Hundimiento del ARA San Juan: el testimonio de 15 familiares espiados por Macri por reclamar
Durante una entrevista en Chapadmalal, el ex presidente Mauricio Macri atendió a familiares de fallecidos en el hundimiento del ARA San Juan con una carpeta en sus manos que contenía información de inteligencia ilegal obtenida por la AFI, contaron varios testigos en la causa. El ocultamiento deliberado del lugar del hundimiento por parte de Macri y su ministro, Oscar Aguad, que puede terminar en un procesamiento. La mesa judicial de Cambiemos busca planchar el expediente.
Por Juan Alonso para Nuestras Voces
El viernes 20, el sol caía como un sacrificio incaico sobre Jujuy. Yamila Mendiola estaba inquieta porque debía recordar ante la Justicia Federal de Mar del Plata los detalles del espionaje macrista sobre su persona y su familia. Ella estaba recién casada, cuando el submarino ARA San Juan se hundió con su pareja entre los 44 tripulantes. Desde entonces, todo fue una tortura infinita que se inició con el desguace de los controles del Estado sobre la milla 201 y la desprotección de los recursos estratégicos de la República Argentina sobre la plataforma marítima del Atlántico Sur, que incluye la pesquería (principalmente, merluza y calamar) y los minerales invaluables, que se hallan en lo profundo del Océano.
Yamila narró ante el fiscal federal, Daniel Adler, vía zoom, que el ex presidente Mauricio Macri parecía conocer cada uno de los movimientos de reclamo de justicia de los familiares de la víctimas del submarino ARA San Juan e incluso fueron espiados a través de un grupo de WhatsApp, que comenzó a horadar el sueño de los manifestantes como una mosca molesta. Además, como si fuese poco, padecieron seguimientos durante las marchas por parte del personal de planta de la AFI que operaba desde la base de Mar de Plata, con la realización de fichas al mejor estilo de dictadura genocida y la Bonaerense de Ramón Camps y su Dirección de Inteligencia.
A tal punto, que durante una entrevista con Macri en Chapadmalal, el ex mandatario los atendió con una carpeta en sus manos que, según Yamila y otros familiares de las víctimas del submarino, habría contenido información de inteligencia ilegal obtenida de manos de los agentes de la AFI en la Costa.
¿Cómo se dio cuenta Yamila de esta situación? Porque Macri sabía quiénes llevaban la iniciativa en un asunto clave: la búsqueda del submarino. ¿Qué pasó con ese espinoso asunto? La tragedia escaló hasta la podredumbre humana, ya que lobbistas de diferentes compañías internacionales de rescate submarino comenzaron al mismo tiempo que la AFI a infiltrarse entre los grupos de familiares de las víctimas para obtener el negocio multimillonario de la expedición al fondo del mar y así esquilmar al Estado.
El relato trepidante de Yamila luego fue seguido por los tortuosos recuerdos de Marcela Fernández (viuda del suboficial Sánchez), quien describió esos días de angustia como una pesadilla: seguimientos, personajes que decían ser “familiares” y no lo eran, voceros de prensa que agitaban vientos de confusión, extraños fotógrafos en las marchas de protesta, la pésima articulación del ex ministro Oscar Aguad y la mentira sistemática que les ocultó la verdad mientras el Poder Ejecutivo de entonces y la Armada conocieron el lugar del siniestro 20 días después del hecho y, sin embargo, callaron un año hasta de admitir lo inevitable.
La banda de la AFI
“El día 15 de enero del año 2018, siendo aproximadamente las 19:20, en circunstancias que Malvinas Vallejos -hermana del Tripulante del ARA San Juan, Celso Vallejos- se encontraba en la Base Naval de Mar del Plata, en ocasión de celebrarse la misa por cumplirse los dos meses de la desaparición del submarino, fue seguida por personal de la AFI, fotografiada junto a las demás personas que se encontraban allí, generándose un informe y la incorporación tanto de las fotos como del informe al registro de los archivos de inteligencia de la AFI”, remarca la apelación de competencia que realizó la Fiscalía Federal de Mar del Plata.
“Ese mismo día, 15 de enero de 2018, personal de la AFI informó y fotografió lo que sucedía en el recinto del Honorable Concejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredón, donde se realizó un acto vinculado con el cumplimiento del segundo mes de la desaparición del ARA San Juan». El informe elevado da cuenta de la presencia de familiares y allegados en el lugar, y destaca que dicho grupo «reclamó a las autoridades de la Armada Nacional reforzar la búsqueda de los 44 tripulantes y ser atendidos por el Presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri”.
Los textuales son de la propia AFI macrista y sus archivos de Inteligencia Ilegal que entregó a la Justicia la interventora Cristina Camaño en su denuncia penal.
Los informes de espionaje ilegal continuaron mientras los medios hegemónicos sostenían el discurso dominante del gobierno de Macri y su narrativa. Veamos.
“El día 3 de febrero del año 2018, personal de la AFI efectuó un informe en relación con los familiares del ARA San Juan que reclamaban la búsqueda del submarino y, en particular, respecto de Marcela Moyano -pareja del tripulante del submarino ARA San Juan Hernán Rodríguez-, Itatí Leguizamón -esposa del tripulante Germán Suárez-, Paola Constantini -esposa del Tripulante Celso Vallejos- y Marcela Fernández -esposa de Alberto Cripriano Sánchez-. Dicho informe se incorporó al registro de los archivos de inteligencia de la AFI”, se lee en los documentos oficiales de la causa penal a la que este cronista tuvo acceso.
¿Cuál era el objetivo de los espías cuyos jefes directos eran Gustavo Arribas, Silvia Majdalani y el propio Macri? Reducir “daños” ante la catástrofe y la vergüenza mundial de perder un submarino con la tripulación completa.
Por eso, uno de los partes de la AFI subrayó que las tareas que violaban la Ley de Inteligencia era “(…) a los fines de poder tomar conocimiento las autoridades estatales para prever cuestiones de agenda”.
Traducción: la administración de la AFI macrista violó la Constitución Nacional y las leyes para adelantar y validar “la agenda” del ex presidente que atendió a los familiares de las víctimas del ARA San Juan vestido para jugar al golf y, para mal de males, lo dejó por escrito.
Un poco antes, en el comienzo de ese febrero de 2018, la madre del tripulante Leandro Fabián Cisneros, Yolanda Mendiola, tuvo la iniciativa de redactar una carta conjunta de familiares para entregársela en mano a Macri. ¿Qué hizo la AFI? La espió a ella y a la viuda de Cisneros –Yamila-, de quien nos ocupamos en el comienzo de esta nota. “…informen la equivalencia en TNT de dichas explosiones, unidad de medida que permite establecer origen y causas de la explosión y su relación con el submarino…”.
El parte de la AFI quería prevenir a Aguad y a Macri de los pasos de los familiares y eso no pudo ser desconocido por Arribas, Majdalani, la Armada y el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, cuyo ex antiguo ladero, Alan Ruiz –procesado por el juez federal de Lomas de Zamora, Juan Pablo Augé-, conformaba la mesa de “Operaciones Especiales” de la AFI en complicidad con Pablo Pinamonti –también procesado e investigado por el juez Alejo Ramos Padilla en Dolores al igual que el área de Dirección de Asuntos Jurídicos de la AFI con Juan Sebastián “El Enano” De Stéfano a la cabeza-.
Este enorme aparato ilegal del cual participaron medios, periodistas, funcionarios del Poder Judicial, y no pocos espías orgánicos de la AFI, se montó para desproteger al país y perseguir a opositores y víctimas de las políticas de saqueo del macrismo.
“El día 2 de abril del año 2018, Andrea Mereles -esposa de Ricardo Gabriel Alfaro Suboficial Segundo ARA San Juan- y Malvina Vallejos – hermana del tripulante Celso Vallejos- fueron seguidas y fotografiadas en el Golf Club de Mar del Plata por personal de la AFI de Mar del Plata, ello en oportunidad en que el ex presidente Macri se encontraba en el predio mencionado jugando golf y en circunstancias en que las mismas intentaban entrevistar y entregarle una carta al entonces presidente”, consta en el expediente.
“Producto de tal actividad, agentes de la AFI –escribió el fiscal de la causa- procedieron a confeccionar un informe, al que agregaron los links de acceso a los perfiles de Facebook de Mereles y Vallejos, al igual que capturas de pantallas de los mismos, donde se pueden ver fotos y posteos relativos a sus reclamos, todo lo cual fue incorporado ilegalmente a los archivos de inteligencia de la AFI”.
El método de fichaje de las víctimas de espionaje ilegal resulta idéntico al utilizado por la antigua Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPBA) entre 1956 y 1983.
Aunque el espionaje ilegal no se detuvo en el ARA San Juan y los familiares de los tripulantes muertos. La AFI macrista persiguió y espió con el aparato del Estado a todas las organizaciones de buques hundidos en el Atlántico Sur. Cito el textual de la foja 7 de la apelación de competencia de la Fiscalía con los hechos. A saber:
“El día 15 de noviembre del año 2018, en circunstancias en que se conmemoraba el primer aniversario de la desaparición del ARA San Juan, en la puerta de la Base Naval de Mar del Plata, Angélica Medina -familiar de un tripulante del buque El Repunte-, Guillermina Godoy -madre de Nahuel Navarrete Godoy, triputante del Buque Rigel-, Mateo Navarrete -hermano de Nahuel Navarrete Godoy- y Hugo Amadeo -padre de Jonathan Amadeo, tripulante del Buque Rigel-, fueron seguidos, fotografiados y sus actividades informadas ilegalmente por personal de la AFI de Mar del Plata, ello mientras se encontraban manifestando con pancartas y banderas en dicho lugar. Personal de la AFI de Mar del Plata procedió a confeccionar y elevar un informe con lo actuado, en el que también se adjuntó una foto de captura de pantalla de la red social Facebook de Angélica Medina, una foto de su rostro y se informó el Link de la nombrada de la referida red social, todo lo cual fue incorporado ilegalmente a los archivos de la AFI”.
Todo esto y más hicieron los paladines de la república. La AFI realizó al menos ocho (8) informes ilegales de inteligencia ilegal sobre ciudadanos argentinos que perdieron a sus familiares en barcos de pesca y eso fue a parar a manos de Macri.
Chicanas judiciales
El 12 de noviembre, el juez federal de Mar del Plata, Santiago Inchausti, entendió en su dictamen que la causa por el espionaje ilegal a los familiares del submarino ARA San Juan debía ser instruida por el juez Alejo Ramos Padilla en Dolores. Sucede que en Dolores no hay mar y, hasta el cierre de esta edición, Ramos Padilla no recibió el expediente, ya que la Fiscalía Federal de Mar del Plata presentó un recurso de apelación de 11 páginas a la Alzada y ahora la Cámara deberá resolver la competencia. El fiscal Adler fundó en su escrito que la independencia del Ministerio Público -la parte acusatoria y el impulso de la causa- no debiera depender de las idas y vueltas de los designios de los magistrados intervinientes. Habría que agregar, además, que Alejo Ramos Padilla no puede investigar el Universo y que deberían existir otros jueces y juezas con su capacidad, aunque no sobran por lo visto.
Apelación Competencia.docx by NuestrasVoces
Por eso, la principal querella a cargo de la abogada Valeria Carreras, afirmó: “No hay identidad de hechos, en aquella causa la actividad de inteligencia ilegal es sobre organizaciones sociales, AQUÍ SE DA SOBRE VÍCTIMAS DE HUNDIMIENTOS (submarino Ara San Juan, Buque pesquero El Repunte y Buque pesquero Rigel), no tienen puntos de conexión con organizaciones sociales en modo alguno. Siendo que en la causa donde pretende acumularla el objeto es, según el propio Ramos Padilla, en la causa 88-2019-2:
“…Debo comenzar este resolutorio poniendo de resalto que el objeto de investigación principal de esta causa consiste en la actuación de una organización criminal –cuyas dimensiones, vínculos, integrantes y usuarios aún deben ser esclarecidos con mayor profundidad, dedicada a realizar múltiples planes delictivos de diversa índole, pero encaminados, fundamentalmente, al espionaje ilegal en los ámbitos judicial, político, empresarial y periodístico. Se ha logrado comprobar -con el grado de exigencia que se impone para la etapa preliminar del proceso- la actividad de forma organizada y con permanencia en el tiempo de una asociación delictiva -con posibles vínculos y/o participación de funcionarios públicos y agencias estatales- que ha llevado adelante distintas maniobras y operaciones de espionaje ilegal tales como: a) la realización de tareas de inteligencia e investigación criminal sin que sus miembros posean facultades legales para ello”.
Resumiendo: para el fiscal de Mar del Plata y la querella principal, el objeto procesal de la causa de espionaje ilegal a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan y los buques no es el mismo. Ramos Padilla, según ellos, investiga al “Proyecto AMBA”, las bases de la AFI en la provincia de Buenos Aires y sus conexiones con la banda paraestatal del presunto agente de la DEA y la AFI, Marcelo Sebastián D’Alessio y los fiscales procesados Carlos Stornelli y Juan Ignacio Bidone
Estos movimientos pendulares de mascarada jurídica motivaron que la defensa de la imputada Majdalani pidiese vista del expediente y designara defensor. El carrusel de los escritos siempre es el mismo en el macrismo y su mesa judicial, que lamentablemente sigue activa: deslegitimar la competencia y tratar de planchar las causas para que todo se evapore en el cielo raso de los Tribunales de Retiro. Claro que aquí el lobby de Comodoro Py tuvo un problema en la Patagonia con la causa madre: la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia le dijo a la jueza Marta Yañez -un tanto remolona- que debía investigar la responsabilidad de Macri, Aguad y la Armada en el hundimiento del submarino, en el marco de los recortes de presupuesto de quienes prometieron “hambre cero” y fundieron el país en cuatro años.
Epílogo
El 25 de noviembre comenzó el Consejo de Guerra que juzgará a los principales funcionarios de la Armada durante el gobierno de Macri, entre ellos, al ex jefe de esa fuerza, Marcelo Srur. El ministro de Defensa, Agustín Rossi, adelantó que esperaba “con expectativa” ese Consejo, al tiempo que la Comisión del Congreso realizó un profundo informe técnico sobre el hundimiento y el Poder Judicial investiga el suceso y el espionaje ilegal a los familiares de las víctimas en instancias diferentes.
“No se puede probar nada en el reino del pensamiento; pero el pensamiento puede explicar muchas cosas”, dijo el filósofo Martin Heidegger.
En los expedientes judiciales hay demasiado sobre la condición humana y aquello que Heidegger llamaba “la angustia que nos coloca ante la nada”.
Ojalá existan funcionarios que funcionen para evitar ese vacío.
*Por Juan Alonso para Nuestras Voces.