Los intereses impostergables entre Mauricio Macri y Horacio Cartes
Mientras miles de paraguayas y paraguayos varados en Argentina esperan la respuesta del gobierno paraguayo para volver, Macri recibió un permiso exprés para realizar una visita privada al ex presidente paraguayo.
Por Claudia Colmán para La tinta
El lunes 13 de julio, el ex mandatario de Argentina, Mauricio Macri, visitó Paraguay a raíz de una invitación realizada por el ex presidente de ese país, Horacio Cartes (2013-2018), por motivos de “compromiso laboral impostergable”. Para permitir su ingreso, el 9 de julio, el Consejo de Defensa Nacional de Paraguay (CODENA) tuvo que aprobar de manera exprés un protocolo especial, que incluye a ex mandatarios en la lista de dignatarios que tiene autorización de ingresar temporalmente al país por un periodo de hasta 24 horas.
En medio del cierre de fronteras paraguayas desde el 16 de marzo debido a la pandemia, en su hangar privado, Cartes recibió con un abrazo a Macri, que llegó en un avión privado de propiedad de la Tabacalera del Este (Tabesa S.A.), una de las tantas empresas de Cartes denunciadas internacionalmente por tráfico ilegal.
La cercanía del encuentro, incumpliendo las normas sanitarias, las mismas que han sido motivo de más de 3.000 imputaciones por violación de la cuarentena sanitaria, causó la rápida indignación ciudadana. El trato injusto y desigual de las autoridades nacionales se da en un contexto de aguda crisis económica para la clase trabajadora del país.
A pesar de que no se dieron a conocer públicamente los detalles de la agenda mantenida entre los ex mandatarios, las especulaciones no pueden ir más allá de una reunión de “grandes negocios” que mantienen las dudosas fortunas de ambos empresarios y los que dirigieron sus políticas de privatización durante sus presidencias.
Recientemente, en un informe publicado por la Contraloría General de la República de Paraguay, solo en 2014, Cartes tuvo un ingreso anual “declarado” de cerca de 37 millones de dólares, equivalente a 2.000 respiradores, cuatro veces más de los que hay en todo el país en plena pandemia. En ese mismo año, registró 18 cuentas bancarias, acciones en cerca de 30 empresas -sin mencionarse ningún medio de comunicación- y un patrimonio neto de más de 241 millones de dólares.
Desde el inicio de su mandato, tras afiliarse en 2009 al Partido Colorado, organizaciones sociales, políticas y campesinas advirtieron la instalación de un narcogobierno, debido a los contundentes antecedentes del ex presidente como líder de esquemas de lavado de dinero, tráfico de drogas y antecedentes penales por evasión de divisas.
El creciente enriquecimiento ilícito del ex presidente paraguayo, en uno de los países más desiguales de América Latina, refleja el saqueo a las mayorías realizado históricamente en Paraguay y los verdaderos intereses de una minoría, la misma que se ha beneficiado durante y posteriormente a la dictadura militar argentina (1976-1983), como fueron las empresas ligadas a la Sociedad Macri (SOCMA).
El cuestionado encuentro privado entre dos “empresarios” de la región, producto de una rápida respuesta de las autoridades nacionales, demuestra, una vez más, que el Estado paraguayo solo está presente para proteger los intereses mezquinos nacionales e internacionales, y que la “Reforma Estructural del Estado” planteada por el actual gobierno no es más que una “reforma de los privilegiados y para los privilegiados”.
La inaplazable necesidad de volver
Desde hace cuatro meses, más de 3.000 paraguayas y paraguayos se encuentran inscriptos en el Consulado General de la República del Paraguay en Argentina para regresar. Organizaciones migrantes denuncian la extrema vulnerabilidad en la que se encuentra viviendo la migración paraguaya afectada por la pandemia y la falta de respuesta de las autoridades ante esta situación.
“El Paraguay que recibe a Macri nos indigna enormemente. Miles de paraguayos están esperando, en condición de hambre, la respuesta del CODENA y del Consulado paraguayo en Argentina, para retornar al país en medio de una crisis. La situación es angustiante y desesperante. Todos los días, recibimos consultas de paraguayos y paraguayas que necesitan volver”, denunció Lila Báez, migrante paraguaya en Buenos Aires e integrante de la Secretaría de Trabajadores Migrantes y Refugiados/as (UTEP).
“Además, sabemos muy bien la carencia que nos han dejado estas dos personas a nuestros pueblos. En el caso de Macri, a las y los migrantes nos dejó una herencia del DNU antiinmigrante 70/2017”, enfatizó.
El ministro asesor de Relaciones Exteriores de Paraguay, Federico González, afirmó, a principios de julio, que el gobierno nacional no ha destinado fondos para el retorno seguro de migrantes paraguayos y paraguayas. En marzo pasado, se aprobó el endeudamiento de más de 1.600 millones de dólares para enfrentar la pandemia, presupuesto que, hasta el momento, solo se ha ejecutado en menos de un 50 por ciento.
Con respecto a la migración paraguaya en Córdoba, Marta Guerreño, quien migró desde muy joven a Argentina, expresó que hay dos grupos grandes de paraguayos que están queriendo volver: “Los que han venido de visitas a familiares, paseos y por tratamientos médicos o estudios temporales, y los otros, que, debido a la falta de trabajo y gastos altos, no pueden seguir pagando alquileres y prefieren volver porque en el país tienen familiares”.
Referente de la comunidad paraguaya en Córdoba, Guerreño expresó su preocupación hacia aquellos que necesitan volver a Paraguay, especialmente, las personas de tercera edad. “Nadie puede impedir a un paraguayo a regresar a su país”, enfatizó.
Mientras la migración paraguaya, la población migrante mayoritaria en Argentina, enfrenta el abandono del gobierno, los negocios entre Macri y Cartes son prioridad para el Estado.
*Por Claudia Colmán, desde Paraguay, para La tinta / Imagen de portada: El ágora digital.
