¿Un socialista en la Casa Blanca?

¿Un socialista en la Casa Blanca?
28 febrero, 2020 por Tercer Mundo

Las elecciones primarias en Estados Unidos perfilan a Bernie Sanders como la opción demócrata para enfrentar la reelección de Donald Trump.

Por David Brooks para La Jornada

Después de su aplastante triunfo en Nevada, el senador Bernie Sanders -si las tendencias actuales persisten- está en camino de capturar la corona del Partido Demócrata como su próximo candidato presidencial y abrir la hasta hace muy poco impensable posibilidad de que un autodefinido socialista democrático llegue a la Casa Blanca.

Eso está detonando alarmas entre las cúpulas políticas y económicas del país, y tal vez más notablemente entre centristas y moderados que advierten que si Sanders es el candidato, Trump ganará la reelección, ya que la etiqueta de socialismo es inaceptable para amplios sectores del electorado. Y para comprobarlo, tanto políticos republicanos como demócratas están resucitando esa antigua táctica de acusar de rojo a Sanders y los suyos, insistiendo que eso es un concepto ajeno a Estados Unidos y que automáticamente descalifica a quien se atreva ponerse esa etiqueta.

Pero Sanders no es rojo, ni el socialismo es ajeno a este país.

Estados Unidos Bernie Sander candidato democrata la-tinta

Sanders es lo que antes se llamaba un socialdemócrata, y él mismo ha definido su tipo de socialismo como algo que tiene sus raíces en las políticas del New Deal de Franklin Roosevelt. Las propuestas políticas de Sanders hubieran sido consideradas centristas hace 70 años, lo cual demuestra qué tanto a la derecha ha girado este país, sobre todo desde que se impuso la agenda neoliberal con Ronald Reagan.


Pero sus propuestas políticas no son lo que más alarma a las cúpulas, sino que Sanders está impulsando, y es impulsado, por un creciente movimiento plural encabezado por una coalición de nuevas y viejas fuerzas -sindicalistas, altermundistas, la nueva ola de activistas ambientalistas, defensores de derechos civiles y más-, que están rechazando el consenso neoliberal de las últimas cuatro décadas, y que no les asusta declararse a favor de una opción socialista. Según encuestas recientes, 70 por ciento de los millennials dicen que votarían por un socialista, y la mayoría de los demócratas afirman que favorecen el socialismo sobre el capitalismo.


Cómo definen al socialismo es otro asunto. En un país en el cual el concepto fue traducido como el enemigo durante más de un siglo (las primeras redadas masivas de migrantes en Estados Unidos fueron realizadas durante la Primera Guerra Mundial justo para expulsar a radicales extranjeros como Emma Goldman; en 1950, esta represión reapareció con el macartismo y la Guerra Fría), las definiciones son poco precisas. Pero se puede afirmar que es un rechazo al neoliberalismo y a favor de imponer los derechos sociales sobre los derechos del mercado; un concepto basado en la solidaridad social y la justicia económica. Sanders dice que el eje es que los derechos económicos son derechos humanos.

El socialismo estadunidense en su sentido más amplio, sin diferir entre las corrientes más radicales (anarquistas, comunistas) y las reformistas (Partido Socialista, Democratic Socialists of America), incluyen un abanico muy amplio de corrientes, movimientos y grandes figuras con una larga y profunda historia dentro de este país. En cualquier lista de quienes de alguna manera se identificaban como socialistas, destacan Martin Luther King Jr., Albert Einstein, Helen Keller, la gran sindicalista minera Mother Jones, el filósofo y periodista afroestadunidense Hubert Harrison, la fundadora del movimiento radical de Trabajador Católico, Dorothy Day, el autor Jack London, Pete Seeger, Joe Hill, Paul Robeson, entre tantos más.

Estados Unidos Bernie Sanders Donald Trump la-tinta

Tal vez la figura histórica más influyente en la evolución política de Sanders es Eugene Debs -un padre del socialismo estadunidense, cinco veces candidato presidencial y repetidamente encarcelado durante su vida como sindicalista ferrocarrilero y líder político a finales del siglo XIX y principios del XX-, quien declaró hace un siglo: “donde exista una clase baja, estoy en ella, y mientras exista un elemento criminal, soy parte de él, y mientras esté un alma en prisión, no estoy libre”.

Tal vez sea efímera e ilusoria, pero por ahora existe en torno a Sanders una incipiente rebelión tierna y feroz que se atreve a imaginar un país de pan y rosas para todos (frase de una líder socialista/anarquista estadunidense de 1911).

Por David Brooks para La Jornada

Palabras claves: Bernie Sanders, Donald Trump, Estados Unidos

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