¿Alguna vez pensaste en la gran inversión que podía ser un Curso de Stand Up?
Se encienden las luces, se escucha el pitido típico de cuando el micrófono acopla con los parlantes y la silla parece súper sola en el medio de la tarima. En un instante el público se desvanece y sólo podés sentir los latidos del corazón exaltado, haciendo presión en tu sien. Respirás profundo, sacás tu mejor sonrisa, aunque las piernas te tiemblen, y allá vas.
Parece terrorífico, pero una vez que agarrás el micrófono con las manos y empezás a hablar, todo lo demás no importa. La energía del empoderamiento de ese instante, es embriagadora hasta un punto sólo posible de entender por quienes vivieron la experiencia. Y acá es donde te das cuenta de todo lo que te dio ese curso de stand up del que tanto dudaste.
Agradecés de que, por más de que te hayas creído incapaz, te animaste, practicaste horas frente al espejo, te costó horrores pararte delante de tus compañeros y nunca imaginaste la idea de que este momento llegara. Pero acá estás, arriba del escenario, con toda esa adrenalina corriendo por tu cuerpo y disfrutando, como nunca, cada instante.
Dar el primer paso
Como siempre, dar el primer paso es lo más difícil. Animarse, romper con las barreras y el miedo al qué dirán, siempre parece algo imposible de hacer y que presupone un enorme desafío. Y no, no te estamos hablando desde las profundidades de la teoría psicológica freudiana ¿Pero acaso alguien se anima a negar esto?
El primer día de escuela, universidad, trabajo, o de lo que sea, siempre da un poco de vértigo. Ni hablar, si nos referimos a una actividad que conlleve subirse a un escenario y hablar para un séquito de desconocidos de los cuales se espera, como mínimo, la retribución de un aplauso.
Que potente es el miedo al ridículo, que nos hace privarnos de los placeres más satisfactorios de todos. Por eso acá estamos, para invitarte a que dejes de lado tus prejuicios y te animes a enfrentarte a ese temor. Te retamos que des ese primer paso y te animes a descubrir el mundo del humor. Te podemos asegurar, que es mejor que cualquier terapia.
Salir a la luz como herramienta para sobrevivir
El humor salva. Puede sacar a cualquiera del lugar más oscuro. Nos reímos continuamente con memes en las redes sociales, videos divertidos y chistes comentados por nuestros amigos. Son acciones que nos dan placer, siempre y cuando vengan de otras bocas. Pero no te imaginás el poder que te da ser el generador de esas risas.
En los últimos años, cada vez fueron más personas las que optaron por invertir en un curso de stand up ¿Lo más llamativo? Es que la mayoría de ellas tenían problemas de sociabilización, eran tímidas y hasta puede que con algún historial de pánico escénico. No, no son kamikazes, sólo se cansaron de sufrir en las sombras.
Son muchos los que pueden evidenciar que el stand up es una excelente herramienta de sociabilización. Claro que no es mágica. Conlleva mucho trabajo y autosuperación. Pero, con el acompañamiento adecuado y un profesor que impulse a sacar a flote las mejores exposiciones, puede ser la mejor opción.
¿Por qué es una buena opción hacer un curso de stand up?
Escaparse de las presiones de la vida cotidiana es impagable. Y este es uno de los beneficios más ricos que puede darte esta disciplina. Uno aprende a salirse de su lugar de confort, hasta de una posible posición de “pobre de mí” para tomar las rindas del asunto y reírse de ello. Es sanador.
Pero no es sólo esto, el stand up, además de ser una excelente opción para hacer catársis, puede:
- Mejorar tu oratoria
- Enseñarte a reírte de las desgracias
- Ayudarte a vencer la timidez
- Te va a ayudar a desestresarte
- Darte confianza
- Aumenta tu creatividad
Y, como podés imaginarte, te va a hacer divertir como nunca en el proceso.
Empezar abajo del escenario
Pero tranquilo, empezar un curso de este estilo no significa que vas a tener que subirte al mes a un escenario. Optar por el stand up como herramienta de vida no determina la obligación de enfrentarte a una exposición con la cual no estés a gusto. Justamente, la idea es que esta necesidad nazca de vos mismo.
El stand up, además de ser extremadamente divertido, tanto para quienes lo ven, como para quienes lo hacen, ayuda a soltarse, a potenciar la oratoria y a liberar el estrés. Es por eso que, muchos profesionales lo eligen para perder el miedo a hablar en público, aprender a expresarse con más soltura y mejorar su oratoria.
Seguro que, si le consultás a alguien que lo haya hecho, va a poder decirte que el stand up es has una necesidad de vida, que te enseña hasta a como moverte. Además, brinda herramientas para sobrellevar desgracias, aprender a reírse de ellas y sacarle ventaja.
La risa sana
La importancia del humor para la liberación mental ha sido estudiada por años. Sin ir más lejos, el ya mencionado, Sigmund Freud, se esforzó por darle al chiste, un importante lugar en el desarrollo psíquico del ser humano.
Con semejante tarea sobre los hombros, no es sorprenderte escuchar que, el ser comediante, es una de las especializaciones más difíciles de lograr. Muchos de los “standaperos” más conocidos, admiten que sus primeros años dieron pena o fueron bochornosos. Pero el tiempo, la valentía y la paciencia, los llevaron a encontrar su lugar y a triunfar.
Por eso, nos animamos a decir que la comedia es una profesión de valientes y pacientes. Y te podemos asegurar, que, aunque creas que no lo sos, es algo que puede trabajarse. Un espacio seguro en el que todos se están exponiendo al tan temido “ridículo”, así que, sentite cómodo, todos están en la misma situación que vos. Estás seguro.
Y si crees que caíste en un grupo en el que todos parecen estar más aceitados en la materia, no te olvides de que ellos también empezaron como vos: de la nada, y con un miedo que pudo hacerles temblar las rodillas. Esto, te lo firmamos acá.
Crecer y encontrar un posible ingreso económico
Imaginate que burlarte de lo que más detestas en el mundo, te haga ganar dinero. Según algunos expertos de la comedia, para iniciar, lo más sencillo para hacer reír a la gente es satirizar nuestras desgracias y las cosas que detestamos. Aumentarlas, disfrazarlas y potenciarlas, darles el toque para hacerlas ridículas hasta que nosotros mismos nos riamos de ellas.
No vamos a mentirte, no es sencillo. Hay que superar muchas barreras, principalmente personales. Pero, como en todo, con práctica se hace al maestro, y si en verdad te das cuenta que el humor es lo tuyo, no tengas miedo en tirarte a la pileta y apuntar a vivir de lo que amás.
Al final, el stand up se puede que se convierta en una inversión que te ayude a superar alguna situación desagradable y que encima puede que te haga ganar unos pesos.
Derriba tus temores más profundos y enfréntate a lo que te frena a poder crecer y librarte de tus miedos y pesares. No es una solución a lo “llamé ya” o “Pare de sufrir”, no te estamos vendiendo una solución mágica y reparadora de todos tus males. Te estamos desafiando a que dejes de lado las excusas y comiences a ver la vida desde otro punto de vista.
Con trabajo y paciencia, pero sobre todo con muchas risas, vas a ver que te vas a arrepentir de no haberlo hecho antes.
