Incendios en las islas: «Ni Perotti ni Cabandié han dado ninguna respuesta”
Entrevista al pescador Nelson Yapura: mientras los incendios forestales continúan avanzando a pasos agigantados en distintos puntos del país, este martes se llevaron a cabo diversas movilizaciones en defensa del medio ambiente. En Plaza de Mayo, la concentración terminó con represión y detenciones, y en Rosario, vecinos y organizaciones sociales reclamaron en el puente Rosario–Victoria que el Estado se haga cargo de extinguir los más de seis mil focos activos en los humedales del Paraná. Estación Finlandia dialogó con Nelson Yapura, pescador de la zona: ¿Qué intereses se ocultan detrás de las quemas?
Por Santiago Brunetto para Estación Finlandia
—¿Quiénes son los responsables de los incendios?
—Hay varios responsables. Principalmente, los que arriendan las islas para el pastoreo de ganado, ellos prenden fuego para la renovación de la pastura, esos incendios se hicieron más intensos este año porque hay una sequía bastante extraordinaria en la cuenca, toda la zona inundable está sin agua. Después, hay cazadores que prenden fuego para que los animales salgan a las costas de los arroyos y los ríos para poder cazarlos. Y, por último, están los irresponsables que prenden fuegos intencionales.
—¿Cómo es el reparto de la tierra en las islas?
—Hay lugares de ganaderos con arrendamientos por 20 años con el Estado provincial. Después, piden la posesión veinteañal y ahí pasan a ser dueños. Eso lo están haciendo casi todos los ganaderos que tienen hacienda en las islas. Con el tiempo, tendrán un título de propiedad porque los gobiernos son vulnerables a la corrupción y al mal manejo de los humedales, entonces, van a terminar con los títulos de propiedad. Hace unos días atrás, un empresario rosarino presentó un proyecto en el Concejo Deliberante de la ciudad de Victoria, Entre Ríos, para pedir dos mil hectáreas para construir casas de fin de semana, hay una intención de empezar a expropiar las islas.
—¿Y qué pasa con los pobladores que ocupaban esas tierras?
—En los casos de las tierras arrendadas para las pasturas de ganado, la mayor parte de la gente que vivía ahí, nutrieros, apicultores, pescadores, fueron desplazados, no te dejan ni acercarte a la isla. Y hay una gran cantidad de trabajadores que dependen del ecosistema de las islas, los pescadores hacemos uso de las aguas y de la leña, porque, muchas veces, nuestras jornadas son de tres o cuatro días. Usamos madera para construir viviendas y todo eso se nos está destruyendo con los incendios, solo quedan desiertos de ceniza y árboles quemados.
—Uno se pregunta cómo puede ser que no puedan poner fin a los incendios: ¿Qué medidas habría que tomar para que dejen de suceder?
—Los incendios no se van detener así nomás. En Rosario y en Santa Fe Capital, en toda la zona de grandes humedales, los que tienen hacienda están muy ligados a la bolsa de comercio de Rosario y la bolsa tiene mucho peso. En frente de las costas rosarinas, hay varias hectáreas, más de mil, arrendadas para Paladini, el de los fiambres, un empresario muy pesado, con mucha influencia empresarial y política. Es muy difícil llegar y sacarle las islas o decirle que no tenga tantas vacas. Había una vieja ley que decía que solo los autóctonos podían tener una cierta cantidad de tierras, pero esto es un viva la pepa, sacaron las vacas del continente porque la soja era más negocio y la trajeron acá, y que a los humedales los ayude Dios.
—¿Qué respuestas han tenido de los gobiernos? ¿Hicieron algo Perotti y Cabandié?
—El gobierno santafesino no ha dado ninguna respuesta más que mandar helicópteros o a prefectura, pero eso es ir y mirar los incendios a ver cómo se siguen quemando las islas, para que la gente diga que están haciendo algo. Por su parte, Cabandié vino a mostrar banderas, pero tampoco trajo ninguna solución.
—Está en discusión la Ley de humedales. ¿Qué expectativas tienen?
—Me parece bárbaro que se cree una ley de humedales, pero tiene que englobar los intereses de los isleros y de los nativos, no puede ser una ley que se use para echar a los pobres y darle tierras a los ricos. En el Parque Jaaukanigás, al norte de Santa Fe, echaron a todos los pescadores, los sacaron al Río Paraná, a 40 kilómetros de Reconquista, y resulta que ahora están entregando tierras a campings y cadenas de hotelería. ¿Por qué no echaron a las curtiembres que son lo más contaminante que hay? Hay que tener cuidado porque después te van a prohibir navegar un arroyo y la Constitución dice que todos los ríos de vía navegable se pueden navegar libremente. Entonces, hay que tener cuidado de que se implemente una ley apresurada, hay muchos ambientalistas que dicen “hay que sacar a todos de las islas y no dejar nada”, inclusive a los isleros, a mí me parece una actitud extrema. ¿Por qué vas a sacar a personas que, generación tras generación, vivieron ahí? Hay que ser conscientes a la hora de legislar y, sobre todo, hay que poner atención en la ganadería intensiva de las islas. A mí me parece bastante difícil que, de la noche a la mañana, se pueda sacar a miles y miles de cabezas de ganado, porque la gente no va a querer sacarlas y llevarlas de nuevo al continente donde tienen la soja.
*Por Santiago Brunetto para Estación Finlandia / Imagen de portada: Página 12.