El 80% de los asalariados cobra menos de 65.000 pesos
Menos que la Canasta Básica Total de octubre para una familia de 4 integrantes. Bajó la desocupación y hay más actividad, pero sobre todo de subsistencia. A 2,5 millones de empleados en relación de dependencia les pagan menos que el salario mínimo establecido por el gobierno.
Por El Megáfono
En el tercer trimestre de 2021, un 59,4% de la población urbana tuvo algún ingreso, cuyo promedio general quedó en 51.594 pesos, dentro de un amplio rango que va de una media de menos de 7.000 pesos a más de 162.000 pesos, entre el grupo de personas con menores y con mayores ingresos respectivamente. Sin embargo, el ingreso personal más recurrente (mediana) que muestra el informe Evolución de la Distribución del Ingreso fue de 22.300 pesos, por debajo de la Canasta Básica Total (CBT) de octubre para un adulto.
La población de referencia se compone por 28,9 millones de personas que viven en los 31 aglomerados urbanos relevados regularmente por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) mediante la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
De ese total, 17,2 millones tuvieron algún ingreso: 3,3 millones por ser patrones o cuentapropistas, 5,9 millones por ser asalariados formales registrados y 2,8 millones por ser asalariados informales. Las 5,2 millones de personas restantes cobraron una jubilación o pensión, recibieron alguna ayuda dineraria de terceros o son beneficiarios de alguno de los planes sociales vigentes.
En general, el 76,5% de la masa total de ingresos distribuidos entre la población proviene de tareas laborales de distinta modalidad. El resto son percepciones de jubilaciones y pensiones, alquileres, ayudas de familiares o planes sociales del gobierno. Pero en el conjunto de los hogares de menores ingresos, los aportes no laborales tuvieron un peso relativo mayor del orden del 59,5%.
El ingreso promedio del total de personas asalariadas fue de 50.849 pesos: 62.038 pesos para los registrados y 27.301 pesos los no registrados por sus patrones. Sin embargo, el salario percibido por el 80% está por debajo del costo de la canasta para una familia de 4 personas, promediando 31.876 pesos, entre 8.600 pesos del primer decil (el más bajo) y 65.345 pesos del octavo.
Por si fuera poco, los resultados de la encuesta dejan a la vista la precarización de la fuerza laboral en general. Si se toma en cuenta el universo de los ocupados, compuesto por asalariados, patrones y quienes generan sus ingresos por cuenta propia -que suman 12,4 millones de personas-, el 80% promedió ingresos de 32.924 pesos, entre 6.756 pesos del decil más bajo y 62.718 del octavo. Recién en el decil siguiente, el ingreso personal superó el costo de la canasta familiar.
Se evidencia así que hay cada vez menos lugares en el mercado de contrato laborales y que quienes se las rebuscan, necesariamente por fuera, obtienen ingresos menores. La situación queda a la vista en el también reciente informe del INDEC sobre el Mercado Laboral en el 3º trimestre de 2021.
La Tasa de Ocupación subió 37,4% a 42,9% entre el tercer trimestre de 2020 y el de 2021. El número refleja la relación entre la población total y la población que tiene alguna ocupación. La suba, en este contexto, revela la necesidad de llevar mayores ingresos al hogar. El universo de ocupados está compuesto en 72% por asalariados, 23,3% de trabajadores por cuenta propia, 4% de patrones y 0,7% de trabajadores en emprendimientos familiares que no reciben estrictamente una remuneración.
En ese mismo período de tiempo, la Tasa de Desocupación bajó de 11,7% a 8,2%. Esta cifra muestra el saldo entre la población que quiere o necesita una actividad laboral, y quienes no la consiguen. Efectivamente hay menos personas que siguen buscando un empleo y más personas que tienen ahora una ocupación: un bache que fue cubierto por realizar alguna actividad por cuenta propia.
El conjunto de los datos muestra que la calidad de esa actividad es precaria y de subsistencia en relación al costo de vida. Tanto, que incluso el porcentaje de trabajadores ocupados que manifestaron la necesidad de querer trabajar más horas aumentó del 14,8% al 16,5% en el mismo período de un año que se compara.
Parámetros
El INDEC midió que, en función de los precios de los alimentos y de los otros artículos y servicios que la componen, la Canasta Básica Total (CBT) de octubre de 2021 costó 23.419 pesos para un adulto y 72.365 pesos para un grupo familiar de 4 personas (2 mayores y 2 menores), cifra que en un año aumentó un 45%.
Si el ingreso de la persona o el total de dinero ingresado al hogar son menores a la CBT, se está en condición de pobreza. Así vivió el 40,6% de la población urbana durante los primeros seis meses de este año.
En noviembre, la CBT siguió subiendo y llegó a 23.922 para un adulto y de 73.918 para el grupo familiar.
Desde octubre también, el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) fue establecido en 32.000 pesos y llegará a 33.000 pesos en febrero. Fija legalmente un piso, pero que de hecho no se cumple: 1,8 millones de asalariados no registrados (sin aportes jubilatorios y previsionales) y 791.000 de los registrados cobran menos.
Los últimos cada vez más últimos
El 70% de las personas que tuvieron algún tipo de ingreso sumaron apenas un poco más que lo percibido por el 10% de la población cuyo rango de ingresos oscila entre 100.000 pesos y 4 millones de pesos. Al primer grupo fue el 38,9% de la torta de ingresos y al segundo, el 31,4%.
El 10% de la población de menores ingresos, cuyo rango va de 200 pesos a 12.000 pesos, recibió el 1,4% de la masa total distribuida.
La brecha de ingresos per cápita entre los grupos familiares del primer decil y el último es de 15 veces.
*Por El Megáfono / Imagen de portada: El Megáfono.