Laura Moyano presente

Laura Moyano presente
2 octubre, 2019 por Redacción La tinta

Por Festival el Deleite de los Cuerpos

Hace casi 4 años, en noviembre del 2015 hicimos junto a las artivistas «TransTocadas» un mural de mosaiquismo con el rostro y el nombre de Laura Moyano, mujer trans asesinada en Córdoba en julio de ese mismo año. El caso sigue impune, encajonado en alguna oficina de la justicia patriarcal cordobesa. Laura era hermana, hija, amiga, estudiante, militante barrial, trabajadora sexual y vivía en barrio Villa 9 de Julio, en las afueras de la ciudad, por eso decidimos llevarla a pleno centro, al frente de la terminal de ómnibus. Como un ejercicio de justicia territorial, su rostro estaba allí, mirando a toda persona que se iba y llegaba a Córdoba, recordando que aún no hay culpables. Para quienes no conocen su caso, el cuerpo sin vida de Laura fue encontrado en un terreno baldío en la calle Donato Álvarez al 9.700 en la madrugada del 25 de julio del 2015. Se presume que fue asesinada allí mismo de una manera sumamente violenta. A alguien le pareció importante tomar una fotografía del cuerpo salvajemente lastimado, y decidió compartirla, luego la sociedad cordobesa hizo el resto y ésta se viralizó. La familia se enteró de su muerte por Whatsapp.

En nuestra sociedad aún hay personas que consumen imágenes sumamente violentas como una forma de entretenimiento. Es contra ese estigma, contra esa violencia simbólica, estructural, que el colectivo trans lucha incansablemente.


El 29 de agosto de este año, la docta se despertó con «el mural más grande del mundo», así al menos titularon los periódicos y las redes a este acontecimiento del ámbito del fútbol. Con casi 800 metros y litros de celeste y negro, hinchas piratas lograron un «récord» que les enorgullece reivindicar. Y fue así como en un simple acto, borraron, arrancaron de la pared el rostro y nombre de Laura. Ya lo sabemos, algunas pasiones valen más que otras.


Hacer un mural en la calle es disputar sentidos políticos, afectivos, morales. Somos conscientes de que corremos el riesgo de que los borren o los intervengan, no consideramos que las paredes que tomamos sean nuestras, como tampoco que los murales que hacemos nos pertenecen. Ofrecemos a la cartografía social imágenes, palabras y rostros para que dialoguen con la vida cotidiana de las personas que circulan por esas paredes y con otros murales también. Con El Deleite de los Cuerpos ya hemos realizado 7 murales, siempre de manera colectiva invitando a todo el público a acercarse y participar.

El primero lo hicimos en barrio Güemes junto con la artista plástica Anahí Bazán Jara (hija de Susy Shock, quien es madrina trava del festival) en el año 2011, en la edición inaugural. La propuesta de Anahí fue realizar una madeja de cuerpos enredados entre sí acompañados de la frase “la soledad es cosa rara con tanta gente tan sola, si lxs solxs se juntaran…”. Este mural fue derribado junto a la pared que lo contenía para la construcción de un edificio que aún no fue realizado.

Al año siguiente, realizamos otro mural en las paredes de las instalaciones del ferrocarril en Alta Córdoba, que da a la calle Jerónimo Luis de Cabrera. Si bien fue intervenido a medida que pasaban los años, las pinceladas del viejo mural entraron en diálogo con los siguientes murales que se realizaron allí.

En 2013 hicimos, junto al muralista Lolo, una intervención en el corte de las vías del ferrocarril que da sobre villa Los Galpones, en Alta Córdoba, este aún persiste.

El cuarto mural fue el de Laura Moyano en la zona de la Terminal en el año 2015, era la primera vez que figurábamos una persona en particular, con una historia, con un nombre y un rostro. Fue una forma de visibilizar de otra manera la realidad de muchas personas trans en nuestro país; cómo la exclusión y la discriminación devienen en formas de transfobias particulares que les pueden costar la vida a las personas, como le costó a Laura. A partir de este mural su familia nos pidió que lo replicáramos en la puerta de su casa, y en julio 2016 lo hicimos, en una jornada de memoria y lucha que permitió un duelo público y colectivo.

El último mural que hicimos fue en la casa Caracol de la FOB (Federación de organizaciones de Base Córdoba) en barrio General Paz, como homenaje a la activista piquetera trans, y amiga, Maite Amaya, quien falleció en el año 2017, junto a la muralista Luciana Muñoz (Imán). Esta artista integró en su diseño, que abarcó el frente completo del espacio, una intervención previa hecha con mosaiquismo por Transtocadas.

La técnica del mosaiquismo, con la que también estaba hecho el mural de Laura, no es papel, no es pintura, es material concreto, son mosaicos trozados; es un formar parte de la pared y es muy difícil de sacar, ya que los mosaicos están pegados con cemento. Es un proceso manual que lleva mucho tiempo hacer: trabajamos con una imagen de Laura, la ampliamos, cortamos cada mosaico y armamos como un rompecabezas su rostro. Este ejercicio nos relaciona con su imagen en vida y las historias de las personas que muraleamos. Es ante todo, un trabajo colectivo, muchas manos haciéndolo, muchas manos colocándolo, generando presencia y memoria allí donde otros quieren ausencias y olvidos.

Vivimos en sociedad y eso implica convivir entre todxs, respetando las diferencias y construyendo acuerdos ¿Cuál es nuestra ética al momento de tomar el espacio público? ¿Qué hacemos cuando una pared que yo quiero usar está ocupada? ¿Busco otra? ¿Integro el mural que ya está a lo que yo quiero hacer, como una forma de diálogo, quizás? ¿O lo elimino? ¿Qué llevó a los hinchas de Belgrano a tomar la decisión de eliminar así su rostro, su nombre? ¿Acaso no han visto que su vida ha sido eliminada de la misma manera?

Entonces, si las paredes son la imprenta del pueblo, a los medios les preguntamos, ¿por qué dan espacio a estas pasiones y no a otras? Al pueblo celeste le hablamos y le preguntamos, ¿por qué eliminaron el mural de Laura? ¿Qué hicieron con los pedazos de rostro? ¿Los tiraron a la basura? Ojala los hayan guardado, y podamos ponerlo en otra pared en algún otro lado, ¿No se preguntaron si Laura participaba de la pasión futbolera? quizás sumaban una aliada que les ayude con los goles desde arriba, como lo hace la Pepa Gaitán, hecha mural en las paredes de su amado Club.

La pasión del fútbol no justifica todo. Laura Moyano presente ahora y siempre!

*Por Festival el Deleite de los Cuerpos.

Palabras claves: Club Atletico Belgrano, Deleite de los cuerpos, Laura Moyano, Muralismo

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