Víctor Jara: canto que ha sido valiente, siempre será canción nueva
A casi medio siglo de su muerte en manos de los militares pinochetistas, sus canciones y su militancia siguen estando vigentes, y urgentes. Desde La tinta, nuestro homenaje al compañero Jara.
Por Redacción La tinta
Que no es guitarra de ricos,
ni cosa que se parezca
mi canto es de los andamios,
para alcanzar las estrellas
Que el canto tiene sentido,
cuando palpita en las venas,
del que morirá cantando
las verdades verdaderas
(…)
Ahí donde llega todo, y donde todo comienza,
canto que ha sido valiente siempre será canción nueva.
“Manifiesto”
11 de septiembre de 1973
Golpe de Estado en Chile, en manos de Augusto Pinochet y su séquito de genocidas. Los tanques militares invaden la Universidad Técnica del Estado y detienen a Jara junto a profesores y alumnxs. De allí, los trasladan al Estadio Chile -ahora Estadio Víctor Jara-: el mismo que otras veces había sido escenario de su canto, se convertía en un espacio de secuestro, tortura y exterminio de más de 5000 detenidxs.
16 de septiembre de 1973
Canto, qué mal me sales
cuando tengo que cantar espanto
espanto como el que vivo
como el que muero, espanto
De verme entre tantos y tantos
momentos de infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto
Lo que nunca vi
lo que he sentido y lo que siento
hará brotar el momento.
“Estadio Chile”
Después de tres días de tortura, los militares asesinan a Jara. Se ensañaron con el poeta y su canto, y en un mensaje de odio, le cortaron la lengua y le machacaron y cortaron los dedos para apagar su canto, pero lo encendieron para siempre. Luego, lo acribillan con 44 balazos -según la autopsia tras la exhumación- y encuentran su cuerpo en un terreno baldío cerca del Cementerio Metropolitano de Santiago.
Han pasado 47 años de su muerte y el poeta, cantautor y director de teatro es un referente de las luchas obreras, del canto del pueblo y del activismo social; es, cada vez más, un emblema de la música que toca fibras profundas y nos devuelve melodías que resuenan en medio de estos tiempos dislocados.
La canción de protesta, canción sencilla del pueblo 
De nuevo quieren manchar
mi tierra con sangre obrera
los que hablan de libertad
y tienen las manos negras.
(…)
No me asusta la amenaza
patrones de la miseria
La estrella de la esperanza
continuará siendo nuestra.
“Vientos de pueblo”
Su voz siempre se alzó por los derechos humanos y sus palabras siguen enarbolándose por la justicia social. Su trova sigue siendo un estandarte de la memoria histórica de Latinoamérica. Como parte de la Nueva Canción Chilena, Jara puso en jaque el orden conservador y elitista que configuraba un país dolorosamente desigual.
*Por Redacción La tinta.
