La Ley de Envases corre riesgo de perder ante el lobby empresarial multinacional
Por Agustín Mingorance para La tinta
Cooperativas de Trabajadores del Ambiente junto a la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCYR) Regional Córdoba realizaron el martes pasado una concentración y volanteada en la plaza Agustín Tosco para reclamar la aprobación de la Ley de Envases.
Básicamente, el proyecto plantea que el productor que pone un envase en el circuito de consumo tiene una responsabilidad social extendida sobre ese envase, ya que el tratamiento de esa basura significa un costo que es cubierto por les recicladores, que trabajan de manera gratuita, y por el Estado.
Por eso, la normativa propone la creación de una tasa ambiental a ser abonada por les productores responsables de los envases puestos en el mercado y la generación de un sistema propio de recolección y reutilización. A partir de esa tasa, se creará un fideicomiso que será administrado por la banca pública y servirá para fortalecer los sistemas públicos de gestión de envases y las cooperativas de cartoneros; crear más plantas de reciclaje y tratamiento de residuos; abaratar la logística y comercialización; fomentar el desarrollo del ecodiseño, entre otros.
Habiendo obtenido los dictámenes de las Comisiones de Ambiente y Presupuesto en la Cámara de Diputados de la Nación, se esperaba que se llevara a cabo el tratamiento de la ley esta semana, pero ahora su media sanción corre riesgo por falta de quorum, luego de un fuerte lobby empresario multinacional. De los representantes cordobeses en la Cámara Baja, ni el bloque Córdoba Federal ni el bloque de Juntos por el Cambio quieren discutir la ley.
Estas últimas semanas, la discusión por la Ley de Envases ha llegado a los medios hegemónicos, luego de un año en que la FACCYR organizara masivas movilizaciones, volanteadas, campañas de concientización sobre separación en origen y diversas actividades para instalar el debate en la ciudadanía y que se dé el efectivo tratamiento legislativo a la misma para su aprobación.
Al ver que la ley avanzaba, las cámaras empresariales comenzaron un fuerte lobby anti ley, mintiendo y desinformando través de sus voceros en las corporaciones.
Desmintiendo en las calles
El martes pasado, los y las trabajadoras ambientales de las distintas cooperativas repartieron folletos una vez más en las calles aledañas al Patio Olmos y la plaza Agustín Tosco. Buscaron en el cara a cara con transeúntes impulsar la legislación desde abajo y desarmar los mitos lobbystas que estuvieron circulando por los medios hegemónicos.
De esta manera, dejaron en claro que:
➡ La ley busca crear una tasa, no un impuesto. Quienes afirman que es un impuesto no hacen más que desconocer el servicio ambiental que prestan y seguirán prestando los y las recicladoras, con o sin ley. La diferencia está en posibilitar el reconocimiento, realizando su tarea dentro de sistemas de gestión de envase municipales, en mejores condiciones.
➡ Las empresas no están obligadas a pagar, sino que pueden generar sistemas de Depósito, Devolución y Retorno de sus envases, sin tener que pagar el servicio ambiental y, por ende, la tasa. Lo que no pueden es seguir contaminando sin ser responsables de la basura que generan.
➡ Algunos diarios opinaron que es una caja política para la Cámpora o los cartoneros. Cuando, en realidad, el monto de la tasa financiará directamente los sistemas de reciclado que implementan los municipios con la inclusión de cartoneros y cartoneras. El fideicomiso, además, estará dentro de la órbita del Ministerio de Ambiente.
➡ La ley tiene una potencialidad federal de poder financiar aquellos municipios olvidados y que no tienen plata para hacer sistemas de gestión de residuos sólidos urbanos con inclusión social.
Mensaje a les diputades cordobeses
En el comunicado de Trabajadores del Ambiente – FACCYR Regional Córdoba que acompañó la jornada, las organizaciones llaman a los diputados de Córdoba que den quorum a la ley para discutirla dentro del recinto. Como en otras ocasiones, hay una coincidencia entre los diputados de Hacemos por Córdoba y de Juntos por el Cambio en oponerse a la ley e impedir el quorum necesario.
Hace unas semanas, Mario Negri, presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, participó de un encuentro en el que participaron la Unión Industrial Argentina (UIA), la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), el Círculo de Políticas Ambientales, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (Amcham), entre otras instituciones del sector, en el cual afirmó estar en contra de la ley.
Bastante explícita la connivencia con los afectados en sus intereses por la ley. Allí enfatizó: “Que quede claro que no vamos a meter impuestos disfrazados de tasas cuando no es tasa ni se presta servicio de ninguna naturaleza”.
Carlos Gutiérrez, presidente del bloque de diputados de Córdoba Federal, también declaró su oposición al proyecto legislativo. Se mostró preocupado por el «impacto inflacionario» que podría tener la tasa, argumento que vienen desarmando desde la Federación, quienes afirman que la incidencia de la misma sobre la canasta básica de alimentos no superaría el 0,2%. Al mismo tiempo, Gutiérrez se opuso al salto que Nación podría hacer por sobre la Provincia para financiar municipios. Una postura al menos válida para un diputado provincial, pero que deja tela para cortar. Por último, llamativamente similar a lo dicho por Negri, Gutiérrez dijo que «es una ley que está mal planteada porque genera un nuevo impuesto, no es una tasa, porque justamente una tasa exige retribución».
Ley de Envases ya
Un micro basural, basural a cielo abierto o como quiera llamarse, estallado de basura, en un barrio popular de la Ciudad. Moscas, hedor, humo. Gomas de auto, resto de poda, restos de carne de pollo podrida, restos de obra. Entre medio, un carrero recuperando botellas de plásticos, una cartonera sacando pedazos de cartón. Una foto de todos los días, en tantos lados, de lo ancho y largo de la patria.
Por esto, desde la FACCYR repiten sin cansarse: “Este año tiene que terminar con la sanción de una Ley de Envases con Inclusión Social. Es de suma importancia la dignificación del trabajo de los cartoneros y cartoneras que, día a día, recuperan toneladas de residuos en todo el país, muchas veces en los más de 5.000 basurales a cielo abierto de todo el país. Esta Ley de Envases con Inclusión Social, basada en el principio de Responsabilidad Extendida al Productor (REP), servirá para crear y dignificar puestos de trabajo en los municipios y reducir la contaminación causada por los envases que las empresas colocan en el mercado. Además, evitará que los residuos terminen en basurales a cielo abierto o en rellenos sanitarios, reemplazará la extracción de recursos naturales y ahorrará energía”.
* Por Agustín Mingorance para La tinta / Imágenes: Ezequiel Luque – Cba24n.