
Abusos y violencias eclesiales: te creo, hermana
En la localidad de Sampacho, el sacerdote Pinamonti recibió por juicio canónico la pena máxima de prohibición total de ejercer el ministerio por abuso sexual a una niña hace 20 años. Luego de hacerse público, dos mujeres más lo denunciaron. Vive en libertad y puede seguir realizando una vida sin ningún tipo de restricciones. Un patrón repetido en la mayoría de este tipo de denuncias que no llegan al ámbito legal penal. En esta nota, las Católicas por el Derecho a Decidir y la colectiva feminista local Las Ranquelas nos comparten data importante con la cual contar. Por Verónika Ferrucci.