Menos aplausos y más recursos: Argentina con la tasa más alta del mundo en trabajadores de la salud infectados

Menos aplausos y más recursos: Argentina con la tasa más alta del mundo en trabajadores de la salud infectados
21 abril, 2020 por Redacción La tinta

Se perfora la primera trinchera ante el Covid-19 y pone en riesgo el aplanamiento de la curva de contagios y muertes. Este viernes 17 de abril, el Ministerio de Salud reconoció oficialmente que el personal de salud en Argentina tiene el porcentaje de infectados a coronavirus más alto del mundo, con un 14% (374) sobre el total de infectados en la población (2669).

Por Leo Rodríguez para ANRed

En el marco de un discurso relativamente exitista que afirma que nuestro país está entre los que mejor están controlando/conteniendo la pandemia del Covid-19, estos datos oficiales caen como un balde de agua fría. En los días previos habían empezado a circular noticias de trabajadores de salud infectados en clínicas privadas y hospitales públicos en forma dispersa y por goteo. Se le sumaron tres trabajadores de salud muertos por el virus a lo largo del país.

El caso mediático que saca a la luz que esos contagios no eran casuales ni extraordinarios fueron los cinco médicos y diez enfermeras infectadas en el Hospital Belgrano en el partido de San Martín en el Gran Buenos Aires, en el cual la visita del viernes 10 de abril del gobernador Kicillof mostró evidentes muestras de falta de atención a los protocolos de salud. Visita que de todas maneras no fue expuesta mediáticamente hasta que los y las trabajadoras de salud de dicho Hospital tomaron medidas de acción directa ante la sucesión de contagios y la falta de respuesta de las autoridades.

En dicho lugar, los gremios CICOP y ATE venían reclamando dentro del Comité de crisis del Hospital, pero sus reclamos no sólo no eran tomados como aportes para mejorar la seguridad del personal de salud, sino que peor aún, las autoridades directamente expulsaron de dicho Comité de crisis, ya que en palabras del director del Belgrano: “(esos) gremios ponían todo el tiempo palos en la rueda”.

¿Qué evidencia que la Argentina tenga el récord mundial en porcentaje de personal de salud afectado? La cuarentena promovida por el gobierno nacional viene dando frutos en lo inmediato, si comparamos con otros países de Latinoamérica o más aún del primer mundo. Pero el ejemplo de otros países indican que hay varios factores más que inciden en el curso de la pandemia. Uno de ellos es la fortaleza o debilidad del sistema de salud en el país. Sindicatos como la FeSProSa, CICOP y ATE, vienen señalando hace décadas las deficiencias estructurales del sistema de salud nacional.

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(Imagen: ANRed)

Este 8 de abril sesionó por videoconferencia el Consejo Ejecutivo Nacional de FeSProSa, donde se puntualizó que los principales y más urgentes problemas a resolver son “la escasez o falta de EPP (elementos de protección personal) e insumos, la declaración del COVID como enfermedad profesional (posterior decreto presidencial lo habilita en principio para trabajadores de salud), la derogación del impuesto a las ganancias, el testeo a lxs trabajadorxs de salud, la fecha de cobro del bono, la continuidad de la negociación por salarios y condiciones de trabajo y la participación de lxs trabajadorxs en los Comités de Crisis. También se valoró como un retroceso la caída del DNU que permitía el control estatal de la admisión en camas criticas durante la pandemia.” Es decir, a problemas estructurales a lo largo de todo el país como la falta de provisión de insumos y EPP mínimos, salarios en torno a la línea de pobreza, la precariedad laboral en salud (sin derechos básicos como licencias por ejemplo), se le superponen problemas específicos del Covid-19 como la falta de testeos o de elementos específicos en relación con este virus.

Esas deficiencias materiales se ven parcialmente compensadas por la calidad del personal de salud, según se lo reconoce en estándares internacionales y también internamente. Pero lxs trabajadorxs vienen señalando que la organización eficiente de los escasos recursos hospitalarios es imposible con gestiones autoritarias, muchas veces escasamente formadas para la tarea. Los gremios citados reclaman y promueven un funcionamiento democrático en el sistema de salud, que permita alcanzar esa eficiencia en base al conocimiento de esos mismos trabajadores.

El ejemplo del Director del Hospital Belgrano, Nicolás Rodríguez, expulsando a los gremios del Comité de crisis es replicado en buena parte de los centros de salud públicos en el país (ni hablar en los centros de salud privada). Y ello es repetido también por el Ministerio de Salud, que ha desconvocado a la mesa de trabajo del ministerio con la CTA-A, ATE y la FeSProSa.

Medidas de lucha “en defensa propia”

Las asambleas, retención de tareas y corte de calle fueron expuestas mediáticamente esta semana en el caso del Hospital Belgrano. Pero ya venían dándose previamente y se han incrementado esta semana.

Algunos casos del Gran Buenos Aires como el caso del Hospital Gutiérrez en La Plata. En que la obstetra, Mónica Contreras, denunció que se contagió por las falencias del sistema y responsabilizó a la dirección. Ante ello una asamblea de los trabajadores consideró clausurar todas las áreas del hospital no destinadas a la internación.

En el Instituto Médico Agüero de Morón, (donde el director era portador y contagió a representantes sindicales y funcionarios en una asamblea de ATSA), solo a las autoridades de la clínica les realizaron hisopados, pero no a médicos y enfermeros, a quienes además les negaron las licencias y demoraron una semana en concederles aislamiento.

En el Hospital San Martín de La Plata recién se logró la entrega de algunos insumos luego de que fueran reclamados por una asamblea, cuando se identificó el primer caso positivo en un paciente.

En el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora el personal resolvió negarse a ciertas tareas por no contar con elementos de bioseguridad. En el distrito de Almirante Brown, tanto en el Hospital Lucio Meléndez de Adrogué y en el Hospital Arturo Oñativia de Rafael Calzada los trabajadores emprendieron campañas por redes sociales para reclamar por la falta de insumos y para denunciar los graves problemas de infraestructura. También en el Evita Pueblo de Berazategui el personal denuncia que los barbijos que se entregan no son quirúrgicos, que los camisolines no son aislantes, que no se entregan más que dos antiparras por turno, y que ni siquiera cuentan con salas de aislamiento para los pacientes. A principios de mes, los profesionales de la salud del Hospital Sanguinetti de Pilar hicieron público un comunicado denunciando la falta de insumos tan básicos como alcohol, guantes, batas o calzado.

La carencia de personal, producto de años de vaciamiento, es otro aspecto clave de la crisis sanitaria. En medio de esta situación, siguen luchando por su reincorporación inmediata los trabajadores despedidos del Hospital Posadas (principal hospital para toda la zona oeste del GBA), donde además el sector de enfermería reclama que se termine con los turnos nocturnos de 12 horas.”

En el interior del país la situación es similar. Un caso que trascendió desde los propios trabajadores se dio en Tucumán. Allí la ministra de salud salió a estigmatizar a los enfermeros que pedían insumos y EPP acusándolos de ser “perlitas negras” que no quieren trabajar. Al mismo tiempo se suceden desplazamientos compulsivos de sus cargos a los principales referentes del gremio del sector, el SiTE.

*Por Leo Rodríguez para ANRed / Imagen de portada: ANRed.

Palabras claves: argentina, coronavirus, Ministerio de Salud

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