Joaquín Paredes: una jornada colectiva para pedir justicia
A un año del asesinato del joven en manos de la policía, esta tarde, familiares, amigxs y vecinxs se encontrarán en la Plaza de Paso Viejo (Departamento Cruz del Eje) junto a familiares de otrxs jóvenes víctimas de gatillo fácil en nuestra provincia. El pedido de justicia se amplifica a todas las causas que hoy siguen impunes.
Por Redacción La tinta
La madrugada del 25 de noviembre del año pasado, Joaquín Paredes fue asesinado en la Plaza de Paso –al noroeste provincial- de un balazo por la espalda en manos de la policía local.
En esa misma plaza, al cumplirse un año, el colectivo “Justicia por Joaquín” convoca esta tarde a una jornada colectiva entre familiares de víctimas de gatillo fácil, en la que estarán presentes familiares de Blas Correa, José Ávila, Lautaro Guzmán, Agustín Barrios, Viviana Alegre, mamá de Facundo Rivera Alegre, y la mamá de Rodrigo Sánchez.
El mismo 25 de octubre, día en que la policía asesinó a Joaquín, se conformó la comunidad “Justicia por Joaquín”, integrada por familiares, amigxs y vecinxs en general que han dado pelea todo este año. “Tenemos en nuestra memoria muchas actividades que realizamos durante este año: marchas frente a Tribunales de Cruz del Eje (que es donde está la causa de Joaquín), en los Tribunales de Villa Dolores (de ahí son los jueces de la Cámara del Crimen que liberaron a tres de los homicidas de Joaquín). Fuimos a los Tribunales de Córdoba capital, dimos una conferencia de prensa junto a familias que conforman la Comisión Provincial contra la Violencia Institucional. Formamos lazos colectivos con personas que han pasado por lo mismo. Nos movilizamos por las calles de nuestro pueblo, participamos en la Marcha contra el Gatillo Fácil. Visitamos los cementerios, pintamos murales -el primero lo hicimos la misma semana que lo mataron-, después hicimos otro en la cancha donde jugaba al fútbol, también en la escuela y en su casa. Pintamos las garitas, todos los espacios donde podíamos, lo pintamos con el nombre de Joaquín y con el nombre de quienes lo mataron. Y marchamos gritando por la impunidad cuando liberaron a sus tres homicidas”, cuentan desde el Colectivo.
“Hemos usado todas las herramientas que tenemos y este encuentro que vamos a hacer es colectivo porque entendimos que la salida es colectiva y que nuestra principal herramienta es nuestra voz, nuestras manos y que la lucha se da en las calles. Estamos en el interior del interior, es muy importante que se haga visible”, agrega Ivana, integrante de la comunidad Justicia por Joaquín.
Todos los lunes realizan un encuentro para recordar a Joaquín, bajo la sombra de ese tala que lo vio morir, donde él cayó, dice con un nudo en la garganta Ivana. Estaba con sus amigos en la calle, tomando algo, escuchando música, cuando fueron sorprendidos por efectivos de la Policía de Córdoba, que abrieron fuego contra el grupo con sus pistolas reglamentarias. “Cabu” -como le decían- recibió un impacto de bala de plomo en la espalda mientras corría huyendo del lugar. Cayó al piso. No lo atendió la Policía, no lo auxiliaron en el dispensario y la ambulancia supuestamente no podía salir porque no tenía autorización. Murió en cuestión de minutos. Ese próximo 2 de noviembre, iba a cumplir sus 16 años.
Algunos medios, muy temprano, titularon la noticia como «enfrentamiento» y «tiroteo», un guion frecuente y nada novedoso, usado en los casos de gatillo fácil. Esa mañana, la gente que se había llegado hasta la policía gritaba frente a un móvil de Cadena 3: «Los chicos no tenían ningún arma, digan la verdad». Un año después, por el caso enmarcado como un crimen de violencia institucional y «gatillo fácil», Fabiana Pochettino -a cargo la Fiscalía de Instrucción de Cruz del Eje- agravó las imputaciones para varios de los implicados: el expediente tiene a cinco suboficiales imputados por homicidio doblemente calificado (por uso de arma y por ser policías), tentativa de homicidio agravado y abuso de armas. El acusado principal es Maykel Mercedes López.
Respecto de la jornada de esta tarde, se dará inicio al encuentro con una charla en la que cada familia de las víctimas de gatillo fácil hablará sobre su caso y luego habrá una marcha por las calles del pueblo. Pasarán por la escuela a la que iba a Joaquín, en la que se hizo un mural, por la casa donde vivía donde también hay un mural y se terminará en el lugar donde lo asesinaron y balearon a sus amigos, con la lectura de un documento colectivo y con un festival donde cantarán en honor a Joaquín y todas las víctimas.
“Vamos a leer un documento que tiene como marca principal ‘Todos presos’, entendiendo por todos a los asesinos de Joaquín y a los asesinos de todas las víctimas de gatillo, en contra de la política represiva del Estado. Que vean que no tenemos miedo, que no nos callamos más y que no nos cansamos. Queremos fortalecer la lucha entre todas las familias y marcando bien firme que, sin complicidad del poder político judicial y policial, no existiría el gatillo fácil”, afirman desde la comunidad.
En diálogo con La tinta, concluyeron: “Esta lucha no solo fue muy triste, sino que ha sido difícil porque sufrimos hostigamiento por parte de la policía, intimidaciones, tuvimos 9 allanamientos, de los cuales solo uno figura en los Tribunales de Cruz del Eje. Los demás lo hicieron porque tenían ganas de allanarnos, sufrimos amenaza de muerte por parte de familiares de los homicidas. El cambio de carátula que se dio a mediados de septiembre fue también producto de todo lo que movimos. A los dos días, la fiscal cambió la carátula, nos cambiaron la fiscal. Entendimos eso como un freno más a que los homicidas que fueron liberados vuelvan a estar presos”.
#JusticiaPorJoaquin
#TodosPresos
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Comunidad Justicia por Joaquín.
