Requisitos
Por Marina Chena para Lobo Suelto
La palabra busca su salida. No sabe morir. El silencio está hecho de palabras que aún no encontraron sus propios requisitos. Una boca donde hacerse cuerpo o una manada en frenesí, de la que solo se reconoce el aullido. La palabra busca su salida como el agua y para eso se vale del cauce que ella misma y la tierra ya formaron. Por eso cuando se desvía el curso natural de un río y después sucede la inundación, la memoria del agua con la tierra busca su sendero. A veces la palabra es como la inundación, encuentra su cauce natural a costa de una tragedia, de una herida, de algo que hay que romper.
John Berger dice que en las canciones, las palabras, son los sonidos íntimos de la lengua materna que invocan a todas las otras palabras que la conforman. Una arquitectura invisible que está allí antes que nosotrxs, nos antecede como promesa o como refugio. La lengua materna –dice León Rozitchner- es la del cuerpo y los afectos, la que aun no fue codificada por el lenguaje patriarcal. A esa lengua, a ese goce, a ese cuerpo se proponen legislar. La palabra femenina es goce y el goce asusta porque destituye todo lo que quieren reducir a palabras sin cuerpo. Como si no nos hubiesen visto estremecernos, ser el río que siempre encuentra su cauce torcido, ser la inundación.
La búsqueda de modular los cuerpos se funda en el miedo. ¿Cómo se entiende si no la idea de una maternidad forzada como castigo? El castigo por gozar y no pedir disculpas, no solicitar permiso. La insurrección de los cuerpos que desean actualiza en cada gesto toda la historia antiesclavista, antirracista, antipatriarcal. En cada mujer que goza, nace la fuerza redentora de nuestra historia.
Vamos a defender nuestro derecho al goce que es nuestro derecho a la palabra. Vamos a palpar el contorno de la noche buscando nuestra lengua. Vamos a caminar hasta que no sepamos cuál es el pie y cuál la huella. Vamos a encontrar los requisitos.
Quieren sujetarnos, pero tenemos bocas y vamos a cantar una canción.
*Por Marina Chena para Lobo Suelto / Imagen de portada: La tinta.