Sin trabajadorxs, no hay políticas públicas culturales
El Ejecutivo Municipal, comandado por Martín Llaryora, agudiza sus políticas de ajuste en plena crisis sanitaria y económica. Ayer, dejó en la calle a 117 trabajadorxs contratadxs bajo Art. 8° y 9°. Lxs despedidxs estaban cumpliendo funciones desde el año 2014 y muchxs habían rendido concursos públicos para el ingreso.
Por Redacción La tinta
No es novedad que, con el actual gobierno municipal de Martín Llaryora, los ajustes no se detienen desde principio de año. Con el pretexto de que la Municipalidad estaba vaciada, el intendente arrancó con una serie de arremetidas contra los derechos de lxs trabajadorxs amparado en la mayoría absoluta en el Concejo de la ciudad capital de la provincia de Schiaretti, gobernador con el mismo color político y mismo estilo de gestión.
En plenas negociaciones entre la Municipalidad y el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), este lunes 30 de junio, 117 trabajadorxs fueron despedidxs, casi una decena de lxs cuales pertenecen a la Subsecretaría de Cultura y trabajan contratadxs desde hace más de 6 años.
A menudo, cada vez que se disminuye el rango de una secretaría o un ministerio en la administración pública, el movimiento estructural trae consigo la disminución del presupuesto. La desjerarquización de la Secretaría de Cultura, convertida en Subsecretaría en febrero y fusionada con la de Educación, implicó cambios como el congelamiento de programas, el desconocimiento de políticas públicas, el reciente despido de trabajadorxs y un presupuesto asignado que casi todxs desconocen.
“En la Subsecretaría de Cultura de la ciudad de Córdoba, trabajamos un total de 342 personas y lo hacemos para desarrollar diversas actividades culturales (243 personas en condición de planta permanente y 99 precarizadas entre artículos 8°, 9°, monotributistas y becarias). Somos las personas que ejecutamos los programas culturales, somos los elencos estables que llevamos danza y música a todos los rincones de la ciudad, las que producimos y organizamos eventos sectoriales, las que trabajamos en conjunto con los sectores y ecosistemas culturales, las que velamos por el patrimonio arquitectónico y resguardamos el patrimonio histórico material e inmaterial de la ciudad, somos las que fomentamos y revalorizamos expresiones culturales populares, las que llevamos adelante propuestas culturales de y en las comunidades de los barrios. Somos las que consideramos a la cultura como un derecho humano, al que todas las personas deben tener acceso. Las que consideramos a la cultura como una parte vital del entramado social y entendemos la importancia que tiene actualmente y la que tendrá cuando salgamos de esta crisis que estamos atravesando”, comparten lxs trabajadorxs en un comunicado publicado en redes.
La tinta dialogó con trabajadorxs afectadxs que pidieron resguardáramos su identidad, ya que vienen denunciando amenazas. “Esto es un ajuste, un recorte y una arremetida en contra de nosotrxs, lxs trabajadorxs, pero también es un avance en contra de la ciudadanía. Quienes estamos en los territorios hace tanto tiempo somos quienes nos contactamos con los ecosistemas culturales y esto impacta y vulnera los derechos culturales de lxs cordobesxs”, enfatizaron.
«Esto no solo incide sobre nosotrxs, sino sobre todxs lxs ciudadanxs que tienen el derecho no solo de hacer, sino de acceder a la cultura».
“Como empleadxs -pero también la ciudadanía en general-, desconocemos las políticas públicas culturales de esta gestión: por ende, no podemos ejecutar los programas que veníamos teniendo; en plena pandemia, no nos han permitido ejecutar los posibles de llevarse a cabo y tampoco los reformulados. Además, desconocemos absolutamente el presupuesto y tenemos graves problemas de comunicación”.
Lxs trabajadorxs afirman que hay un claro vaciamiento del sector cultural estatal, no sólo en relación a los despidos, sino también en el recorte de horas y sueldo de la planta permanente, los ítems que pasaron a no remunerativos -y que inciden directamente en los aportes jubilatorios- y las bajas en los llamados cargos medios. “En la estructura organizacional, los cargos medios son los que nos permiten funcionar administrativamente y eso es lo que desmantelaron”, aclaran.
Desde el comienzo de la cuarentena, quienes trabajan en el ámbito de la cultura vienen denunciando un completo abandono por parte del Estado provincial y municipal para con el sector. Ahora, se suman estos despidos y el comunicado es claro: “Sin personas trabajadoras, no hay políticas públicas culturales».
*Por Redacción La tinta.