Consejo del Salario: ollas populares y cortes de organizaciones sociales en reclamo de un salario digno
Hoy, martes 27, un marco amplio de organizaciones y movimientos sociales instalarán ollas populares y cortes en todo el país, y movilizarán al Ministerio de Trabajo, donde tendrá lugar la reunión del Consejo del Salario, que definirá el nuevo monto del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Allí, realizarán un acto con organizaciones de trabajadores y trabajadoras ocupadas y sindicatos combativos. Reclaman que «ningún salario esté por debajo de la canasta básica de $61.000». «El Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil es un ‘Consejo’ entre burócratas sindicales, las patronales y el Estado, que conspira contra el salario de los y las trabajadoras, para sellarlos a la baja. El salario mínimo está hoy en $21.600, muy por debajo de la llamada línea de indigencia. En la Argentina, de hace décadas, se puede trabajar más de 40 horas semanales y tener un salario de indigencia. No solo este salario afecta a estos trabajadores y trabajadores, es también la referencia para el cálculo de los programas sociales, la Asignación Universal por Hijo y las jubilaciones mínimas. Sin recursos, el debate es estéril. La política educativa y sanitaria están totalmente condicionadas por el ajuste que ordena el FMI y aplica el gobierno, con el apoyo de Cambiemos», sostienen.
Por ANRed
Así lo anunciaron en un comunicado: «Los movimientos piqueteros y de desocupades marchamos al Ministerio de Trabajo, a la reunión del Consejo del Salario y realizamos ollas populares y cortes en todo el país. Basta de ajuste, ningún salario por debajo de la canasta básica de 61 mil pesos. Vamos al Ministerio de Trabajo de Nación, donde tendrá lugar la reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (CSMVyM) para que no haya trabajadores/as por debajo de la línea de pobreza», sostienen.
En la misma línea, amplían: «El Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil es un ‘Consejo’ entre burócratas sindicales, las patronales y el Estado, que conspira contra el salario de los/as trabajadores/as, para sellarlos a la baja. El salario mínimo está hoy en $21.600, muy por debajo de la llamada línea de indigencia. En la Argentina, de hace décadas, se puede trabajar más de 40 horas semanales y tener un salario de indigencia. Esta cifra retrata a todo un régimen social que gobierna la Argentina hace décadas», destacan.
«Las burocracias sindicales, en su rol de sostén de las políticas de los gobiernos de turno, acuerdan con las pautas del ajuste y, en ese marco, darán la espalda a los reclamos de los trabajadores en la reunión del consejo del salario –agregan-, ya que no se conoce el reclamo de las burocracias sindicales ni mucho menos han hecho asambleas de base de los/as trabajadores sobre cuál debería ser el reclamo de sus representados/as para llevar a esa reunión y cuál sería la respuesta de las centrales si, como se espera, se vuelve a aprobar un salario mínimo de miseria».
También puntualizan en el sector que consideran como el más afectado por esta situación: «La situación es aún más grave para las compañeras mujeres y disidencias quienes se encuentran realizando tareas de cuidado no remuneradas, recibiendo menos salario por igual tarea y sin presupuesto para atender las violencias. A esto, se suma que seis de cada diez niñxs son pobres».
«No solo este salario afecta a estos trabajadores y trabajadoras, es también la referencia para el cálculo de los programas sociales, la Asignación Universal por Hijo y las jubilaciones mínimas. La inflación es otro factor que acentúa la perdida salarial y arrasa con los ingresos de los jubilados, trabajadores y programas sociales. La anulación del DNU que frena desalojos pone el vilo a miles de familias obreras que ya no pueden pagar más el alquiler. Sin recursos, el debate es estéril, la política educativa y sanitaria están totalmente condicionadas por el ajuste que ordena el FMI y aplica el gobierno, con el apoyo de Cambiemos», agregan a su pliego de demandas.
Finalmente, remarcan: «Por estas fuertes razones, aún bajo la actual situación, estamos obligados a movilizarnos, con reservas, cuidados sanitarios y los límites que nos coloca el crecimiento de los casos de COVID-19, pero con la convicción que, con en el aumento del salario mínimo, se juega también la salud, la educación y la vida de los y las trabajadoras. El aumento del salario mínimo según la canasta básica de 61 mil pesos debe unir a todos/as los/as trabajadores contra este infame pacto y va de la mano con el reclamo de un seguro al desocupado y desocupada, en el marco de la pandemia, de $40 mil, para poder aguantar en casa los resguardos sanitarios, ante contagios que alcanzan números récord», finalizan.
De la jornada nacional de lucha, participarán el Polo Obrero, el MTR Votamos Luchar, C.U.Ba. MTR/Mido MAR, M29, el Bloque Piquetero Nacional (T.Or.Re, Agrupación Armando Conciencia, RUO, y O.T.L.), el MTR 12 de Abril, el FDU, BUEL, A Trabajar, la Organización 17 de Noviembre (M.D.L., La William Cooke, Mujeres en Lucha), el MTL Rebelde, M.B.T. y el Frente de la Resistencia, Barrios de Pie/Libres del Sur, el MST Teresa Vive, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Movimiento de los Pueblos (Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional, Izquierda Latinoamerican Socialista, el Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social-MULCS, el Movimiento 8 de Abril, Igualdad Social), FAR y COPA en Marabunta, la Federación de Organizaciones de Base (FOB) Autónoma, OLP y Resistir y Luchar.
*Por ANRed / Imagen de portada: Prensa FOL.