Córdoba: crece el desmonte y deterioro del suelo de la reserva natural del caldén
En los últimos días, volvió a ser noticia la crítica situación de la reserva natural en el corredor del Caldén, ubicada en cercanías a Villa Huidobro. Una denuncia de la ONG Mamull Mapu, citada por el Diario Puntal, da cuenta de un incremento del desmonte sobre el mencionado bosque nativo. En ese sentido, de las 665.000 hectáreas que conforman la zona, solo subsisten unas “30 mil en buen estado de conservación” en el área protegida, según el mencionado diario.
Por Victoria Feininger para Prensa obrera
A pesar de ser una zona protegida, en el corredor se viene produciendo la tala indiscriminada, la siembra intensiva con uso de agroquímicos. También hubo incendios de proporciones que liquidaron miles de árboles autóctonos sin que por ello el gobierno intervenga en defensa del bosque nativo y, por lo tanto, del ambiente. El avance sobre esta reserva natural no es ninguna novedad, si uno toma los diarios ve que año a año la situación empeora.
Tenemos por lo tanto una situación de un avance notable sobre esta zona protegida sin ningún tipo de control por parte del gobierno. Porque la depredación de la reserva “Corredor del Caldén” es solo uno de los tantos ejemplos de una orientación nacional clara: el apropiamiento de nuevas tierras de cultivo para el funcionamiento del agronegocio.
Esta orientación política pone de manifiesto las prioridades de las empresas que, amparadas por el Estado, establecen el negocio capitalista totalmente incompatible con la preservación de los suelos y la biodiversidad de especies que aún se conservan. Además, los efectos devastadores sobre el ambiente producido por los agronegocios, los desmontes y el uso de agrotóxicos en el cultivo son problemas de enorme gravedad que no entraron en el “parate” de la cuarentena.
Todo este avance de depredación ambiental es completamente amparado y promovido por el gobierno provincial, que ha promulgado leyes en favor a los sojeros, cuyo cultivo es el principal causante del deterioro de los suelos como, por ejemplo, la ley de “buenas practicas agropecuarias”. Leyes como la mencionada han tenido el voto en la legislatura de PJ-kirchneristas, UCR, macristas, con la única oposición del Frente de Izquierda, el único bloque político con un programa para la real defensa del ambiente.
Este escenario nos plantea la urgente e inmediata defensa del bosque nativo junto con una defensa integral del ambiente. Para esto, es necesario derrotar la ofensiva de los gobiernos y las empresas en su afán mantener su producción a costa de la destrucción total del ambiente y sus recursos. El próximo 5 de junio, día mundial del ambiente, hagamos sentir el reclamo, por la defensa del bosque nativo, y de un ambiente saludable para les trabajadores.
*Por Victoria Feininger para Prensa obrera / Colectivo Manifiesto.
