espacio existe para saber el origen. Esto, más allá de sitio de la memoria, es un símbolo para que se comprenda que estamos compuestos no solo por pueblos originarios, sino por gente esclavizada, gente que la colonia sacó de otro continente y la trajo para esclavizarla”.
Este miércoles 27 de abril, a las 18 h y luego de la llamada de tambores, quedará inaugurado el Primer Espacio de Memoria Afro. En plaza San Martín, frente a la Catedral. Se trata de un sobre relieve, realizado por Ariel Ocampo, que representa a Pedro y Yomar, mirando a quien los mira y también mirando a África, unidos a sus raíces como protección y sostén.
A partir de hoy, en cada caminata a la oficina, al banco, a la peatonal, podremos transitar por el lugar donde fueron comprados lxs primerxs esclavizadxs de Córdoba. Podremos hacer cotidiana la presencia afro en nuestra sangre, en nuestra historia, en nuestra cultura y que eso no sea un problema.
*Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta / Imagen de portada: La tinta.
