Aporte de las Grandes Fortunas: una excusa para empezar a discutir la desigualdad

Aporte de las Grandes Fortunas: una excusa para empezar a discutir la desigualdad
18 noviembre, 2020 por Redacción La tinta

Habiendo transcurrido casi un año desde la asunción de Alberto Fernández y su gabinete, no son novedad para nadie las consecuencias mundiales de la pandemia COVID-19 en las economías, y su correlato local. En este contexto, ayer se presentó el Proyecto de Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas. Algunas reflexiones para pensar el contexto y qué debates abre este proyecto.

Por Piero Montanaro y Constanza San Pedro, militantes de Vamos – Frente Patria Grande

Actualmente, la coyuntura nos muestra parálisis productiva, disminución de la recaudación fiscal, incertidumbre financiera: un cóctel de dolores de cabeza para cualquier mandatario que quiere comenzar su gestión de acuerdo a las promesas de campaña. Pero, en el caso argento debemos sumar otra variable a estos problemas mencionados: la “pesada herencia” de la gestión macrista, cuyas políticas de apertura indiscriminada, liberación del tipo de cambio y fuerte endeudamiento externo ya de por sí estaban entre los principales obstáculos a sortear por el gobierno antes de poder hablar de desarrollo, crecimiento y política fiscal.

En este marco y con la pandemia como novedad, volvió a ponerse sobre el tapete la discusión sobre el rol del Estado y las políticas públicas, sobre todo aquellas relacionadas a la Salud y lxs cuidados. Los Hospitales, la capacidad instalada, el personal disponible fueron temas de primera plana de diarios y portales, pero la verdadera pregunta que había que hacerse es la misma de siempre: ¿cómo financiamos la política? Aquí es donde empiezan los problemas, y donde el Gobierno encontró las mayores resistencias.

Ante cualquier anuncio de políticas de tinte, si se quiere, “redistributivo”, hubo una fuerte respuesta de sectores económicos muy concentrados (y por muy concentrados, estamos hablando de los principales agentes económicos del país) aliados con los principales medios de comunicación y con los partidos mayoritarios de la oposición. Entonces, cabe preguntarse el por qué de esta reacción, aunque la respuesta se puede leer claramente entre líneas.

Cuánto, de quiénes, para qué

Hoy, luego de una apertura progresiva del Aislamiento Social y Preventivo Obligatorio en todo el territorio nacional, se debate la sanción del proyecto de ley de “Aporte de las Grandes Fortunas”.


Esta iniciativa busca gravar por única vez sobre las riquezas y bienes personales de aquellxs contribuyentes nacionales y extranjeros pero con residencia local, que superen en su haber al 31 de diciembre de 2019 los 200 millones de pesos, lo que alcanzaría a unas 9300 personas físicas y sucesiones indivisas de nuestro país. La alicuota del aporte es progresiva, por lo que tiende a crecer a medida que crece la base imponible del aporte.


Es interesante señalar los destinos que el mismo proyecto prevé para la recaudación de este aporte: compra de equipamiento de salud para atender la pandemia, apoyo a las PyMEs con subsidios y créditos, urbanización de los barrios populares con obras que empleen a lxs vecinxs de cada barrio, obras y equipamiento a YPF para producir y envasar GAS Natural y financiamiento del plan PROGRESAR para que lxs jóvenes puedan seguir estudiando.

La oposición ya manifestó que no apoyará el proyecto, en sintonía con su posicionamiento ante toda política que promueve el Gobierno Nacional. Podemos encontrar dos vías de diferenciación: la más “democrática”, que argumenta en contra del uso que se daría a dicho aporte, y piden una modificación (sectores de oposición más institucionalizados y moderados) ya que podrían verse beneficiados por esta política; y sectores conservadores, que ven un avance directo sobre sus intereses empresarios en términos materiales y simbólicos (cámaras empresarias, medios de comunicación, oposición partidaria, familias terratenientes, etc.). Sin embargo, desde el oficialismo se generaron las correlaciones de fuerza necesarias para que se apruebe el mismo y se ponga en vigencia lo antes posible.

impuesto-grandes-fortunas-rappi-Kresta-Pepe
(Imagen: Kresta Pepe)

Debates que se abren

Con todo, la discusión sobre el modelo productivo y de desarrollo nacional toma vital importancia para pensar la recuperación económica: ¿Qué actores potenciar? ¿Cuáles son las necesidades del país y como se suplen? ¿Cómo va a ser el aporte de cada sector a la recuperación y bajo qué mecanismos? Cualquier proyecto de país soberano que bregue por la equidad social debe contar con una matriz impositiva y distributiva progresiva, que se ajuste a las capacidades de lxs diferentes agentes económicos de la nación y tenga un horizonte común a mediano y largo plazo donde la creación de empleo, el fortalecimiento de las PYMES, la redistribución de la tierra y la inversión en ciencia y tecnología sean pilares fundamentales.


Un aporte de las grandes fortunas por única vez no soluciona los problemas de fondo, pero sirve coyunturalmente para oxigenar las arcas del Estado, y además y sobre todo, sienta un precedente en la historia muy importante para quienes queremos construir un país basado en la equidad y la justicia social: las mayorías del país no pueden ser siempre quienes paguen las crisis.


Medidas como esta deben alentar a nuestra democracia a virar hacia debates profundos acerca de la desigualdad en nuestra Nación, y cuáles son las medidas para disminuirla. Este proyecto es insuficiente desde esa perspectiva, pero sirve de ejemplo para la sociedad en su conjunto y da pie a futuros avances en políticas redistributivas que ya han sido aplicadas con éxito en otras partes del planeta.

Estamos ante la oportunidad de que, frente a una situación extraordinaria, podamos generar transformaciones estructurales. Ese debe ser nuestro horizonte. Es necesario apoyar y defender el Proyecto de Aporte Extraordinario de las grandes fortunas, con el espíritu de comenzar a tener un debate serio sobre el esquema impositivo regresivo que existe actualmente en nuestro país; y comenzar a transformarlo en un régimen tributario que garantice mayores oportunidades de acuerdo a las condiciones de cada sujetx.

* Por Piero Montanaro y Constanza San Pedro, militantes de Vamos – Frente Patria Grande.

Palabras claves: Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas, Patria Grande

Compartir: