Las barras, la violencia y el fútbol que no
El clásico entre Excursionistas y Defensores de Belgrano del torneo de fútbol femenino de primera división quedó empañado por insultos y agresiones durante el partido. Tras la victoria local, barras apretaron y amenazaron al plantel y a dirigentes frente a la policía para que les entregaran las camisetas. Futbolistas repudiaron los hechos. El club eligió minimizarlos.
Por Redacción La tinta
El primer clásico entre Excursionistas y Defensores de Belgrano del fútbol femenino padeció todos los elementos del fútbol que muchas jugadoras e hinchas cuestionan a diario e intentan cambiarlo. Una vez más en las canchas del fútbol nacional, esta vez en el torneo femenino, la violencia que deriva de lógicas machistas empañaron la escena de principio a fin.
«En lo deportivo, fue victoria para Excursionistas por 3-2. En lo simbólico, fue una derrota para todo el fútbol femenino», cronicó la página FutFemProf, medio que sigue de cerca la realidad del fútbol femenino y que, desde su propio canal de youtube Vamos Las Pibas TV, logran transmitir aquellos partidos que no son cubiertos por TNT Sport.
Precisamente, las imágenes que compartieron el pasado sábado desde el estadio de Excursionistas fueron elocuentes sobre cómo se desarrolló el encuentro. El primer clásico entre planteles femeninos, entre ambos rivales históricos. Insultos hacia jugadoras y juezas, escupitazos y hasta la presencia de barras en el vestuario local para exigir la entrega de las camisetas de las vencedoras.
«El primer clásico barrial de la historia del fútbol femenino quedaba en casa. Estaba todo dado para un merecido festejo, pero eso tampoco pudo ser. Las situaciones hostiles continuaron cuando un grupo de barras se acercó a los dirigentes que se encontraban allí en ese momento para exigirles que les entregaran las camisetas del plantel que acababa de ganar. Y lo consiguieron. El post partido transcurrió entre frases intimidatorias, hostigamiento, llantos de algunas futbolistas y un micro visitante que tuvo que retirarse custodiado. Todo esto, además, sucedió frente a los ojos de las fuerzas de seguridad, que permanecieron inmutables frente a tal panorama», publicó FutFemProf.
Luego de lo ocurrido, un grupo de futbolistas decidieron manifestarse en solidaridad con sus compañeras de ambos planteles y rechazar las lógicas machistas que se intentan replicar en el fútbol femenino. «Queremos hacer público nuestro total y absoluto REPUDIO ante estas situaciones de VIOLENCIA irracional que no son parte de nuestra historia y nuestra forma de vivir el deporte», señaló el escrito de Futbolistas Unidas Argentinas.
En el mismo texto, las jugadoras de esta organización exigieron a los dirigentes de Excursionistas a identificar a los agresores y prohibirles el ingreso a los partidos del femenino.
«Por este motivo y muchos otros que cotidianamente sufrimos en la práctica de nuestra profesión, decidimos unirnos y manifestarnos en total desacuerdo con que los clubes sigan permitiendo la entrada de esos grupos de ´hinchas´ nefastos a nuestros partidos, que, lejos de sumar en pos de la actividad, la deterioran, la arruinan y nos van a llevar a la triste realidad que vive el fútbol masculino hoy en día. Nosotras NO VAMOS A PERMITIR QUE LA VIOLENCIA SEA PROTAGONISTA. NUESTRO JUEGO NO ES ASÍ», se lee en el escrito de la organización.
Macarena Sánchez, actual jugadora de San Lorenzo, también denuncio el hecho en sus redes sociales. En tanto, Fla Joannaz, ex futbolista de Excursionistas, cargó contra las autoridades del club: «Defendí tres años esa camiseta, por amor a los colores, la llevamos a la A. Vengan de a uno a decirme lo que quieran. HIPÓCRITAS que avalan que sucedan esas cosas adentro de su propia cancha», dijo desde su cuenta de Facebook.
Sin embargo, el club eligió negar los hechos y relativizar las denuncias sobre lo ocurrido a través de un comunicado oficial en el que afirmó que «ninguno de los dos planteles sufrió agresiones físicas o amenazas antes, durante o después del partido». Los dirigentes que deberían velar por la seguridad de sus jugadoras apenas «lamentaron y condenaron» lo que consideraron «agresiones verbales que se escucharon de manera aislada durante el desarrollo del partido».
COMUNICADO OFICIAL pic.twitter.com/nHwn7zrpQB
— 🇳🇬C.A.Excursionistas🇳🇬 (@ExcursioOficial) November 25, 2019
La construcción del poder y su sostenimiento dentro del fútbol es la misma de siempre y la violencia es parte de su lógica. Es por eso que muchas jugadoras, trabajadoras e hinchas de los clubes entienden que el fútbol femenino deberá crecer, pero desde otro lugar.
Los barras, los policías y la dirigencia son parte de un mismo problema. Otro rival a vencer para este fútbol femenino en pleno crecimiento.
*Por Redacción La tinta