¿Lujo o progreso tecnológico? Diseñan las primeras casas flotantes de Buenos Aires
El proyecto está dirigido a las personas que buscan pasar un momento agradable lejos de la urbe. Sin embargo, no está al alcance de todas las economías.
Construir casas flotantes en Buenos Aires puede entenderse como un lujo, una trivialidad que solamente puede ser costeada por la clase pudiente y que no aporta nada a la comunidad bonaerense. Sin embargo, también es válido asumir aquello como progreso tecnológico, donde se destaca el ingenio arquitectónico con lo último de la ciencia.
A raíz de un proyecto ideado desde hace una década, Fabián de Martino ha logrado concretar su iniciativa ‘Casas del Agua’. Esta consiste en un barrio acuático del Partido de San Fernando con viviendas de recreación o veraneo. Hasta ahora, De Martino asegura haber comercializado casi una decena de unidades.
Casas flotantes, ¿progreso tecnológico?
Construir casas sobre las aguas es una tarea compleja. Ya sea por necesidad (como en Venecia o en Holanda) o por fines de entretenimiento (Buenos Aires), hay principios elementales que deben aplicarse a estas construcciones. Usualmente corresponde emplear materiales muy resistentes a la corrosión como el hormigón o el vidrio recubierto, el cual se utiliza en casas de playa y similares, puntualizan desde la web especializada Utileincasa.it.
Las casas flotantes de Buenos Aires son lofts de fibra de vidrio recubiertos de 40 m². Además, cuentan con terrazas y una bajada directa a las aguas del Delta. Al ser como una especie de lanchas, las viviendas flotan sin problemas de filtración ni de infraestructura.
Debido a los precios de la materia prima, estas edificaciones se comercializan en u$s 55.000. De Martino señala que todas las unidades están avaladas por la Prefectura Argentina.
¿Solo para ostentar?
Desde una perspectiva crítica, estas casas no poseen ninguna utilidad para las personas. Serían útiles si hubiera una irremediable sobrepoblación en Buenos Aires, ya que competería emplear las aguas para dar hogar a más ciudadanos. No obstante, este no es el caso.
De Martino ha manifestado que el alquiler de estas propiedades es relativamente alto. Su valor puede oscilar entre u$s 100 y u$s 150 por noche. Estos precios aumentan en los meses más concurridos. En el caso de que el cliente desee comprar, puede hacerlo hasta en tres cuotas con intereses, llegando a pagar un aproximado de u$s 60.000. El empresario resalta que tiene varios clientes nacionales y extranjeros.
Definitivamente, si alguna persona desea ‘desconectarse’ de las complicaciones laborales o la rutina, estas casas flotantes parecen una buena alternativa. Sin embargo, alquilar o comprar una de estas viviendas no representa una urgencia en la población argentina.
Imagen: https://pixabay.com/es/photos/casa-flotante-victoria-casa-agua-1648529/
