Les jóvenes debaten con precandidates en el Belgrano

Les jóvenes debaten con precandidates en el Belgrano
3 septiembre, 2021 por Verónika Ferrucci

A una semana de las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), son variadas las propuestas, discursos y spots que circulan, diferencialmente, para el segmento juvenil. Un voto siempre disputado. Los grandes medios de comunicación hacen lo suyo, con titulares referidos a la apatía política juvenil, como consecuencia de la pandemia y como continuidad de una forma adultocéntrica y generalizada de mirar a las juventudes. Sorry not sorry, en Córdoba, hay debate legislativo sobre políticas para las juventudes. Hoy a las 17 horas, vía streaming, en el canal de Youtube del Centro de Estudiantes del Manuel Belgrano.

Por Verónika Ferrucci para La tinta

Todos los espacios políticos que disputan cargos en estas elecciones han creado específicamente propuestas para “captar” el voto joven. Desde el 2012, la Ley Nacional N° 26.744 de Ciudadanía Argentina permite votar a partir de los 16 años. El 20 % del padrón electoral nacional tiene entre 16 y 24 años; en Córdoba son 72.459. El segmento juvenil es disputado históricamente. ¿Posta que hacer un Tik Tok es llegar al voto joven? ¿Real que sumar un trap o rap a un spot puede mover el amperímetro de cómo eligen les jóvenes? “Les jóvenes son el futuro”, se cansan de decir. Polarizaciones, subestimaciones y romantizaciones aparte, permítanme traer a mi yo millennial geriátrica y volver a Los Redondos: el futuro llegó hace rato. 

En medio del marketing político, estadísticas y noticias, está la vida diaria: llegar con el mango para comer, conseguir un laburo o mejorar en el que estás, ver cómo seguir estudiando, no ver a tus amigues ni salir de caravana, la incertidumbre del futuro. La suspensión de las clases presenciales, la desigualdad en la conectividad y las políticas de cuidado centradas en les adultes mayores atravesaron particularmente la vida de les pibis y han generado impactos en las preocupaciones epocales de sus mundos vitales, afectivos y vinculares. 

Frente a las retóricas de que no hay futuro ni salida así como estamos y la segmentación de les jóvenes como si estuvieran por fuera de la sociedad, hay un abanico diverso de realidades, preocupaciones y posibilidades. En la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano, históricamente, se realizan debates en contexto de elecciones. Este año no será la excepción. Más allá del acto de votar, nuestra participación política es importante desde el juicio crítico sobre nuestra representación en los diferentes espacios”, dicen desde el Centro de Estudiantes del Belgrano. Quienes, en red con la Federación de Estudiantes Secundarios Córdoba, la Secretaría General de la Federación Universitaria de Córdoba, el Área de Juventudes de la Municipalidad de Río Ceballos, el Movimiento La Bisagra y la Mesa de Trabajo por los DD. HH. Nodo Capital, impulsaron esta iniciativa de debate con representantes de las diferentes listas locales. Hoy, a las 17 horas, vía streaming por Youtube. Yen2.  

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(Imagen: Centro de Estudiantes del Belgrano)

En diálogo con La tinta, Camila Ibañez, del Centro de Estudiantes, nos cuenta que se extrañó la cancha con las gradas llenas de estudiantes, pero la decisión de hacer el debate legislativo de manera virtual abraza la convicción de apostar a la formación crítica: “Creemos fundamental la inclusión de la juventud en la agenda electoral y política. Este debate es fundamental para la promoción del voto joven y que sea virtual permitirá llegar no solo a quienes estamos en el cole. Conformamos un bloque de organizaciones cordobesas que nos ayudaron en la convocatoria y la difusión para así llegar a los diferentes rincones de la provincia y a cada votante joven”.

Cada precandidate ahondará sobre las propuestas de sus listas en torno a 3 ejes: economía social e inserción laboral en el trabajo formal frente a la precarización laboral en las juventudes; la política en materia educativa y la garantización del acceso a los medios y herramientas tecnológicas; y la aplicación de políticas de género en un escenario de vulnerabilidad, violencia sistemática y femicidios. 


“Más allá de las respuestas y las distancias entre las propuestas, el debate permite conocer más en detalle sobre cada una de las listas y sus propuestas. La pandemia y la virtualidad trajo un aumento y maximización de los discursos de desinformación. Te llega data por todos lados y muchas veces no sabés de dónde viene, pero igual lo publicás, le das retuit. En ese loop instantáneo, aumentan los discursos de desinformación, que en el fondo buscan neutralizar las posiciones. Nosotres intentamos, desde los espacios de representación, traer debates e información confiable. Por eso, el debate legislativo permite prestar más atención, no leer por encima, escuchar de primera mano las posiciones y no a través de lo que dicen los medios tradicionales o un grupo de personas en las redes sociales”.


La política les interesa, la realidad les afecta y preocupa. Apuestan y generan instancias de reflexión sobre la importancia de votar, difundieron info del padrón, cómo consultarlo, qué se vota y qué opciones existen. Cami me repite una aclaración fundamental: el movimiento estudiantil sigue en pie y organizándose. Pero me advierte: “No queremos caer ni en generalizaciones de desinterés ni en idealizaciones de la organización estudiantil, entre esas polarizaciones, seguimos acá. Y en estas elecciones, la promoción del voto joven tiene mucha importancia, según datos de algunas consultoras, puede bajar dos puntos respecto a las elecciones del 2019. Más aún, porque las elecciones legislativas no suelen tener mucha repercusión porque no se sabe muy bien qué se está votando”. 

La consultora cordobesa Zuban Córdoba & Asociados realizó, en julio de este año, un relevamiento titulado “Módulo jóvenes”, que sistematiza los resultados de encuestas sobre las percepciones del contexto social y político, las imágenes de dirigentes, el proceso de vacunación y el módulo electoral. Si bien sabemos que estas estadísticas son cortes y que desde julio hasta ahora la realidad va teniendo dinamismo, entre las principales variables que encontraron como preocupación de les jóvenes consultados, aparecieron: inflación, desempleo, pandemia y vacunas. Nicolás Bertone, politólogo y consultor, en diálogo para esta nota, señala que “una cuestión relevante es la pérdida de vinculación con las instituciones, en términos de presencialidad y cuerpo, que ha implicado también problemas desde los partidos políticos y las propuestas para lograr participaciones más activas. Pero eso también habla de las limitaciones que tienen los espacios políticos para abrir la participación. Y entonces, aparecen las visiones adultocéntricas que dicen: les jóvenes están apáticos. Pero, ¿qué espacios reales de participación existen? Lo que muchas veces falta es generar las condiciones para ello”. 

Desde el Centro de Estudiantes, reconocen -por las charlas entre compañeres de otras escuelas- que la pandemia dificultó los procesos organizativos. Veníamos de años de la cuarta ola, la marea verde en las calles, el movimiento ambiental, la militancia disidente. También jóvenes conservadores, antiderechos y de sectores libertarios ocuparon los espacios públicos. 


“Les jóvenes cordobeses somos un montón, con opiniones y sensaciones muy diversas sobre las elecciones. Están les que tienen emoción por votar y se involucran, y a otres las elecciones no les interesan. Somos conscientes de que la apatía política -como dicen- es una realidad, pero que se da en muchos sectores. Es importante comprender que es una posición que no es solo de les jóvenes y que viene de mucho antes de la pandemia. En el mundo adulto, también se manifiesta la apatía política”, destaca con mucha precisión Cami. 


Nicolás Giménez Venezia, docente e investigador del equipo de investigación-acción “Entre-generaciones” de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, consultado para esta nota, expresa: “El discurso de la apatía (que no podemos generalizarla) forma parte de un repertorio de identificaciones ligadas a la negatividad, lo que no es ingenuo, menos cuando hablamos de participación política. La juventud es un sector que todos los espacios desean representar, no solo por el caudal de votos, sino por lo “estético” de lo generacional. Las campañas, signadas por binomios antagónicos, bucean entre el tutelaje y el protagonismo. Los debates de mano dura y la baja en la edad de imputabilidad, el abordaje como titulares de problemas sociales como la delincuencia, la deserción escolar, la “improductividad”, la apatía y desinterés combinan respuestas vinculadas al mérito y la salida individual. Tienen problemas a la vez que son responsables de hacerse cargo de lo que les pasa. A diferencia de otros momentos donde la definición era por pertenencia partidaria, hay un conjunto de ideas y derechos que son innegociables para la agenda de juventudes y que serán los partidos tradicionales quienes deberán generar programas (y acciones reales, no solo discursivas) para contenerles”. 

En muchos casos, el nivel de indecisión puede estar ligado con los entornos que se habitan en otros casos, el tránsito por ciertos espacios define el voto. Para Bertone, “la falta de posibilidad para disputar cuerpo a cuerpo las percepciones y construir colectivamente visiones de la realidad, como se daba en los centros de estudiantes o en la escuela antes de la pandemia, está generando mayores desventajas para la participación y para construir otros sentidos por fuera del adultocentrismo que suelen tener los entornos familiares”. 

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(Imagen: Centro de Estudiantes del Belgrano)

A diferencia de la mayoría de otros espacios de militancia, en el Centro de Estudiantes del Belgrano, aumentó la participación, muches estudiantes acudieron como un espacio en el cual seguir conectades con la escuela, con les compañeres y como un espacio donde hacerse escuchar y plantear preocupaciones. Y si bien manifiestan que también fue difícil adaptarse a toda la vida mediatizada, sostenerse fue un anclaje y una red que les sostuvo. “Los centros que se han podido sostener, al igual que nosotres, son los que se encuentran en una posición de privilegio en cuanto a conectividad, al acceso a herramientas digitales y en acompañamiento institucional”, detalla la representante juvenil. 

Según Bertone, de los datos que arrojó la encuesta nacional, da la sensación que les jóvenes están «derechizados», sobre todo al momento de hacer valoraciones en contra de políticas como el aborto o el cupo laboral trans. Lo que se puede leer también es una especie de desencanto. “Y es algo que pasa en toda Latinoamérica y lo refleja que las juventudes son quienes tienen los peores indicadores en acceso al empleo y son el segmento más golpeado por la pandemia en términos de precarización. Están viendo que las instituciones democráticas no les están dando tantas respuestas a sus necesidades. Y los libertarios tienen una propuesta que hace meollo sobre la construcción de la bronca, la desilusión y la no respuesta de las instituciones. De una manera digital ‘atractiva’”. Si bien simbólicamente está impactando de alguna manera, no parece ser tan trasladable a las urnas. Nos queda mucho camino hasta el 14 de noviembre y, Córdoba, qué difícil que sos. Por lo pronto, escuchar en la voz de Cami una red de jóvenes activando otros presentes posibles es prometedor. 

«Entiendo que te molesta,
la empatía te cuesta
y
si ahora gritamos y cantamos
en modo de protesta
es porque preguntamos bien
y nadie nos dio una respuesta».
WOS

*Por Verónika Ferrucci para La tinta / Imagen de portada: Centro de Estudiantes del Belgrano.

Palabras claves: Colegio Manuel Belgrano, cordoba, elecciones

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