“La población de Rojava está resistiendo”
Hace una semana que Turquía bombardea indiscriminadamente el Kurdistán sirio (Rojava). La tinta entrevistó a un internacionalista que se encuentra en el terreno.
Por Leandro Albani para La tinta
“La moral está alta, nos estuvimos preparando para este día, aunque nunca es bueno que llegue”, afirmó a La tinta el catalán Rok Brossa, miembro de la Comuna Internacionalista de Rojava, desde la ciudad de Derik, en el norte de Siria. “Nos hemos preparado y daremos todo por resistir, y para participar en este resistencia histórica de Rojava”, expresó por vía telefónica el internacionalista al ser consultado sobre la invasión militar ordenada el miércoles pasado por el gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
En los últimos meses, las amenazas de Ankara fueron en aumento. Para la administración de Erdogan, es inconcebible que, del otro lado de la frontera, se esté construyendo un autogobierno autónomo, donde las mujeres son las principales protagonistas y, tanto las diferentes nacionalidades (kurdos, árabes, armenios, asirios y otros) como las diversas religiones (musulmanes, cristianos, yezidies, etc.), convivan en un territorio cruzado por una guerra de agresión por más de ocho años.
Sobre la situación en Derik, Brossa señaló que mucha gente está huyendo hacia otras ciudades y pueblos más al sur ante los masivos bombardeos turcos que despertaron una condena internacional unánime, y que siguen cayendo en varias localidades de Rojava. Se calcula que, desde el miércoles, casi 200.000 personas se desplazaron debido a los bombardeos.
“En Derik, el viernes por la noche, se produjeron algunos bombardeos; el sábado a la noche, no hubo ataques. Son bombardeos para causar miedo, para que la gente huya y que el ejército turco pueda avanzar con más facilidad con sus grupos islamistas afines”, puntualizó.
La invasión turca tiene varios objetivos: destruir y derrotar a la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES), y a las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), barrer con los pobladores kurdos (un objetivo que el Estado turco, y Erdogan en particular, tiene como política histórica), liberar y reorganizar al Estado Islámico (ISIS) y a otros grupos islamistas sostenidos por Ankara, y conquistar la mayor cantidad posible del territorio del norte de Siria para, con el paso del tiempo, anexarlo a Turquía.
Sobre la situación de la población civil, Brossa aseguró que “está resistiendo” y que, cada día desde que comenzó la invasión, “hubo manifestaciones a lo largo de la frontera”. “Hemos visto cómo las estructuras militares volvieron a sus posiciones defensivas y las posiciones civiles están tomando el control de la defensa de las ciudades, preparando la resistencia y ultimando detalles donde el frente es más agresivo”, manifestó. El integrante de la Comuna Internacionalista también agregó que, en las ciudades de Serkaniye y Tal Abyad, “estamos viendo una guerra de alta intensidad”.
Con respecto al posible resurgimiento de ISIS, Brossa indicó que “en ciudades como Qamishlo y Haseke, estamos viendo cómo las células durmientes del Estado Islámico, o de otros grupos islamistas, coordinados con la ocupación que promueve el ejército turco, están haciendo atentados. En Qamishlo, hubo un par de atentados contra un restaurant donde comían muchos combatientes de las FDS”.
El domingo, se conoció que al menos 800 mercenarios de ISIS escaparon de cárceles y campos de refugiados que estaban bajo control de las FDS. A su vez, en campos como el de Al Hol, se produjeron momentos de tensión entre los terroristas y sus familias, y las fuerzas que los custodian. Cuando comenzaron los bombardeos turcos, las FDS anunciaron que su prioridad sería defender el territorio de los ataques, por lo cual no iban a tener capacidad para resguardar las cárceles y campos de refugiados. La AANES y las FDS tienen bajo su custodia al menos 12.000 miembros de ISIS junto a sus familias, lo que hace un total de 70.000 personas.
“Estamos viendo cómo el ejército turco bombardea los márgenes de los campos de refugiados, facilitando que los presos de ISIS escapen de las cárceles –alertó Brossa-. Ya hubo varias fugas causadas por los bombardeos del ejército turco. Al menos en dos cárceles donde había miembros de ISIS”.
Desde que comenzaron los ataques turcos, decenas de civiles –incluidos niños y niñas- fueron asesinados y cientos de personas resultaron heridas. Las FDS revelaron que unos 300 soldados turcos y mercenarios fueron abatidos en cinco días de combates. En tanto, alrededor de 100 milicianos y milicianas de las fuerzas de autodefensa cayeron en los enfrentamientos.
“La Comandancia General de las FDS dio la premisa de que esta es una guerra en la que hay que vencer sí o sí –expresó Brossa-. Sabemos que, si Turquía entra y logra dividir de nuevo el territorio, entre Kobane y Yazira, será imposible recuperar la capacidad de Rojava de implementar el proceso revolucionario”.
Para el internacionalista catalán, “existe la voluntad de resistir hasta el final. Hemos visto a los combatientes de las FDS cómo se dirigen al frente con la moral alta, con la voluntad de defender sus territorios, no solo las ciudades que se encuentran en la frontera. Hemos visto destacamentos de las FDS que llegan desde todas las ciudades hacia el frente”.
A su vez, Brossa remarcó la importancia de la solidaridad internacional con los pueblos de Rojava: “Estamos viendo cómo en todo el mundo hay masivas movilizaciones en solidaridad con la resistencia. Eso nos llena de emoción y de alegría: ver esa ternura de los pueblos que se activa. Además, la campaña #RiseUP4Rojava está lista para dar respuesta al ataque de gran envergadura que estamos recibiendo. Nos alegra ver cómo esas redes de solidaridad y las organizaciones políticas ven la importancia de Rojava y participan en esa resistencia con las formas que les permite donde se encuentran”.
“A nivel de estados –criticó-, sabemos obviamente que no son amigos de Rojava ni del pueblo. A menudo, decimos que los kurdos no tienen más amigos que las montañas. Hubo algunas respuestas condenando la invasión de Turquía, pero ni siquiera el Consejo de Seguridad de la ONU la condenó. Muchos países hacen menciones críticas a Turquía, pero tampoco están acelerando medidas. Las propuestas de sanciones económicas veremos hasta qué punto se van a aplicar. Esperamos que el embargo a la venta de armas a Turquía se ponga en práctica pronto y que, por lo menos, se cierre el espacio aéreo para no permitir que la aviación turca pueda bombardear libremente a la población a lo largo y ancho de Rojava”.
Por último, Borssa reiteró que “la voluntad de resistir es total” en toda Rojava. “Esta es la guerra definitiva para hacer frente al fascismo turco –analizó-, porque vemos que Erdogan está en una situación muy débil, tanto a nivel económico como geopolítico. Si resistimos este ataque, el régimen turco no podrá mantenerse en pie y lograremos romper al fascismo turco y dar grandes pasos para la democratización de Kurdistán, de Oriente Medio y del mundo entero”.
El domingo, la AANES anunció un acuerdo con el régimen sirio para que este cumpla con el deber de proteger las fronteras del país y preservar la soberanía del país. En una declaración, la Administración Autónoma explicó que “nuestro proyecto político en el norte y este de Siria no hizo un llamado a la secesión, pero hemos estado pidiendo diálogo y resolviendo la crisis siria pacíficamente. No atacamos a ningún país, especialmente Turquía, aunque persiste en llamarnos terroristas, mientras (Turquía) desempeñaba un papel importante en el apoyo al terrorismo en Siria. Hoy, Turquía está invadiendo el territorio sirio liberado por las FDS con la sangre y los sacrificios de sus hijos”.
Además, detalló que “tuvimos que tratar con el gobierno sirio, que tiene el deber de proteger las fronteras del país y preservar la soberanía siria, para que el ejército sirio pueda ingresar y desplegarse a lo largo de la frontera sirio-turca para apoyar a las FDS para repeler esta agresión y liberar las áreas por donde ingresaron el ejército turco y sus mercenarios contratados”.
“Este acuerdo –aseveraron desde la AANES- ofrece una oportunidad para liberar el resto de los territorios y ciudades sirias ocupados por el ejército turco, como Afrin, y otras ciudades y pueblos sirios”. Por último, se pidió “que este despliegue se produzca a través de la coordinación y compatibilidad con la autoadministración del norte y el este de Siria, y las Fuerzas Democráticas Sirias”.
El lunes, el copresidente del Consejo Ejecutivo de la AANES, Abed Hamad Al Mehbash, afirmó que el acuerdo es solamente militar y que se alcanzó con el conocimiento y la aprobación de Rusia. En declaraciones a la agencia de noticias ANHA, Al Mehbash explicó que el acuerdo contempla “el despliegue de las fuerzas del ejército sirio a lo largo de la frontera con el Estado turco, desde Manbij a Raqqa, y de Hasakah y Qamishlo hasta el último punto en Deirk”. El copresidente aclaró que el acuerdo no incluye el despliegue del ejército dentro de las ciudades bajo control de la AANES.
Al Mehbash apuntó que el propósito “es derrotar al enemigo turco y la eliminación del ejército turco, que ocupó parte de las áreas sirias e invadió la soberanía siria en parte de la franja fronteriza de la región de Jazeera y Raqqa”.
*Por Leandro Albani para La tinta