Cuidarse del virus y de la represión
Desde que comenzó la cuarentena (y desde hace más de 30 años), CORREPI realiza informes y denuncias sobre la situación represiva y violaciones a los derechos humanos en nuestro país. El último de ellos, a 90 días de que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, establece que son 23 los casos de muertes en lugares de detención, de los cuales 8 corresponden a comisarías y 15 a cárceles. Más de una docena de fusilamientos y más de 50 reportes con denuncias sobre todo tipo de violencia policial y de otras fuerzas a lo largo y ancho del país.
Por Débora Cerutti para La tinta
“Una vez producido el brote, la respuesta es la saturación policial,
es plantarte un milico armado en la puerta de tu casa,
de vuelta sin dar respuesta en donde debe darlas el Estado,
que es garantizar esas condiciones mínimas de vivienda digna,
de alimentación, de asistencia sanitaria”
(María del Carmen Verdú. Entrevista en La izquierda diario).
Nahuel Gómez en Temperley (28 de marzo); Gastón Mirabal en Córdoba (3 de junio); Rubén Sarso en CABA (27 de abril); Alan Maidana en Berazategui (24 de mayo); Lucas Barrios en la Isla Maciel (30 de mayo); Augusto Itaurralde en Plátanos (14 de junio) y su amigo Diego Arzamendia apenas 48 horas después en Berazategui, Facundo Escalso en el Bajo Flores, CABA.
A estos nombres, se suman el de Walter Ceferino Nadal con su escalofriante “no puedo respirar”, las últimas palabras que pronunció cuando la policía tucumana lo redujo y asesinó el miércoles 24 de junio a tres cuadras de la Casa de Gobierno de la provincia del NOA. Todos casos de gatillo fácil durante esta cuarentena.
Recientemente, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) presentó un informe que intenta resumir qué fue sucediendo a lo largo de estos primeros tres meses en el marco de la situación de excepción generada por el DNU 297/2020, en el que se puso en manos de las fuerzas de seguridad la función de garantizar que se cumplan las medidas de aislamiento.
María del Carmen Verdú, referente de CORREPI, explicó, en una entrevista que le realizaron en La izquierda diario, que el informe trata de resumir lo que fueron exponiendo a lo largo de 50 reportes y notas especiales sobre los casos de mayor trascendencia a nivel represivo. Algunos de los nombrados son la desaparición forzada de Luis Espinoza, más de una docena de casos de gatillo fácil, cuantiosos episodios de imposición de tormentos y torturas: “Esa primera advertencia que hacíamos el 20 de marzo se tradujo en una realidad muy tangible de incremento de todas las formas represivas, en particular, las detenciones arbitrarias, la mayor circulación de personas por comisarías y, por ende, mayor cantidad de denuncias de tormentos y muertes en lugares de detención”.
Son casi 30 las muertes en lugares de detención en estos 3 meses y un tercio de ellas en comisarías. Respecto del gatillo fácil, afirmó María del Carmen Verdú: “Una práctica que, casi inocentemente, pensamos que iba a reducirse en alguna medida a partir de la inexistencia de blancos móviles en las calles, por la menor afluencia de personas circulando. Sin embargo, no solamente se siguió produciendo, sino que, en las últimas semanas, tuvimos un rebrote brutal con casos en todo el país”.
Si bien para María del Carmen la medida del Aislamiento social, preventivo y obligatorio no es demasiado cuestionable desde el punto de vista sanitario, insiste en que la misma no estuvo acompañada por “soluciones concretas, materiales, tangibles e inmediatas para resolver la situación de las enormes mayorías que tienen la disyuntiva o de cumplir el aislamiento y morirse de hambre, o salir a hacerse la diaria y correr el riesgo de contagiarse, y, al volver, contagiar al resto de su familia, vecinos, vecinas, etcétera”.
Violencia machista intersectada con represión policial
Desde hace tiempo, CORREPI viene advirtiendo que violencias de género, feminicidios y represión policial están estrechamente vinculadas, y que 1 de cada 5 femicidas pertenecen a las fuerzas represivas del Estado. Por ello, en los informes, hacen especial hincapié en detectar y visibilizar esta intersección.
Tal es el caso ocurrido en Posadas, Misiones, en el que una joven de 21 años recibió un mensaje de un policía, a través de Facebook, para ir a buscarla a su casa en su camioneta: “En el vehículo, había otro policía más y, entre ambos, la violaron varias veces, amenazándola con sus armas. Luego, la dejaron abandonada a la entrada del barrio. De paso, le robaron el teléfono celular. Hecha la denuncia, se verificaron las conversaciones por Facebook y ambos policías fueron identificados, pasados a disponibilidad y detenidos”, afirman desde CORREPI en el Reporte 35 desde que comenzó el aislamiento.
En aquel reporte, también se enumeran y describen casos en Córdoba, como el de una familia en la localidad de Alta Gracia, donde, sin mostrar orden de allanamiento, la policía ingresó al domicilio al grito de “si no se quedan quietos, los quemamos”. Golpearon a una de las mujeres y manipularon armas en la misma habitación en la que había bebés durmiendo, según denuncian.
En San Luis, la muerte de Florencia Magalí Morales cuando estaba detenida en la comisaría 25ª de Santa Rosa del Conlara generó conmoción y, hoy, la causa se encuentra sin avances: “Insistimos en que toda muerte bajo custodia es responsabilidad directa del aparato estatal”, afirman desde CORREPI.
En el Informe a 90 días del aislamiento, afirmaban desde la organización una gran preocupación por la “falta de soluciones concretas para mujeres en situación de violencia machista y para el colectivo LGTTBIQ+, seriamente afectado por el creciente accionar represivo”.
Endurecimiento de los controles
Para CORREPI, la vuelta a fase 1 establecida ante la creciente curva de contagios en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la zona de mayor concentración y circulación del virus, implica, sobre todo, un endurecimiento de los controles por parte de las fuerzas de seguridad.
“Estas mayores restricciones volverán a traer consecuencias para los sectores más pobres, no sólo en materia represiva, sino en el acceso a los recursos económicos para garantizar los insumos básicos de subsistencia”, afirmaron desde el Reporte número 49.
*Por Débora Cerutti para La tinta / Imagen de portada: Colectivo Manifiesto.
