Remando río adentro por una Ley de Humedales urgente
Desde la Multisectorial Humedales, organizaron una travesía náutica conformada por más de 40 kayakistas que recorrieron 350 kilómetros por la cuenca del Río Paraná hasta arribar al Dique Luján, en el partido de Tigre. Ayer, miércoles, marcharon desde Plaza de Mayo hacia el Congreso, donde se reunieron con diputadxs para exigir que se dé tratamiento con urgencia a la Ley de Humedales, que está frenada desde agosto del año pasado y antes de que pierda estado parlamentario.
Por Redacción La tinta
La situación socioambiental es grave, este año, el Río Paraná tiene una bajante histórica, que es la peor de los últimos 77 años. El 26 de julio, el Gobierno Nacional declaró el “Estado de Emergencia Hídrica” por el término de 180 días corridos y ordenó actuar a ministerios de manera mancomunada. El contexto de incendios es creciente en todo el Delta, tal como pasó el año pasado. La Cuenca del Plata es la segunda más importante del continente y el río Paraná y sus islas forman parte del Sistema de Humedales Paraguay-Paraná, que es el corredor de humedales más importante del mundo. Desde la Multisectorial, detallaron que, durante 2020, se quemaron más de 400 mil hectáreas y continúa ese ritmo en lo que va de 2021.
La Ley de Humedales se encuentra frenada desde agosto del año pasado. Más de 40 kayakistas recorrieron 350 km para exigir el tratamiento de la Ley de Humedales. Como símbolo de la travesía náutica, organizada desde la Multisectorial Humedales Rosario, tres kayak encabezaron la marcha que partió hacia el Congreso, acompañadxs por organizaciones y movimientos que entienden la urgencia de la agenda ambiental. Desde La tinta, conversamos con algunxs referentes que estuvieron en la Plaza.
“Los humedales son ecosistemas increíblemente biodiversos que tienen múltiples funciones para el buen desarrollo de la vida en la tierra. Retienen nutrientes contaminantes, almacenan carbono y eso hace que se desacelere el cambio climático. Son una reserva de agua dulce, filtran el agua y el aire, retienen crecidas y evitan inundaciones. Le brindan hábitat y alimentación a muchísimas especies. Y en este momento, están siendo extremadamente vapuleados por las actividades productivas depredatorias. El año pasado, el agronegocio se llevó puesto más de medio millón de hectáreas de humedales. No hay nadie que lo prevenga, que apague el fuego y que regule las actividades productivas sobre la tierra quemada. En los últimos 20 años, se quintuplicó el número de carga ganadera en los humedales y es completamente contradictorio con proteger un ecosistema”, nos explica Ivo, integrante de la Multisectorial.
Los incendios, que tan bien conocemos en el territorio cordobés, han generado un aumento de los proyectos ganaderos en los campos de las islas, que nunca logran ser campos como tales ya que son tierras flotantes. “No es lo mismo una familia que hace años vive en el humedal en sintonía con la naturaleza y tiene un par de animales para subsistir que un gran empresario ganadero que mete 10.000 cabezas de ganado en la isla y para eso tiene que quemar y deteriorar el ecosistema. Lo que busca la ley -y es importante aclararlo- es que no prohíbe las actividades productivas, sino regularlas”, agrega Ivo, quien fue parte de la travesía náutica.
“La Ley de Humedales tiene un largo y penoso derrotero, lleva más de 10 años dando vueltas. Obtuvo media sanción en 2013, después en 2016 con un proyecto presentado por Pino Solanas, pero los lobby siempre estuvieron detrás. Porque no quieren la regulación que implicaría esta norma y quieren seguir profundizando el modelo del agronegocio sin control y del desarrollo inmobiliario y la minería -que es uno de los lobby que también está en contra de esta ley- porque tanto el litio, que está en salares de altura que son humedales, como la minería de oro no quieren una norma que regule el territorio. Es importante destacar que es una ley que no tiene prohibiciones, ordena el territorio y los ecosistemas tan valiosos como son los humedales. Es una ley de mínima. Había varios proyectos dando vueltas y se logró un dictamen único en noviembre del año pasado, fecha desde la cual quedó parado en la comisión de Agricultura y Ganadería con la intencionalidad de que pierda estado parlamentario. Es una ley que no hay que discutir técnicamente, el problema son los lobbys. Es una ley que es un paso, triunfo colectivos, lo que están haciendo de ponerle el cuerpo en recorrer tantos kilómetros demuestra que la lucha colectiva sirve”, precisó Quique Viale, abogado ambientalista, quien participó de la marcha.
El proyecto aguarda ser tratado en tres comisiones: Agricultura y Ganadería -donde justamente está cajoneado desde el año pasado-; Presupuesto y Hacienda e Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios para darle dictamen. Desde la multisectorial junto a otras organizaciones, presentaron un petitorio a diputdxs que les recibieron en Congreso, para exigir que las comisiones actúen de manera simultánea y unificada para dar dictamen y que pueda pasar a la cámara para que la ley no pierda estado parlamentario.
Estefanía, integrante de la Multisectorial Humedales Rosario y una de las kayakistas, nos cuenta que decidió sumarse a la travesía desde la necesidad de hacer algo con mayor contundencia. “Luego de muchos meses de trabajo, llegamos. Pese a todas las señales que había sobre el riesgo de hacerlo en invierno y sin la experiencia de haber hecho algo así antes». Luego de 7 días de navegación, nos cuenta que la solidaridad de la gente se hizo presente en cada parada con comida y hasta en una parada nos recibió una masajista. “Conectamos con muchas personas y conocimos más de cerca la realidad de otros territorios”, expresó.
Gustavo, kayakista de Santa Fe, nos dijo que se sumó a la travesía porque entiende la necesidad de la ley que defienda el río, los ecosistemas y los recursos. “Amamos el río y nuestros humedales y su flora y fauna. Lo que está pasando nos afecta como sociedad, por ejemplo, cuando el agua viene salada como está pasando en Santa Fe, cuando nos enfrentamos a grandes crecidas o sequías. Que salga esta ley y poder decir que estamos en un país que piensa su desarrollo de forma ambiental, seguro y que contemple a todos y todas”.
“Es una ley que no solamente va a proteger los humedales del delta del Paraná, sino que va a proteger a todos los humedales del país que son casi un cuarto del territorio nacional contra los delitos ambientales cometidos por poderosos, que concentran poder mediático, político, económico y judicial ligado a una íntima capacidad de lobby minero, agropecuario e inmobiliario, quienes quieren cajonear y que la ley pierda estado parlamentario. Pero la contracara es que somos muchas personas en la calle exigiendo la ley y que, cuando salga, van a volver a sus territorios para que efectivamente se cumpla. Lo que hace la lucha es demostrarnos que somos muchos y muchas quienes queremos habitar este mundo de otra manera y que entendimos que, realmente en este momento histórico de crisis climática, energética y ecológica a nivel global, no hay otra forma de hacerlo”, expresaron desde la multisectorial.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: La tinta.