Diseñadora argentina innova con piezas ecológicas para mujeres
Clara Pinto viene trascendiendo en la industria del diseño con su propia marca homónima, la cual triunfa internacionalmente con una propuesta novedosa donde convergen el ecologismo y la identidad femenina.
Clara desde muy joven estudió Diseño Textil en la Escuela de Diseño dependiente de la Asociación Biblioteca de Mujeres y, desde 2015, comenzó a residir en Londres. Allí presentó algunos de sus diseños a un grupo de curadores, siendo calificada como una de las diseñadoras innovadoras del año. Progresivamente fue ganándose un merecido lugar en la industria y, actualmente, con su propia marca homónima, triunfa en diferentes plataformas internacionales.
Ella explica que su éxito ha sido la unión de esfuerzo e innovación. Por ejemplo, entiende el bordado como un dibujo con hilos, lo cual la hace involucrar su formación artística con su pericia en lo textil. No se considera una diseñadora de moda tradicional puesto que no sigue las tendencias, ni los cánones ni la estacionalidad de la industria.
Señala que su propuesta ecológica abarca la búsqueda de materias primas orgánicas y que se empecina en conseguirlas de la manera más amigable con el medioambiente. Opta por recolectar crin de caballo o reutilizar la lana sucia de las ovejas, además de huesos que se desechan de las comidas. Ella es consciente que estos elementos le dan otro significado y nivel a sus prendas. Además, critica que en la moda no haya todavía suficiente innovación con los materiales. La propuesta de Clara es tan novedosa como la de otras mujeres en diferentes partes de Latinoamérica. Es el caso de la diseñadora mexicana Laura Aguilera, quien con su lujosa marca Victoria Paris viene apostando por crear colecciones de bolsas elegantes con materiales sostenibles como las plantas de cactus. Generalmente, las marcas ofrecen bolsas de mano fabricadas de piel, lona o sintéticos, no obstante, Aguilera entiende que este accesorio imprescindible en todo outfit adquiere un plus al fabricarse dentro de parámetros ecológicos.
Clara Pinto comprende que hay una impresionante vinculación entre los materiales orgánicos que utiliza y el cuerpo femenino. Ella ha observado que este tipo de ropa hace que las modelos, al lucirla, se sientan libres, ligeras, entregadas a una nueva experiencia de lo que es ser mujer. Precisa que la industria debería ir alejándose de métodos químicos así como de la búsqueda de la mano de obra en la precariedad. La gran apuesta está, según Clara, en retornar a los procedimientos naturales y ecológicos.
Aunque la diseñadora no tiene pensado todavía instalarse definitivamente en Buenos Aires, dado a que no está dentro de sus proyectos a corto plazo, sí resalta que su última visita a la ciudad se debió a una residencia de artista con el objeto de reencontrarse con sus orígenes y generar conexiones. Indica que su plan ideal sería ir y venir constantemente, trabajar con argentinos en sus diferentes iniciativas y así generar su felicidad.
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