Los latinoamericanos sufren la creciente degradación del aire que respiran
Diversos estudios determinan que existen altos índices de enfermedades y fallecimientos en Latinoamérica a causa de la contaminación del aire
Uno de los pocos aspectos positivos que dejó la pandemia fue la parcial ‘purificación’ del entorno cuando los países ingresaron a cuarentena. Por ejemplo, según el informe Calidad del Aire en Europa 2020 de la Agencia Europea de Medio Ambiente, España fue una de las naciones europeas que más redujo su concentración del dañino dióxido de nitrógeno. No obstante, el regreso a la normalidad también ha significado un regreso a la contaminación.
En el caso de Latinoamérica, ya se venía detectando la creciente degradación del aire. En el año 2000, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe determinó que Ciudad de México, Río de Janeiro, Sao Paulo, Santiago de Chile y Buenos Aires se encontraban entre las ciudades más contaminadas del mundo. Incluso se registró que en tales ciudades había un 80 % de plomo en el ambiente.
Hasta antes de la pandemia, esta crítica situación no había mejorado. Por el contrario, hubo ciudades que se agregaron a esta nefasta lista. Fue el caso de Lima, capital de Perú, donde anualmente fallecen miles de personas por enfermedades respiratorias y cardíacas generadas por la contaminación medioambiental, según la Organización Mundial de la Salud.
Frente a esta problemática, la OMS ha subrayado algunos puntos que las sociedades deben tener en consideración si desean disminuir significativamente su contaminación. Una de las principales recomendaciones es la reducción del tráfico vehicular, ya que las emisiones de la quema de combustibles fósiles son la cuarta parte de las emisiones de CO2 por actividades humanas.
Asimismo, la OMS ha sugerido que de forma individual las personas adopten medidas para limpiar el aire que respiran en espacios reducidos. Aquí entran a tallar tecnologías como las cortinas purificadoras de la firma sueca IKEA o los ionizadores, que crean capas de aire puro en espacios cerrados, señala Diana Rosales, redactora de ElDulceHogar.
La protección del medio ambiente no es solamente una política para limpiar el planeta, sino que es una suma de medidas que involucran la existencia de cada uno de los individuos. Aquello se subraya en el informe realizado por la University College London, donde se observó un importante número de muertes en países latinoamericanos por contaminación del aire a raíz de la quema de combustibles fósiles.
Así, México encabeza la lista con 10,7 %, seguido de Chile con 10,3 %, Guatemala con 9,2 % y El Salvador con 9,1 %. Continúan Venezuela (8,6 %), Perú (8,5 %), la República Dominicana (8,1 %), Colombia (8,1 %), Ecuador (7,2 %) y Argentina (6,6 %).
Sin la creación y aplicación de programas que controlen y reduzcan las principales fuentes de contaminación, lo más probable es que estas cifras negativas mantengan su progresión. La principal tarea pasa por los gobiernos y su compromiso con la protección medioambiental, pero esto no exime de responsabilidad a cada uno de los ciudadanos.