Venezuela: comunidad LGBTI+ clama por derechos de las personas trans que están en la calle
El movimiento LGBTI+ en Venezuela sostiene una lucha constante por sus derechos y convive con los avances institucionales y la discriminación histórica.
Por María Mercedes Cobo para AlbaTV
Seguimos escuchando las voces de la comunidad LGBTI en Venezuela para conocer más de sus luchas, demandas, dolores, construcciones y sueños. En esta entrega, traemos más diversidad y más reflexiones, a propósito no sólo del mes de junio, en el que se conmemora el orgullo LGBTI, sino también en contextos de pandemias y crisis del sistema-mundo colonial, patriarcal y homófobo.
Armando Rodríguez es de la Alianza Sexo-género Diversa Revolucionaria (ASGDRe), colectiva que se centra en “la formación y en la socialización de saberes con las comunidades donde la sexo-género diversidad asoma como lucha transversal con el resto de las luchas por la vida y bienestar”.
También conversamos con Gabriel Silva López, perteneciente al Bloque Socialista de la Liberación Homosexual. Él es parte de la Secretaría del Consejo Presidencial del Poder Popular de la Sexo Diversidad y del Consejo Nacional de la Diversidad Sexual. Es estudiante universitario y se asume como hombre gay, feminista y activista por los derechos humanos.
Además, hablamos con Amarantha Guevara, directora del Movimiento Revolucionario de la comunidad sexo diversa de Aragua. Ella se identifica como una chica trans heterosexual. Tiene la responsabilidad de llevar el comisionado de la plataforma de las chicas y los chicos trans en el Consejo Presidencial.
Alexis Bolívar es del grupo Rompiendo La Norma, un espacio que tiene como objetivo la defensa de los derechos humanos de la comunidad de la diversidad sexual y el género con una visión feminista. “Consideramos que, para que nuestras reivindicaciones puedan ser realmente transformadoras, es necesario recorrerlas a través del feminismo. Nace en respuesta a las debilidades organizativas, formativas y de sistematización de experiencias de este movimiento social y popular venezolano durante la Revolución Bolivariana”.
Actualmente, la agenda de las organizaciones sexodiversas en Venezuela va por varias direcciones de urgencias.
Armando se asume “disidente de la heteronorma, aunque en determinados contextos y territorios hemos decidido, como colectiva, usar términos del habla popular como marico o cachapera en un ejercicio de resignificación positiva”. Su formación académica y de vida es de artista plástico; eso también forma parte de su presentación e identidad.
Él nos da a conocer que los temas más importantes para su colectiva son “la educación sexual y reproductiva en las comunidades con perspectiva sexo-género disidente y sin sesgos religiosos, el derecho a la identidad de las personas trans y de género no-binario como urgentes, y en lo fundamental el cuestionamiento del capitalismo, sobre todo, en su alianza con el patriarcado”.
Entre tanto, Gabriel Silva, del Consejo Nacional de la Diversidad Sexual, nos dice que se agrupan más de 42 organizaciones a nivel nacional. Contribuyen a “organizar y liderar el mes de la rebelión de la diversidad sexual y la marcha nacional del orgullo LGBTIQ”. Establecen como prioridades de lucha “el derecho a la identidad de personas trans, participación y empoderamiento político, inclusión plena en las misiones sociales sin ningún tipo de discriminación y organización del movimiento en una agenda en común”.
Amarantha enfatiza que los temas más importantes en los que se ocupan son la aceptación de la igualdad de género de nombre a las chicas y a los chicos trans.
Alexis rompe la norma como todxs y se despliega en lo que hace su grupo: “Tenemos una agenda permanente de formación, bien sea divulgación de opinión en prensa, ponencias, acompañamiento de métodos en sistematización de experiencias organizativas o redes sociales, pero últimamente la situación nos llevó a otros espacios como ha sido el diseño de políticas públicas”.
Además, señala que entregaron una propuesta de ley de protección a la diversidad sexual y de género a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), en la que “buscan establecer regulaciones y medidas destinadas a garantizar el derecho a la igualdad real y efectiva a la diversidad sexual y el género”.
“Estos documentos fueron finalizados y entregados, pero hay un silencio en la ANC. La agenda nacional se paralizó y surgieron nuevas prioridades”, dice.
Clamores, urgencias, dolores
“Que se atienda a las comunidades sexo-género diversas relegadas a la pobreza más extrema con lo necesario para la consecución de la vida. El Estado está en la obligación de atender los requerimientos de alimentación, techo y salud de una comunidad que ya antes de la pandemia era vulnerable. Sobre todo, la comunidad trans”, clama Armando, de la ASGDRe.
Gabriel demanda “poder atender de manera integral a las personas LGBTIQ en situación de calle, personas sin hogar por discriminación, trabajadoras y trabajadores sexuales con especial atención a las personas trans y personas que viven con VIH-sida”.
“El tema de la alimentación es importantísimo para nuestros chicos y hay muchos vulnerables, que de verdad no los toman en cuenta”, destaca Amarantha. También solicita atención de salud para la comunidad LGBTI.
Alexis pone el foco en que “las mujeres trans en situación de calle siguen arriesgando sus vidas, muchas de ellas son violentadas, apaleadas por cualquiera que desee drenar su odio y su misoginia. Desde los colectivos hasta por aquellos organismos gubernamentales que deberían darle protección, no existe una política especializada para la atención de las mujeres trans en la calle”.
“Al decretar cuarentena –continúa Alexis-, muchos establecimientos, como discos, café, bares, han sido cerradas, lo que ha causado desempleo en aquellas personas que laboran como artistas fonomímicos, mesoneros, entre otros; hasta hace poco también las peluqueras y peluqueros estuvieron en la misma situación. Se le pide al gobierno nacional que ingrese a estas personas en el plan de subsidio del portal Patria”.
Alexis Bolívar nos da a conocer la situación actual: “Las personas que antes se prostituían en la calle, han asumido hacerlo de manera virtual, a través de distintas páginas y aplicaciones web. A pesar del histórico debate entre si la prostitución es un trabajo o no, la realidad es que son perseguidas por los entes gubernamentales que las extorsionan o apresan”. Considera también que es necesario crear los espacios de debates con organismos pertinentes para buscar una solución.
En tiempo de cuarentena, Alexis nos confirma que “si bien sabemos que dentro de las relaciones de parejas heterosexuales patriarcal, quedarse en casa es quedarse en la boca del lobo. Eso no cambia en lo absoluto en una relación homoparental”.
“Las mismas situaciones de violencia de género se viven a diario en muchas relaciones del mismo sexo. Esta situación se agrava cuando la persona decide denunciar y no existe algún protocolo similar al que tiene las mujeres en situación de violencia de género, muchos organismos receptores de denuncia revictimizan a la víctima y mucha veces son ridiculizados (en caso de ser hombre). Es necesario que, desde el Estado, se implemente un debate y que logren entender estas situaciones que son cotidianas”, exige.
Este mes, La Alianza lanzará un nuevo número de su boletín Maricx y también harán un debate en línea sobre la educación inclusiva y laica. El Consejo Nacional de la Diversidad Sexual, por su parte, sostendrá actividades virtuales donde harán foros-chat, transmisiones de películas, entrevistas, lecturas y mucha agitación por las redes sociales.
Rompiendo la Norma, habla de entregar la re-edición de un glosario de términos si los tiempos se lo permiten. Amarantha, en Aragua, durante ese día, estará organizando operativos de venta de alimentos para la comunidad sexo diversa más vulnerable del estado. También nos informa que el 26 de junio tendrán el primer foro por Whatsapp de la comunidad trans.
Re-evoluciones, laicidad y más
¿Podemos hablar de logros para esta comunidad en estos 20 años de Revolución Bolivariana? Armando considera como un avance la apertura del debate político en diferentes ámbitos de la vida pública del país sobre la sexo-género diversidad, la inclusión de términos como orientación sexual e identidad de género en el cuerpo de algunas leyes, y “la conciencia de las comunidades sexo-género diversas de que no tenemos que escondernos, de que tenemos derecho a participar del espacio público”.
“Desde 1999, hemos visto algunos frutos: la diversidad sexual y el género se encuentran reflejadas aproximadamente en 12 leyes nacionales. La más reciente y la más aterrizada es la ley contra el odio por la convivencia pacífica y la tolerancia, aproximadamente 15 acuerdos entre municipales y estadales sobre la no discriminación por orientación sexual e identidad de género, cinco experiencias de oficinas de atención LGBTI. En la actualidad, está activa sólo la de Distrito Capital, a pesar que podemos verlo como muy significativo, la realidad es que hace falta una arquitectura jurídica que permita crear canales procedimentales que permita y obligue al Estado venezolano a cumplir”, enfatiza Alexis Bolívar.
Y Amarantha no se queda atrás cuando recuerda “el cambio de la foto de nuestras chicas trans en la cédula de identidad, la visibilidad de cada uno de los factores de nuestra comunidad LGBTIQ+ y la llegada de nuestras amigas trans en cargos políticos, como nuestra primera legisladora Ronny Ortega”.
Todxs reflexionan y resisten a la heteronorma. “No debemos declinar nuestras luchas contra el patriarcado y contra la heteronorma por más que el contexto social, político y económico de nuestro país y el mundo nos haga ocuparnos de luchas que parecieran más importantes para la preservación de la vida misma. Hacer eso sería olvidar la profunda articulación del patriarcado con el sistema capitalista y sus males, y que luchar por la soberanía de nuestros cuerpos también es aportar a la preservación de la vida en el planeta”, concluye Armando.
Gabriel exige al Estado venezolano que “cumpla su laicidad y podamos avanzar en las propuestas que ya hemos entregado en la Asamblea Nacional Constituyente y el Tribunal Supremo de Justicia”. Ellxs esperan respuestas de las instituciones y piden que discutan sobre estos temas en las escuelas, consejos comunales y comunas.
Alexis afirma que “la lucha por nuestros derechos no se trata de una ganancia de una persona, ni del ego de otra, ni por aspirar a un cargo de poder, esta lucha es por defender nuestras vidas, es por el derecho a existir como seres humanos que somos y debemos concientizar que, si no lo hacemos nosotres por nosotres, nadie más lo hará. Quien nunca ha vivido en carne propia la discriminación jamás asumirá la lucha como personal. Como decía Chávez, lo que no se siente de verdad, no se piensa de verdad, tampoco se percibirá de verdad”.
*Por María Mercedes Cobo para AlbaTV / Foto de portada: Alba Ciudad