La Feria Agroecológica de Córdoba reclama poder trabajar
La Feria que funciona en el predio de la Universidad Nacional de Córdoba lleva tres meses sin poder funcionar. A pesar de trabajar en espacios abiertos y presentar un protocolo sanitario, el COE aún no autorizó su vuelta. «Los supermercados permanecieron abiertos durante todo el periodo de aislamiento, siendo superficies cerradas de mayor riesgo», lamentaron las 80 familias que viven de la feria.
Por Redacción La tinta
La Feria Agroecológica de Córdoba es una organización colectiva, horizontal y autogestiva que lleva más de 6 años ofreciendo alimentos agroecológicos, caseros y artesanales en la ciudad. Allí la propuesta de vínculo entre productores y consumidores no se limita a la mera transacción, sino que apuesta a que además de ser un mercado de proximidad sea también una comunidad. Y para les feriantes el vínculo cara a cara es fundamental.
Este sentimiento de comunidad, de cuidado, se refleja en el hecho de que fue la propia Asamblea de la Feria -órgano soberano de toma de decisiones- la que decidió por su cuenta no abrir el fin de semana anterior al inicio de la cuarentena, para cuidar a las decenas de personas que se acercan cada sábado a realizar sus compras.
Es la misma Asamblea que ahora exige al Gobierno de Córdoba y al Comité Operativo de Emergencia (COE) que autorice la reapertura de la Feria bajo estrictos protocolos sanitarios que presentaron hace ya casi dos meses.
La propuesta de protocolo de funcionamiento cuenta con un mapa de los puestos y un detalle técnico explicando cómo funcionará la feria, respetando todas las medidas de higiene y seguridad. Esa propuesta fue enviada a la Municipalidad de Córdoba, a la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Provincia, a la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de la Nación y a la Universidad Nacional de Córdoba. A pesar de tener el aval de numerosas instituciones, el COE aún no les ha autorizado.
«Los supermercados permanecieron abiertos durante todo el periodo de aislamiento, siendo estos, superficies cerradas de mayor riesgo que presentan mayores instancias y superficies de contacto y potencial contagio, ni adentrarnos siquiera en la calidad de los alimentos que allí se comercializan. Todos los rubros que ya se han habilitado y aún las más de 80 familias de la Feria Agroecológica de Córdoba seguimos en espera de recuperar nuestro espacio de trabajo», repudiaron en un comunicado.
Desde que se declaró el Aislamiento Social Obligatorio, mientras parte del colectivo realizaba la gestión para obtener los permiso de apertura, otrxs compañerxs se abocaron a la tarea de crear nuevas estrategias para hacer llegar el alimento a les consumidores y para que los alimentos en los campos no se echen a perder. Pero tales prácticas no reemplazan la dinámica creada en torno a la feria.
«Estamos cansadas entre tantas logísticas y trámites burocráticos para volver a nuestro espacio de comercialización. Desde el principio, asumimos esto con mucha seriedad. Decidimos no armar la feria hasta que las autoridades nos indiquen hacerlo. Sabemos que estamos en una situación delicada en relación a la salud y por eso decidimos hacer grandes esfuerzos en nodos de comercialización y repartos a domicilio para sostener la distribución de alimentos, porque entendemos que nuestro trabajo es más que nuestro sustento, es una red tejida para y con la comunidad en su conjunto», expresaron.
Sin embargo, necesitan de la inmediata habilitación de la Feria ante la vulnerabilidad económica que sufren las familias que producen en pequeña y mediana escala, y que ven comprometida su estructura productiva y de autoabastecimiento.
Mientras a nivel nacional se discute la expropiación de la agroexportadora Vicentín y se pone sobre el tapete el debate respecto a la Soberanía Alimentaria, la comunidad de la feria exige que no se siga vulnerando el derecho al acceso a un alimento sano -fresco, de proximidad y de primera necesidad- y el ejercicio de su actividad laboral.
* Por Redacción La tinta / Imágenes: La tinta
