Caso Cecilia Basaldúa: un juicio plagado de irregularidades
Un femicidio, una investigación judicial plagada de irregularidades, revictimización constante y formas patriarcales vigentes en los espacios judiciales. A dos años de la aparición sin vida de Cecilia Basaldúa y aproximándose el juicio, compartimos las palabras de la mesa de trabajo de organizaciones que acompañan a la familia y su deseo de saber qué pasó.
Por Akelarre Feminismo Popular, Asamblea Ni Una Menos para La tinta
El próximo 2 de mayo en Cruz del Eje, inicia el juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa. Desde la mesa de trabajo, organizamos diferentes actividades para reivindicar su memoria. El proceso judicial fue una aberración, esperamos que el cambio de la fiscal Paula Kelm a Sergio Gabriel Cuello esclarezca las irregularidades cometidas en la investigación. Exigimos verdad y justicia para ella.
No es solo Cecilia, somos todas
Cecilia Basaldúa, a sus 35 años, se rehusaba a vivir una vida monótona, a ser una zombie del sistema impuesto. Para su existencia, eligió los viajes y la aventura, con todo lo que ello conlleva. Bien sabemos que este mundo, saturado de lógicas y prácticas machistas, misóginas y patriarcales, no está adaptado para las personas como ella. Después de un extenso viaje por Latinoamérica, volvió a Argentina a escribir sus memorias. Oriunda de Buenos Aires, decidió continuar la aventura y, el 21 de marzo del 2020, se fue a Capilla del Monte. Sabemos lo que ocurría en aquel momento. La cuarentena imponía una distancia abismal entre personas y limitaba la circulación y los horarios de los posibles encuentros. Para las almas en búsqueda permanente de su libertad, fue más que difícil acatar estas medidas.
Como bien retrató María Eugenia Marengo para La tinta, Cecilia tenía sueños. Al volver a Buenos Aires, su ciudad de origen, el 22 de diciembre de 2019, ella compartió en su página de Facebook: “Todavía se siente extraño. Regresar es como volver a abrir ese libro que hace mucho habías leído. El texto se ve diferente, aunque las letras sean las mismas, porque es uno quien cambió. No es para menos. Fueron cuatro años de viaje por Latinoamérica, un total de doce países, cien ciudades y más de 10 mil km recorridos. Lo hice 90% a dedo, 100% autogestionado. El último jalón fue el más emotivo de todos: mis padres fueron hasta La Quiaca (Norte argentino) a buscarme, en medio de abrazos y lágrimas”.
Hoy, nuestra Ceci tendría 37 años. No sabemos si seguiría creyendo que “hacer realidad un mundo de amor requiere nunca dejar de soñarlo”, como decía, pero, sin dudas, seguiría siendo esa persona cálida que comparte los aprendizajes que te da la experiencia del amor en sus múltiples variantes.
Qué pasa en Capilla del Monte
Ceci recorrió diferentes ciudades de América Latina durante cuatro años, sola. Entonces, ¿qué pasa en Capilla del Monte?
No es solo Ceci, somos todas. En Capilla del Monte, durante el 2020, se registraron dos femicidios: el de Cecilia Basaldúa y el de Mariela Natali. Además, no es dato menor que las denuncias por violencia de género en esta ciudad tienen una estadística considerable. Hasta 2016, era una denuncia por día; luego, aumentó a tres por día aproximadamente.
Capilla es una ciudad pequeña, de menos de 14 mil habitantes. Por lo bajo y con mucha precaución, se rumorea que todes saben lo que puede haber pasado con Ceci. Pero nadie habla. Quien lo haga puede recibir hasta amenazas de muerte.
“El principio del fin”, escribió Cecilia cuando regresó a Argentina.
Capilla del Monte es considerado uno de los puntos turísticos más importantes de Córdoba. Debido a la particularidad de su naturaleza y su cultura, es concurrido por turistas a nivel nacional e internacional durante todo el año. Sin embargo, no es un lugar propicio para ser mujer o disidencia.
“Nos matan por ser libres”, decían los carteles de las amigas de Ceci en una de las tantas concentraciones pidiendo justicia en Plaza de Mayo, Buenos Aires.
Nunca sabremos si Cecilia habrá estado en el lugar indicado para encontrar lo que buscaba. Pero sí, que estaba con las personas equivocadas, porque viajar te da vida. VIAJAR NO TE MATA.
Investigación judicial: un proceso plagado de irregularidades
La marea feminista no va a permitir ni perdonar las aberraciones que se cometieron durante dos años en la causa por el femicidio de Ceci. Aquí, no vamos a ahondar en las irregularidades existentes previas ya conocidas. Sin embargo, consideramos clave remarcar algunos datos de utilidad.
Cecilia desapareció el 5 de abril del 2020 y su familia realizó la denuncia tres días después. En su momento, no se activó el protocolo de búsqueda inmediata, como establece la ley provincial, y el caso fue caratulado desde un principio como averiguación de paradero, tomando como premisa que Cecilia se ausentó por voluntad propia.
Los testimonios de la policía a cargo de la búsqueda de Cecilia señalaron que la última vez que fue vista con vida fue en la zona de los tres puentes, tomando esta área como punto inicial en la reconstrucción de los hechos. Para la familia, esto es falso. Fue vista por última vez en la casa del policía retirado Mario Mainardi. Él la hospedaba y le dijo a la familia de Ceci que le había dado un brote psicótico y, por eso, la había echado de su casa.
Quien estuvo a cargo de la búsqueda territorial de Cecilia es el exdirector de Defensa Civil de la provincia de Córdoba, Diego Concha, quien, este 2022, fue denunciado por abuso sexual y hoy está detenido. No se realizó una inspección ocular presencial en el lugar donde apareció el cuerpo.
El 25 de abril, tras las diferentes manifestaciones en distintos puntos del país que reclamaban la aparición de Cecilia, fue encontrada sin vida en las cercanías del basural de Capilla del Monte, a 1.200 metros al oeste de la Ruta 38 y a 5 kilómetros del lugar donde supuestamente fue vista por última vez. Detuvieron a Lucas Bustos, un joven peón albañil que la propia Secretaría de Derechos Humanos de la Nación -co-querellante de la causa- denunció que es un “perejil”.
A partir de esto, la fiscal Paula Kelm nunca investigó en el sentido que la querella -familiares de Cecilia- solicitaba. Dicha Fiscalía desestimó pruebas y testimonios claves, rechazó recursos interpuestos por la querella, abortó vías de investigación y forzó otras. En pocas palabras, se escondió más de lo que se investigó.
En agosto del 2020, apareció un audio de una testigo clave para la investigación. “María” narró cómo golpearon y desaparecieron a Cecilia. Mencionó a sus presuntos femicidas. Entre ellos, estaban los policías Ramón López y Ariel Zárate; el principal sospechoso, Mario Mainardi; Viviana Juárez, quien conectó a Cecilia con Mainardi, y José Meza, quien estuvo presente en una supuesta fiesta la noche anterior a la desaparición de Cecilia. La fiscal Kelm nunca peritó el audio.
A los 11 meses del femicidio, la fiscal Paula Kelm elevó a juicio la causa apuntando contra Bustos, el único acusado, sin ningún tipo de pruebas en su contra. La elevación a juicio se dio faltando más de 20 testimoniales, sin analizar las pruebas de luminol encontradas en la casa del principal sospechoso y sin investigar las contradicciones existentes de varios testigos, algunos de la fuerza policial. Ni siquiera se hizo énfasis en los audios de índole sexual que el principal sospechoso enviaba a Cecilia.
Lejos de ser una investigación con algún tipo de perspectiva de género, se revictimizó a Cecilia en todo momento. En más de una ocasión, se la trató de loca y hasta se investigó sobre su vida sexual. Es necesario remarcar que la última aberración fue solicitar como prueba, para el próximo debate oral y público, una autopsia psicológica sobre la memoria de Cecilia.
Se puede decir que, hoy, la investigación judicial del femicidio de Cecilia Basaldúa continúa en punto cero. No avanzó más después de la detención de Bustos. Las irregularidades y la incompetencia del Poder Judicial en este caso nos llevan a cuestionarnos las prácticas de un sistema patriarcal que encubre violentos, abusadores y femicidas. Que invisibiliza y excluye a mujeres y disidencias. Que nos quiere calladas y amenazadas. Que nos prefiere muertas.
En este contexto, el Frente de Izquierda y de Trabajadores (FIT) redactó un proyecto para rechazar la elevación a juicio de una causa que inició hace dos años, con orfandad probatoria y que, según los familiares de Cecilia y la querella, están estableciendo un manto de encubrimiento e impunidad sobre los principales sospechosos del caso. Es necesario destacar que hay agentes policiales y funcionarios públicos vinculados a esta causa.
La querella pidió la nulidad del proceso judicial de la fiscal Kelm y que se tomen en cuenta los aportes de la línea de investigación que hizo la propia querella y la familia de Cecilia.
Actividades previas al juicio
Por todo lo expuesto anteriormente, decimos: QUEREMOS SABER. Desde la mesa de trabajo que acompañan a la familia de Cecilia Basaldúa, entre las que se encuentran la Asamblea Ni Una Menos Córdoba, Feministas del Abya Yala, Akelarre Feminismo Popular y el Movimiento Plurinacional Disidente y Feminista de Capilla del Monte, volvemos a las calles con una masiva convocatoria para rechazar la elevación a juicio de una causa armada, para denunciar la complicidad judicial y la responsabilidad estatal, y para exigir verdad y justicia por Cecilia Basaldúa. En las actividades de esta semana y durante el juicio, pedimos tu participación.
Este lunes 25 de abril, se cumplen dos años de la aparición sin vida de Ceci y concentramos en tres puntos del país.
—CAPILLA DEL MONTE, a las 17 h en la Plaza San Martín. A las 18.30 h, se estará proyectando el documental “No nos callamos más” en Espacio Viarava, Av. Hipólito Yrigoyen 136.
—CÓRDOBA CAPITAL, a las 18 h en Colón y General Paz.
Además, te invitamos el sábado 30 de abril a participar en el evento que se hará en el Cineclub Municipal Hugo del Carril con la proyección del documental “No nos callamos más” y, posteriormente, se realizará un conversatorio con los papás de Cecilia.
—CAPITAL FEDERAL, a las 17 h en Casa de Córdoba, Av. Callao 332.
Marchamos porque en el silencio nos matan. Marchamos porque la calle es nuestro espacio de lucha y, sobre todo, de encuentro y abrazo en el dolor. Marchamos de indignación ante el encubrimiento judicial, la corrupción policial y un sistema patriarcal que nos violenta física y sexualmente, nos desaparece y nos mata. Marchamos porque no vamos a parar hasta que no haya VERDAD Y JUSTICIA por Cecilia. Por ella y por todos los femicidios de Córdoba, te esperamos en la calle. Traé tu cartel, tu consigna, tu foto. ¡Marchemos!
Además, convocamos a todas las organizaciones y personas a acompañarnos en los Tribunales de Cruz del Eje, Córdoba. El juicio por su femicidio inicia el 2 de mayo y concentramos a las 12.30 h en V. Olmos 652. Podés traer elementos para armar un altar como flores, velas y semillas, además de tu cartel, tu consigna o tu foto.
Esperamos y exigimos que el sistema judicial esté, por fin, a la altura del proceso de investigación. Queremos que efectivamente haya verdad y justicia para Cecilia. El fiscal de Cámara de la ciudad de Villa Dolores, Sergio Gabriel Cuello, envió una carta a la familia de Cecilia Basaldúa manifestando su compromiso en la investigación judicial. Que así sea, porque, si la justicia encubre, el patriarcado tiene vía libre para matar.
Te imaginamos viajando, Ceci, rodeada de abrazos de sol y noches estrelladas, disfrutando la vida en forma de río, cascada, laguna de agua dulce o mar de agua salada. Monte y montaña. Selva y desierto. Entre una diversidad de ecosistemas y sensaciones resplandecientes. En donde sea que te encuentres hoy, te queremos así, llena de vida.
Campaña en redes sociales
Te invitamos a sumarte desde el lugar en el que estés, con una foto propia y un cartel que diga: “Verdad y Justicia por Cecilia Basaldúa. Dos años de Impunidad. Subila a tu historia de Instagram o en tu Facebook, y arrobanos, así podemos replicar. Nuestras redes son:
Instagram: https://www.instagram.com/justiciaporceciliab/
Facebook: https://www.facebook.com/ceciliagbasaldua
*Por Akelarre Feminismo Popular, Asamblea Ni Una Menos para La tinta / Imagen de portada: Infobae.
