Endometriosis: “Dale, tanto no te puede doler”
En un sistema que busca fragmentarnos, el autoconocimiento es rebeldía. Descolonizar y despatriarcalizar nuestra mirada implica ubicarnos desde los propios cuerpos y memorias, haciendo un camino de autoconciencia que abre márgenes de libertad para decidir. Hoy, profundizaremos sobre la endometriosis, un problema de salud que suele generar muchas molestias, es subestimado por la medicina hegemónica y poco difundido en la comunidad.
Por Redacción La tinta
“A los 19 años empecé a tener dolores del lado derecho, era mucho dolor y cada vez más. Fui al ginecólogo y me dijo que estaba perfecta, que no era nada ginecológico. Entonces seguí buscando, encontré a una doctora que me trató por un año como si fuera algo muscular”.
Talia Giambruno
“Dejá de exagerar, no es para tanto”. Esa es una de las frases más escuchadas por personas menstruantes. Quienes atravesamos la menstruación con dolor tenemos que aguantar. ¿Por qué si nos quejamos es un problema? ¿Por qué nos cuesta tanto hablar del dolor que pueden atravesar las personas que poseen útero? ¿Por qué se desestiman estas molestias? En Argentina, se calcula que la endometriosis afecta a 1 de cada 10 personas menstruantes. Sin embargo, se tarda años en llegar a un diagnóstico y los síntomas suelen ser despreciados por el entorno y por la medicina.
“Si duele, no es normal” es el lema de la campaña de concientización que impulsan distintas organizaciones para que, quienes tienen dolores intensos al menstruar, hagan la consulta y para que quienes les atienden sospechen, al menos, de que puede tratarse de endometriosis.
Es tan común esta dolencia, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 14 de marzo como el Día Internacional de la Endometriosis y el mes de marzo es conocido como el mes amarillo, color de referencia internacional para visibilizar la realidad de las personas menstruantes que atraviesan esta enfermedad.
Ahora bien, ¿qué es la endometriosis?
Es un problema de salud que ocurre cuando se encuentra tejido uterino por fuera del endometrio. Suele crecer en los ovarios, las trompas de falopio, la parte externa del útero y en los órganos abdominales, entre otros.
Puede causar menstruaciones muy dolorosas, sangrados abundantes y dificultades para lograr un embarazo. En muchos casos, también se siente un dolor crónico en la parte baja del abdomen o de la espalda. A veces, genera dolor al orinar o defecar, y, en algunos casos, no presenta síntomas.
Las posibilidades de tener esta enfermedad son mayores si nunca tuviste hijes, si tenés menstruaciones que duran más de 7 días, si tenés ciclos menstruales más cortos y si alguien en la familia ha tenido este problema de salud.
¿Por qué se generan los dolores?
“Era un dolor muy fuerte, me acuerdo de estar trabajando y empezaba a transpirar frío y me tenía que ir a un hospital para que me inyecten porque los analgésicos y los relajantes musculares que me habían indicado no me hacían nada”.
Talia Giambruno
En los ciclos menstruales, luego de la ovulación, se produce un engrosamiento de la capa interna del endometrio, que se desprende y produce el sangrado menstrual. Si este tejido se encuentra en otro sitio, también se engrosa y sangra, pero, como no es fácil que esa sangre salga del cuerpo, puede causar que la zona se hinche, se irrite y genere dolor. Esto podría llevar a que se forme un tejido de cicatrización en la zona bloqueando el órgano en el que se encuentre o que se peguen los órganos entre sí. Si la endometriosis está presente en las trompas, podría dificultar la gestación.
¿Cómo se pueden aliviar las molestias?
“Pedí que me hicieran algún estudio para corroborar qué era lo que tenía. Me hicieron creo una tomografía con contraste y me dio que tenía el útero agrandado, lateralizado a la derecha y que tenía endometriosis. Volví al ginecólogo y coordinaron la operación. Me sacaron la endometriosis y me dieron hormonas que tomé por 8 o 9 meses. En ese tiempo no menstrué y viví como una menopausia. La pasaba súper mal, tenía calores, transpiraciones y luego frío. Volví a menstruar y me suspendieron la medicación. Desde ahí tuve menstruaciones dolorosas, pero nunca como antes y a los años nació Mateo”.
Talia Giambruno
La endometriosis generalmente se desarrolla varios años después del inicio de la menstruación. Sin embargo, reforzando algunos estereotipos de géneros, suele diagnosticarse en promedio entre los 30 y los 49 años, cuando la persona intenta gestar y no lo logra. Recién en ese momento, la medicina hegemónica empieza a darle lugar a los dolores que muchas personas han venido manifestando durante años.
Los síntomas de la endometriosis pueden mejorar temporalmente con el embarazo y pueden desaparecer por completo con la menopausia. No existe cura para esta patología, pero hay tratamientos que pueden ayudar a aliviar las molestias.
Existen los hormonales, que disminuyen síntomas y evitan la progresión de la enfermedad. También hay algunas cirugías que pueden realizarse. Quienes desean gestar y la obstrucción de los órganos es importante, pueden plantearse tratamientos de reproducción asistida de baja y alta complejidad. En Argentina, contamos con una ley que garantiza la accesibilidad a los tratamientos de reproducción asistida y deben ser gratuitos en todo el sistema de salud.
La alimentación, como siempre, es fundamental. Se recomienda no comer ultraprocesados, azúcares refinados, gluten, lactosa, aditivos y conservantes. También es clave intentar reducir el estrés y evitar un estilo de vida sedentario.
El crecimiento del endometrio puede afectar el nervio ciático y otros nervios de la pelvis, músculos, vejiga o intestino. Por lo que las posturas, los ejercicios de movilidad, relajación y estiramiento son muy importantes.
Estudios indican que el dolor crónico afecta la salud mental, por lo que contemplar un acompañamiento psicológico es importante para el malestar emocional.
Proyectos de ley
En este momento, tienen estado parlamentario dos proyectos de ley impulsados por la organización EndoHermanas-Argentina junto a la diputada del Frente de Todos, María Jimena López, con el objetivo de amparar y bregar por los derechos de las personas con endometriosis, para que gocen de una salud sexual digna. Uno de ellos pretende incorporar al Programa Médico Obligatorio el diagnóstico temprano, control, tratamiento y abordaje integral de este problema de salud. El segundo proyecto tiene como propósito la realización de campañas de prevención, difusión, sensibilización y concientización de la endometriosis, a través de acciones que contribuyan a garantizar el derecho a la salud integral de las personas menstruantes que padecen esta enfermedad crónica.
Saquemos la menstruación del clóset, hablemos de nuestros dolores, nos acompañemos en los procesos de sanación.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: A/D.