Al menos 330.000 casos de menores abusados en la iglesia francesa
El informe fue revelado por una comisión de la conferencia episcopal e incluye a menores abusados física y sexualmente por curas, religiosos y laicos dentro de la Iglesia francesa desde 1950.
Unos 216.000 menores sufrieron abusos sexuales por parte de curas o religiosos en Francia desde 1950, según las conclusiones de la Comisión creada por la Conferencia Episcopal gala para analizar esa situación.
Si se suman los abusos provocados por laicos que trabajan en medios religiosos, catequesis o centros educativos católicos, el número se eleva a 330.000, reveló el presidente de esa comisión, Jean-Marc Sauvé.
Sus conclusiones muestran que la iglesia es el tercer lugar donde más abusos sexuales sobre menores se producen en Francia, por detrás de la familia o los círculos de amigos.
Sauvé señaló que, a lo largo de casi tres años de trabajo de su comisión, iniciada en 2018 tras la aparición de varios escándalos en la iglesia católica francesa, se han identificado unos 3.000 religiosos que cometieron abusos sexuales.
Como si se tratara de un concurso de pedofilia, la comisión señaló que, en Francia, el porcentaje de incidencia (de religiosos abusadores en relación a las víctimas) es de entre el 2,5 y el 2,8 por ciento, inferior a otros países donde se han hecho estudios similares, como Alemania (4,4), Estados Unidos (4,8), Australia (7) o Irlanda (7,5).
El 56 por ciento de las agresiones y actos pedófilos identificados se produjeron entre 1950 y 1969, mientras que, en las década de 1970 y 1980, hubo una reducción (22 por ciento) y, a partir de ese momento, una estabilización (22 por ciento).
A través de cientos de entrevistas con víctimas y del análisis de los archivos eclesiásticos de las diferentes diócesis del país, ha emergido un panorama desolador para la iglesia católica, “muy superior a lo esperado”, según reconoció el presidente de la Conferencia Episcopal francesa, Éric de Moulins-Beaufort.
Pero su institución estuvo en el punto de mira del informe, acusada de haber mirado para otro lado, de no haber tomado en serio las señales de alarma y de haber tratado de cubrir a los clérigos pederastas. Ante el escándalo, la Iglesia solo busca poner en marcha un mecanismo de indemnización de las víctimas para evitar que el tema escale.
Como señaló François Devaux, presidente de la asociación La Palabra Liberada, que destapó escándalos de pederastia en la iglesia de Lyon en 2018, “ustedes deben pagar por todos estos crímenes”, luego de denunciar que el Papa Francisco “está ausente” y que la iglesia francesa se escuda en “una estrategia fétida” de indemnizaciones a las víctimas.
Las 485 páginas del informe reflejan un panorama “aterrador”, en palabras de Sauvé, que señaló que estos actos no son solo cosa del pasado: “Las violencias sexuales en la iglesia no han sido erradicadas”.
Los escándalos de la Iglesia católica se repiten una y otra vez, y son más frecuentes a medida que las víctimas de abusos comienzan a hablar de sus experiencias pasadas. No incluyen solo abusos y violaciones, sino también torturas y asesinatos. Van desde la revelación de curas pedófilos en Chile y Francia hasta el horror de los ataques de monjas a niñas en los orfanatos católicos de Dublín, o el macabro hallazgo de cientos de cuerpos de indígenas asesinados en los internados canadienses.
El sistema de cobertura que ha desarrollado la Iglesia católica fue denunciado ya hace años, implica el “ablande” de las víctimas a las que se les ofrece dinero a cambio de silencio, la publicación de informes propios para evitar las investigaciones independientes y la rotación de las y los religiosos pedófilos y abusadores a otras regiones, e incluso a países, para evitar que estos sean juzgados. Como si esto fuera poco, son varios los informes que reconocen que estos mismos religiosos vuelven a realizar actos de abuso en sus nuevos destinos.
*Por La Izquierda Diario / Foto de portada: Christophe Ena – AP