Información para abortos amorosos y transfeministas
En un sistema que fragmenta nuestro ser, el autoconocimiento es rebeldía. Descolonizar y despatriarcalizar nuestra mirada implica ubicarnos desde los propios cuerpos y memorias, haciendo un camino de autoconciencia que abre márgenes de libertad para decidir. En el marco del Día de Acción Global por el Aborto Legal y Seguro, compartimos información y profundizamos sobre las formas seguras de interrumpir embarazos no deseados.
Por Redacción La tinta
Cada 28 de septiembre, a nivel global, nos unimos en el grito por el aborto legal y seguro. Si bien hace ya nueve meses que logramos en Argentina una ley para abortar de forma voluntaria y legal, son muchos los desafíos para la implementación plena de la normativa.
¿Cómo acompañar a alguien que nos pide ayuda porque sabe de nuestro pañuelo verde en la mochila y nos referencia como confidente? Tener información confiable a mano garantiza que pasemos por una situación de aborto de forma amorosa y tranquila. Cuando alguien nos dice que se hizo un test y le dio positivo, está abriendo la puerta para que le acompañemos en la decisión que tome. Aprendimos que nos sostienen las redes transfeministas, así que estar ahí es un montón. Para no entrar en pánico y poder acompañar con herramientas, compartimos algunas claves importantes a tener en cuenta.
Para empezar, es fundamental que nunca cuestionemos la decisión de la otra persona. Podemos acompañar aunque no estemos del todo de acuerdo, podemos aportar preguntas que sirvan para situarnos en el hoy y proyectar el futuro, podamos abrazar o simplemente estar. Si alguien nos pregunta es porque confía en que podremos guiarle o juntes encontrar la forma de acceder a un aborto seguro. Contar con una red de apoyo es necesario para sentir calma con lo que vendrá. Hay personas que eligen transcurrir el proceso en soledad y también es sumamente válido. Lo importante es que esto sea una decisión y no la consecuencia de miedos, estigma, prejuicios y culpa.
El mandato de la maternidad es difícil de derribar, lo tenemos muy internalizado. Aunque hayamos trabajado para deconstruirlo, probablemente se ponga en juego en ese momento. Es necesario dar lugar a que afloren sensaciones vinculadas a esto e intentar ahondar para que el proceso sea vivido de la forma más tranquila y libre posible.
Un dato fundamental es saber cuántas semanas de embarazo cursa y, para esto, nos guía la fecha de inicio de la última menstruación. Hay que contar desde ahí hasta el día de la fecha y tendremos el cálculo de las semanas de gestación. Con esta información, podemos pensar cuáles son las formas más seguras para abortar.
Existen dos tipos de tratamientos seguros: farmacológico e instrumental. Cada persona tiene que tener la oportunidad de elegir la forma de transcurrir su aborto según sus preferencias y contextos, como se detalla en el Protocolo para la atención de personas con el derecho a la interrupción voluntaria y legal del embarazo del Ministerio de Salud de la Nación.
El tratamiento farmacológico (con pastillas) revolucionó la historia del aborto porque permite realizarlo donde querramos y sin la intervención de une tratabajadore de la salud, haciendo ejercicio pleno de nuestra autonomía. Se puede realizar con una medicación que se llama mifepristona (aún no disponible en nuestro país) y luego el uso del misoprostol. En este momento, solo contamos con misoprostol para hacer un aborto con pastillas. Dependiendo de las semanas de gestación es la cantidad de misoprostol que se utiliza.
Hasta las 12 semanas inclusive, se usan 12 pastillas de misoprostol sublinguales, bucales o vaginales, en 3 tomas de 4 comprimidos, cada uno separados en intervalos de 3 horas.
En cambio, en embarazos mayores a las 13 semanas, se usan 2 pastillas de misoprostol vía sublingual, bucal o vaginal cada 3 horas hasta la expulsión.
¿Qué puedo experimentar? El misoprostol puede generar náuseas, vómitos, escalofríos, aumento de temperatura y dolor de cabeza. También genera sangrado y dolores. Es fundamental calmar el dolor para que el proceso sea soportable. El ibuprofeno es el analgésico más recomendado, tomándolo ese día en dosis altas para aliviar la molestia. Inicialmente, pueden ser dos comprimidos de 400 mg una hora antes del uso de la medicación y luego reforzando con uno cada 3 horas. El calor y el frío local en la parte baja de la panza puede también aliviar la molestia. La música, la respiración consciente, la compañía y un té pueden sumar amorosidad. Recomendamos el cuaderno de Adelitas y Mansa Ballena de Cuidados pre, durante y postaborto con medicación.
El tratamiento instrumental también va a depender de las semanas de embarazo. Hasta las 12 semanas inclusive, se puede realizar la aspiración endouterina. En Argentina, contamos con la aspiración manual endouterina (AMEU), pero, en otros países, se realiza de manera eléctrica. Es una técnica sumamente sencilla y segura que puede realizarse en un consultorio médico de primer nivel de atención (centro de salud o consultorio externo). Es decir, no es necesario que sea en un quirófano y se realiza con anestesia local alrededor del cuello del útero. Puede ser doloroso en una intensidad soportable, por lo cual es necesario usar analgésicos (se recomienda ibuprofeno) y prevenir las infecciones con antibiótico previo al procedimiento. La recuperación es inmediata y, por ende, también el regreso a las actividades habituales. Es una práctica ambulatoria que no requiere de internación.
El legrado es una técnica que, si bien se sigue utilizando, desde la Organización Mundial de la Salud desalientan su práctica porque el riesgo de complicaciones aumenta. Además, es de mayor complejidad, ya que debe ser realizado por une ginecólogue y anestesista en un quirófano, con internación en la mayoría de los casos, utilizando anestesia total o sedación profunda, y es una técnica de raspado con un instrumental cortante, entre otros motivos.
En embarazos más avanzados, la técnica instrumental recomendada es la dilatación y evacuación que debe realizarse en una institución de mayor complejidad (hospital o clínica) para prevenir cualquier complicación que pueda aparecer, siendo una técnica sumamente segura para interrumpir un embarazo.
¿Qué efectividad tienen estas técnicas? El tratamiento farmacológico con mifepristona y misoprostol logra interrumpir el embarazo sin complicaciones en un 94 % al 98 %, a diferencia del aborto con misoprostol que tiene una efectividad del 85 %. Por esto, es necesario y urgente que contemos con mifepristona en el país, ya que es mucho más efectivo y disminuye la dosis de misoprostol, reduciendo así las molestias y produciendo la evacuación mucho más rápido. En las técnicas instrumentales, está recomendado revisar el tejido o hacerlo guiado por ecografía, por lo que la seguridad del proceso supera el 99 %.
¿Qué es importante tener en cuenta? Si la persona está amamantando, se sugiere suspender la lactancia hasta 4 horas posteriores al uso del misoprostol, ya que la droga puede estar en sangre y generar sobre todo molestias intestinales a le lactante. Luego de ese tiempo, se puede amamantar sin desechar la leche.
Si el factor de Rh en sangre es negativo, a partir de las 9 semanas, es aconsejable colocar una inyección conocida popularmente como partogamma, para evitar complicaciones en futuras gestas.
Si se goza de buena salud, no se recomienda hacer análisis de sangre de rutina. La ecografía puede guiarnos, sobre todo, si no tenemos certezas de la fecha de la última menstruación, pero lo ideal es que no sea una barrera para acceder al aborto porque, como sabemos, los turnos suelen demorarse. Con un examen ginecológico, se puede determinar si el embarazo corresponde a menos o más de 12 semanas de gestación que, como vimos anteriormente, es un dato fundamental.
El sangrado postaborto con cualquiera de las técnicas descritas puede durar entre 5 a 21 días. En promedio, a los 12 días suele cortarse, pero puede ser intermitente, es decir, ausentarse unos días y volver a aparecer dentro del plazo de los 21 días. Al principio, generalmente, la sangre es líquida, roja y con coágulos; luego, se vuelve amarronada, como al final de una menstruación. También hay dolores tipo cólicos, que vienen y van por algunos días, y pueden pasar solos o aliviarse con ibuprofeno para que el proceso sea lo menos molesto posible.
¿Cuáles son los cuidados después del aborto? Se recomienda no introducir nada en la vagina mientras dura el sangrado, es decir, hasta 21 días. Hay que evitar sumergirse en agua, usar el bidet, copas menstruales, tampones, óvulos y penetración vaginal. En caso de exposición a semen, se recomienda el uso de preservativo para evitar infecciones.
¿Cuándo ovulamos y menstruamos después de un aborto? La ovulación puede producirse entre 7 a 15 días después del aborto, por lo que la fertilidad se recupera casi inmediatamente. Si hay interés, se puede empezar el uso de un método anticonceptivo que se adecue a las necesidades y preferencias de la persona.
Cualquier método anticonceptivo se puede iniciar desde el momento de realizar el aborto, a excepción del dispositivo intrauterino (DIU) cuando el aborto fue realizado con tratamiento farmacológico, porque necesitamos estar segures de que el útero no tiene contenido.
La próxima menstruación dependerá del inicio del método anticonceptivo. Si no se inicia con ninguno o si se prefiere uno no hormonal, el sangrado será a los 30 a 50 días postaborto. En el caso de elegir anticonceptivo con hormonas, la menstruación será alrededor de 24 a 26 días.
¿Cuándo es necesario hacer un control? Los síntomas de embarazo van a desaparecer casi inmediatamente, a excepción del dolor en mamas que puede demorar unos días más. Es decir que podés hacer un autocontrol de síntomas y, a los 30 días, realizar un test de embarazo que, en la mayoría de los casos, da negativo. Antes de ese período, puede dar positivo porque aún se detecta hormona circulando, por eso, se recomienda esperar un mes. Si da positivo luego de ese plazo, no necesariamente es que el embarazo continúa, pero es importante hacer una consulta médica. Para sacarte dudas y quedarte tranquile, también podés hacer un control entre 7 a 15 días postaborto.
¿Cuáles son los signos de alerta durante el proceso de aborto? Es fundamental recurrir a una guardia si durante el aborto y postaborto el sangrado es mayor a cuatro toallitas comunes empapadas en 2 horas, si hay dolor que no calme con ibuprofeno, si aparece fiebre de 38° en las 24 horas posteriores al procedimiento u olor feo en la sangre, porque puede que haya alguna situación que, con el paso del tiempo, sea una complicación.
Con el tratamiento farmacológico, también es importante atender si hay ausencia o escaso sangrado hasta 72 horas posteriores al uso de la medicación. En ese caso, es recomendable acudir a une profesional de la salud para realizar un examen.
Conocer y hablar de aborto es cada vez más importante. Contar con una ley no basta para poder decidir, de eso estamos segures. Conocemos historias de muches que abortaron en situación de peligro, en silencio, con miedo, con culpa. Pero ya no más. La manada y la ola verde vinieron para cambiarlo todo, para abrir el camino de la libre decisión. Seguimos con el puño en alto y el grito verde que no para.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Euge Neme.