Hatun ñankunapipash
Lucila Lema Otavalo nació en Ecuador en 1974. Es comunicadora social, poeta y narradora kichwa otavalo. Ha colaborado con organizaciones indígenas como la CONAIE, ECUARUNARI y CONFENIAE. Actualmente es presentadora del noticiero «Willaykuna» de Ecuador TV. Ha sido organizadora del Festival de Literaturas de Abya Yala «La Fiesta del Maíz», y coordinadora de la publicación de los textos Hatun Taki, poemas a la madre tierra y a los abuelos y Chawpi Pachapi Arawikuna, nuestra propia palabra, memorias de la tercera y cuarta edición de dicho encuentro literario. Ha publicado la antología de poesía de los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador Ñawpa Pachamanta purik Rimaykuna=Antiguas palabras andantes.
Por Lucía Lema Otávalo
Hatun ñankunapipash
Maypi kashpapash mana ñukalla purinichu. Wakimpika killa
tukuni: ñustapash, wakchapash, mamakucha hawata purini,
paypak yakupi ruku-payakunapak shutikuna shamukta rikuni.
Maypi kashpapash mana ñukalla purinichu. Ñuka ñawika,
ñuka aychaka wañuchitukushkakuanpak,
chukrichitukushkakunapak aycha, yawar nanarinmi.
Maypi kashpapash mana ñukalla purinichu. Tukuyllapash
kani, na pipash kanichu. Tuta tutakaman Muyuyinti churani,
inti sara pambapi munaylla chinkarinkakaman.
Maypi kashpapash mana ñukalla purinichu. Allpata kuyak
mamaa ushi, ñawpa rumikunawan rimak, katik taytapak ushi
purini.
Maypi kashpapash mana ñukalla purinichu. Kuyaylla wakak
urku kani, hatun rumi ñankunapi purikukpipash, anka, wayra,
punku tukushpa paypak pawaypi shitanpash, hatarichinpash.
Donde quiera que estoy
Donde quiera que estoy, no soy yo. Soy luna: reina y mendiga
deambulando sobre el agua marina, que trae incontenibles
los nombres de las abuelas.
Donde quiera que estoy, no soy yo. Mis rasgos arrastran las
marcas de esos cuerpos rotos, tirados a las plazas.
Donde quiera que estoy, no soy yo. Soy todos y soy nadie
danzando en círculo hasta que el sol se oculte sobre el maíz
para amarlo.
Donde quiera que estoy, no soy yo. Soy mujer jaguar parida
por una madre que ama la tierra, crecida por un padre que
habla con las piedras y va siguiendo sus huellas.
Donde quiera que estoy, no soy yo. Soy esta montaña de
hermoso rugido, que aún entre las veredas se hace águila, se
hace viento, se hace puerta y a su paso me arrastra y me
consagra.
*Por Lucía Lema Otávalo / Imagen de portada: Isadora Romero.